Además del cuerpo del efectivo se hallaron 14 piezas óseas más en el sector
donde está el cementerio de “Los Descuartizadores”

El Policaracas. escolta de Freddy Bernal,
 fue enterrado en una ladera

Sobre la explanada que sirve de cementerio, y donde reposan al menos ocho víctimas de la banda “los descuartizadores”, juegan indiferentes los niños que serán la próxima generación de jóvenes del sector Los Pinos, en la parte alta del barrio El Nazareno en Casalta III.

Allí la gente teme hablar, mientras a lo lejos las familias ven subir y bajar las camionetas con funcionarios de la Policía de Caracas y de la subdelegación Oeste de la Policía Científica que van al lugar donde, la madrugada del pasado martes localizaron el cuerpo de Jean Carlos Becerra, de 27 años, funcionario de la Policía de Caracas y escolta del ahora diputado Freddy Bernal.

Las partes del cuerpo de Becerra fueron hallados en tres bolsas negras en un hueco en una ladera de la montaña que el grupo ha usado durante los últimos años como su cementerio personal. Según las investigaciones, las víctimas eran desmembradas en la zona de “Piso Cien”, y luego llevadas a este sector para enterrarlas.

La investigación policial

En la zona, el jefe de la subdelegación Oeste del Cicpc, comisario Pedro Magallanes, junto el director del Grupo de Respuesta Inmediata Silenciosa de la Policía de Caracas, Pedro Revilla, explicó que por ello investigan las denuncias de entre ocho y diez personas desaparecidas desde 2004 y que se presume fueron asesinadas por el grupo delictivo.

La policía comenzó a buscar a Becerra desde el 10 de noviembre pasado, cuando él salió de la casa de su novia en El Nazareno a cobrar el dinero de una moto a Yorman Chirinos “El Yorman”, y no se le volvió a ver. Los efectivos explicaron que en la población de Bejuma en Carabobo localizaron a Víctor Alfonso Moro, de 18 años, y a Darwin Albornoz, de 20, parte del grupo delictivo y quienes señalaron a la policía el lugar donde estaba el cuerpo del funcionario y admitieron que en la zona hay varios cuerpos más.

El comisario Magallanes explicó que en el área localizaron 14 piezas óseas más que se presume corresponden a otras víctimas del grupo que también fueron cortadas en partes.

A estos restos se le están realizando los análisis forenses para determinar si son humanos y si corresponden a algunas de las personas desaparecidas que se investiga si han sido víctimas de la banda.

El comisario explicó que este grupo tiene por costumbre matar a personas que llegan al sector y que ellos sienten que están invadiendo su zona, y las entierran en Los Pinos.

La policía está reactivando investigaciones desde hace seis años atrás, y entrevistando familiares de los desparecidos para establecer si pueden estar enterradas en el cementerio.

Homicidas sin miramientos

Una de las víctimas de este grupo delictivo fue la tía de uno de sus integrantes, Roraima Alicia Rojas Tovar, de 54 años, quien fue asesinada dentro de su casa en la segunda escalera del barrio El Nazareno, en el bloque 6 de Casalta, el 17 de octubre de 2006.

Rojas era de las que criticaba las acciones de la banda y de las que hablaba de los delitos que cometían, así que ese día el grupo llegó a su casa y la acribilló a tiros. Cuentan los vecinos que la familia nunca puso la denuncia por temor de desatar de nuevo la ira de los homicidas.

Otra de las muertes que se atribuye al grupo es la de un adolescente de la zona apodado “pollito”, quien fue asesinado hace dos años cuando tenía 15 años, y junto a su novia, una joven de 25, apodada “la Caliche” pues era procedente de Colombia.

La policía explicó que, en los próximos días esperan poder hacer un rastreo en la zona para ver si localizan más cuerpos.

La familia del oficial Becerra dice tener miedo de hablar, porque los líderes del grupo , “Yorman” y su hermano el “Mixde”, aún están en libertad. Becerra tenía dos años al servicio de Freddy Bernal, estaba separado de su esposa y dejó una niña de tres años.

En la morgue de Bello Monte informaron a la familia que este viernes le entregarán los restos del oficial. No habrá velorio por el estado de los restos, así que lo llevarán al cementerio de El Junquito para enterrarlo. Un familiar de Becerra comentó: “Esperamos que la policía llegue al final y aprese a los asesinos para que la gente vuelva a vivir en paz”.

LAURA DÁVILA TRUELO | EL UNIVERSAL
viernes 26 de noviembre de 2010