SIN MIEDO AL HAMPA
Si usted es un turista (nacional, a juzgar por nuestra imagen en el mundo) y se le ocurre ir a conocer la Casona Anauco Arriba (favor no confundir con la Quinta Anauco) ubicada en San Bernardino, debe ligar que no estén allí en reunión, juntos o separados, la Jefa del Distrito Capital, Señora Faria, y el Alcalde de Libertador, Jorge Rodríguez. La imagen es absolutamente cuarto mundista. La calle es tomada por aproximadamente unas cuarenta (40) motos, que de tan nuevas y modernas parecen vehículos espaciales de dos ruedas, y por unas diez o quince camionetotas de lujo. Todo esto forma parte de la faramalla millonaria que acompaña los desplazamientos de estos revolucionarios para quienes ser rico es malo. Además de asustar a quienes por ahí transitan, el escuadrón de funcionarios que cuida a estos valores patrios, también ahuyenta a los malandros por lo cual, ¡qué duda cabe!, se mueven seguros y confiados, sin entender de qué hampa habla el ciudadano común.
Eso de andar desnudo y descalzo, como lo pregona el Presidente, con tal de que triunfe la revolución, será para los pendejos que salen corriendo de sus casas a la medianoche, cuando el cerro se les viene abajo. Pero no para la camarada Jacqueline, gobernadora “a dedo” del Distrito Capital, y cuyos gusto por la buena ropa y los restaurantes caros son famosos. Vaya como ejemplo la flotilla de 4×4 que sirven de transporte oficial de su despacho. Con la imagen del Ché, para que los choros no se enreden la vida.
ARCHIVO, ARCHIVO:
Esto le pasó al propietario de una pequeña ferretería en El Paraíso. Le concedió las vacaciones respectivas a uno de sus trabajadores y éste se presentó una semana después de la fecha señalada para su reincorporación. Como es obvio, cuando regresó a trabajar, el dueño le dijo que estaba despedido. ¿Qué hizo el empleado? Fue a la Inspectoría del Trabajo, donde no sólo le dieron la razón, sino que le enviaron una comunicación a patrón para que reenganchara a ese pobre “explotado” del capitalismo, con pago de salarios caídos. Ahora todo el personal se pelea por pedir vacaciones.
No es la primera vez que ocurre. Hace pocos días el diario VEA que pretende ser un faro para quienes apoyan el proyecto “revolucionario” del caporal de Sabaneta, despidió a 40 trabajadores por el “delito” de afiliarse al sindicato de Trabajadores Gráficos de Caracas. La Inspectoría del Trabajo se hizo cómplice de la acción. Los trabajadores que pretendieron ingresar a la empresa fueron amenazados por unos sujetos con pinta de matones. No es la primera vez que ocurre un hecho como este en el referido diario. Hace unos años, no muchos, cuando un grupo de periodistas pretendió discutir contrato colectivo y afiliarse al SNTP también fue despedido. La clase obrera es el sujeto de la revolución, dicen los comunistas, siempre y cuando no se organice en VEA.
El ministro de Alimentación, Carlos Osorio, en público se comporta en muchas oportunidades como el propio guapo y apoyao.
Esa condición se le potencia cuando no está frente a las cámaras de televisión. En reciente reunión con los gremios lácteos del país amenazó a todos los presentes con expropiarles sus empresas. El encuentro fue un cúmulo de amenazas, una tras otra, sin ningún intento de indagar lo que estaba ocurriendo con el abastecimiento de leche.
Dejó ver que la idea de expropiar era del propio Chacumbele. Quienes asistieron al encuentro concluyeron que el referido general había pasado por una institución universitaria pero la Academia Militar no había pasado por él. Si la patanería se pudiera exportar, el general Osorio cuenta con abundante materia prima para ello.
Por: SIMONBOCANEGRA
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