La devaluación realizada en enero tenía entre sus objetivos estimular las
ventas externas, pero los problemas de producción interna no
permitieron cumplir con la meta.
El BCV muestra que en 9 meses las exportaciones fueron
$2,4 millardos, cuando en 2005 alcanzaron $5,6 millardos
Cuando el Gobierno el pasado mes de enero realizó la devaluación promedio de 60%, las autoridades argumentaron que la medida tenía entre sus objetivos promover las ventas externas no petroleras, pero los problemas que se han registrando con la producción interna de insumos ha limitado la capacidad de exportación.
Las cifras del Banco Central de Venezuela (BCV) sobre la balanza de pagos, muestran que en un lapso de nueve meses las exportaciones no tradicionales fueron 2,45 millardos de dólares, registrando una caída de 1,2%, respecto al mismo período del pasado año cuando fueron 2,48 millardos de dólares.
Sin embargo, la contracción es más fuerte cuando se compara con el 2005, que fue el período de mayor volumen de exportaciones. Ese año las ventas ascendieron a 5,63 millardos de dólares, con lo cual en cinco años el descenso fue 56% .
En enero, el Presidente Hugo Chávez destacó que “era tiempo de estimular la política exportadora, sustituir importaciones y orientar la producción para la exportación. Esto es muy importante, porque nosotros tenemos que salir del modelo rentístico petrolero, Venezuela tiene que ser un país que exporte muchos otros productos, más allá del petróleo”.
Para impulsar las exportaciones y autorizar las importaciones esenciales, el Ejecutivo Nacional constituyó el Fondo Bicentenario con un monto inicial de 3 millardos de bolívares. Para prestar esos recursos, el primer mandatario nacional en diferentes alocuciones le sugirió a las empresas llamar al 0800 Exporta y 0800 Importa y además las convocó a una alianza con el Estado.
Pero las cifras del BCV indican que la contracción de la economía impidió cumplir con el objetivo. El economista, José Guerra explica que “el volumen de exportaciones cae, porque no existe capacidad interna de producción, a lo que se sumó el comportamiento de los precios”. Apuntó que “la devaluación no estimuló”.
Las exportaciones no petroleras incluyen a los productos de las industrias básicas, cuya capacidad está mermada desde fines del pasado año. Las empresas privadas tampoco vendieron lo suficiente, y el instituto emisor en su reporte sobre el tercer trimestre, destaca que hubo reducción en las ventas de maquinarias, equipos, metales y sustancias químicas.
MAYELA ARMAS H. | EL UNIVERSAL
sábado 20 de noviembre de 2010