En Camurí Chico se fue parte de la vía como consecuencia de la acción de las aguas
Se mantiene declaratoria de alerta
en la entidad hasta este viernes
La Guaira.- Doce horas de lluvias fuertes y constantes fueron suficientes para despertar en la población del pueblo varguenses sus temores. Las precipitaciones dejaron huella a lo largo de la entidad, donde se mantiene una declaratoria de alerta por un sistema de vaguada que afecta la zona centro costera del país.
Ayer, dos manifestaciones, una en el Distribuidor El Trébol en Maiquetía y protagonizada por los habitantes de las riberas del río Curucutí, y otra en el sector Mare Abajo, dejó en evidencia el malestar de los vecinos ante la fragilidad de los suelos donde están ubicadas sus viviendas y la afectación regular de las que son víctimas tras cada precipitación.
“Se debe esperar que ocurra una desgracia para darnos respuesta. En la parte alta de La Pedrera los suelos ya no aguantan las casas. Queremos que se nos tome en cuenta. No estamos en refugios, pero sí estamos en riesgo”, advirtió Magaly Romero, una de las veinte manifestantes de Curucutí.
En Mare Abajo se inundaron un centro Simoncito y un ambulatorio. También la vía colapsó por la gran cantidad de sedimentos, que empezaron a ser retirados en horas de la mañana por maquinaria del Instituto de Infraestructura de Vargas. Sin embargo, los habitantes salieron a la vía interna exigiendo el embaulamiento definitivo de la quebrada Las Pailas.
Cuencas, viviendas y servicios
Las precipitaciones también generaron el desbordamiento de cuatro cuencas: Mamo (Marapa-El Piache), La Llanada (Macuto), Todasana (Caruao) y Picure (Carayaca).
En el caso de Mamo, los vecinos refirieron que el río se desbordó cerca de las 3 a.m. “No hemos dormido nada. El río salió, volvió a su cauce y nosotros estamos en alerta”, explico Merly Aguilar, residente del sector conocido como Máxima Altura, mientras observaba el caudal con su sombrilla en mano. En La Llanada la fuerza de las aguas socavó un canal de la avenida La Costanera. El paso vehicular fue restringido mientras maquinarias removían los sedimentos a consecuencia de dos deslizamientos.
Carayaca quedó nuevamente incomunicada, así como el paso hacia la zona de Picure, Las Salinas y otras poblaciones del Oeste litoralense. Además del colapso de la vía alterna, se registró un nuevo deslizamiento en la falla del sector Iberia. “Necesitamos que las autoridades se aboquen a este caso. Que se haga un estudio estructural de la zona. Todos estamos asustados. Tememos que nuestras casas también se deslicen como le ocurrió a la vía”, explicó el vecino Julio Gonzáles
Protección Civil Municipal y Bomberos de Vargas reportaron unas 60 viviendas afectadas en diversas zonas populares como El Caimito (Caraballeda), El Rincón (Maiquetía), Los Cascabeles (Urimare), Nuevo Mundo (Macuto), Ezequiel Zamora, Ciudad Tablita y Huerto Familiar (Catia La Mar), El Gavilán (La Guaira). También se reportaron desalojos preventivos en el sector La Esperanza IV y en una de las edificaciones del Conjunto Residencial Vista Al Mar, ambas en Carayaca.
La Corporación de Servicios Municipales atendió la caída de media docena de árboles, afectando un vehículo en Barrio Aeropuerto, la estructura del comedor de la escuela Guaicamacuto y cables de tendido eléctrico en Carayaca y Catia La Mar. Estos últimos causaron la ausencia de energía eléctrica en sectores de Marapa-El Piache, la urbanización Páez y la foránea población de Tarmas.
El Aeropuerto de Maiquetía suspendió sus operaciones por un lapso de dos horas durante la mañana de ayer, los vuelos debieron ser desviados a aeropuertos auxiliares y el Instituto Nacional de Espacios Acuáticos (INEA) prohibió el zarpe desde el Puerto de La Guaira de embarcaciones pequeñas y medianas. Esta medida se mantiene hasta que pase el alerta.
Asimismo, el suministro de agua potable permanece suspendido en el 70% de la entidad costera. Grey Zambrano, gerente del Sistema Litoral, aseguró que el suministró se regularizará este fin de semana, si las condiciones atmosféricas en Vargas se mantienen estables.
Sin declaratoria de emergencia
Las autoridades litoralenses recalcaron que no se efectuó ninguna declaración de emergencia. “Vargas es una zona de riesgo y cuando llueve siempre se desatan emergencias puntuales, pero lo importante es que están siendo atendidas por todas las instancias de Gobierno y hay un monitoreo permanente de las cuencas”, dijo el alcalde Alexis Toledo.
El Director de Protección Civil Municipal, mayor (B) Juan Carlos Rodríguez, explicó que se debe diferenciar entre declarar una emergencia y emitir un decreto de emergencia. “Además, la gente debe asumir por cultura de riesgo que la emergencia es un hecho fortuito, que puede darse y que no tiene por qué causar alarma. Puede registrarse una emergencia en una cuenca en particular y no en otra zona. En todo caso, el término desastre natural es el que se debe usar en fenómenos de mayor envergadura”.
NADESKA NORIEGA ÁVILA | ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL