En Uribana: Los “coliseos”

En el 140º Periodo de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, las ONG venezolanas que acudieron a la audiencia sobre cárceles denunciaron que “desde hace un tiempo se viene desarrollando en el Centro Penitenciario de la Región Occidental, conocido como Uribana (que para colmo goza de medidas de protección dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos), una forma de lucha cuerpo a cuerpo entre los reclusos para resolver sus conflictos y buscar poder. Lo llaman `el Coliseo”.

Se trata de un combate que pretende evocar, de la peor de las maneras posibles, las antiguas luchas de gladiadores y que ocurre de manera programada un día específico de la semana. Los reclusos se colocan en el patio de la cárcel y en pareja pelean con armas blancas mientras los otros presos observan, apuestan o esperan su turno para combatir.

“El Coliseo” tiene sus reglas pero lo más grave es que, presuntamente, se lleva a cabo ante los miembros de la Guardia Nacional Bolivariana y las autoridades de la cárcel, que no intervienen para detener estos hechos tan bárbaros y sangrientos. En lo que va de año han sido asesinados 4 reclusos y más de 130 han resultado heridos en esta práctica perversa, ante la indiferencia total del Estado.

En vista de ello, las ONG de Venezuela pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que interviniera vigorosamente ante el gobierno bolivariano para que diera cumplimento firme a las medidas de protección dictadas por la Corte Interamericana, relativas a seis cárceles nacionales de alta peligrosidad. También solicitaron, de manera especial, que se exija la finalización de estos sangrientos “coliseos” que se practican en la cárcel de Uribana.

Por fortuna, la voz de nuestras ONG no tardó en ser escuchada por esta comisión, y a solo 15 días de haber pedido que se exhortara al Estado a finalizar los coliseos en la cárcel de Uribana, se emitió un rotundo comunicado que reza lo siguiente: “La Comisión Interamericana reitera que el Estado se encuentra en una posición de garante frente a las personas privadas de libertad, y que como tal tiene el deber irrenunciable de garantizar los derechos a la vida e integridad de las personas bajo su custodia”.

Recordemos que la Corte Interamericana de Derechos Humanos otorgó el 2 de febrero de 2007 medidas provisionales con respecto a Uribana y requirió al Estado que “adopte de forma definitiva e inmediata las medidas provisionales que sean necesarias y efectivas para evitar la pérdida de vidas y los daños a la integridad física, psíquica y moral de todas las personas que se encuentran privadas de libertad en esa cárcel”.

Que el gobierno rojo rojito insista en hacerse el desentendido ante este tipo de masacre que ocurre en las cárceles sólo demuestra su profundo desdén por los derechos humanos y su incapacidad para ejercer un control efectivo de la seguridad interna de las prisiones.

Por: Redacción
Política | Opinión
EL NACIONAL