No son pocas las amenazas que han recibido los empleados de PDV Gas
Comunal este año por ejercer el derecho a protestar en
defensa de sus derechos laborales.

Sembrar el miedo con la apertura de expedientes en la
Fiscalía es una política recurrente en la filial de Pdvsa

En esta oportunidad, las reclamaciones de los trabajadores de la planta de llenado en Unare giraron en torno al servicio; la improvisación gerencial y presuntas irregularidades en la comercialización.

Los beneficios prometidos a los trabajadores de Pdvsa Gas Comunal no han sido cumplidos. Aseguran que las mejoras salariales que tienen las han conseguido gracias a la protesta, “porque la empresa no nos ha regalado nada”, declaró Alexis Poriet, secretario de organización del Sindicato de Trabajadores.

La denuncia -esta vez- no estuvo centrada en las irregularidades laborales y en materia de seguridad, más sí en la “mala gerencia” que mantiene Lisett González, gerente de la zona sur de Pdvsa Gas Comunal.

“Tienen un hostigamiento y han creado el caos en las comunidades debido a la falta de cilindros y al mal uso que se le ha dado a las plantas. Nosotros queremos destacar que han querido suspender a los trabajadores de manera verbal”.

Ven como “sospechoso” un formato que sacó la empresa que se titula “solicitud de empleo”. Poriet expresó que esto tiene “un doble sentido” pues la empresa maneja dos nóminas, una de Pdvsa Gas y la otra de Vengas-Tropigas.

“No entendemos, pues si el Estado compró a estas empresas por qué se tienen que tener dos nóminas y además con sueldos distintos. Hay choferes de la nómina que ganan distintos y somos los mismos trabajadores”.

“Hemos mejorado cestaticket debido a la lucha de los trabajadores, no porque la empresa no las haya regalado, sino porque hicimos paralizaciones que obligaron a la empresa a reunirse con nosotros. Nos llaman guarimberos por declarar ante estos medios”.

El dirigente manifestó que los trabajadores están comprometidos con el Gobierno pero “también tenemos derecho a reclamar nuestras reivindicaciones y a participar en la lucha política e ideológica dentro del Estado”.

Desmejoras:

Los empleados de la filial de Pdvsa consideran que ha habido una caída en el servicio ya que en el 2007 había 300 puntos de venta comerciales, los cuales fueron suprimidos para darle paso a los estantes comunales por la especulación que había. “Ahora la cosa es peor porque hasta en los estantes hay especulación”.

También Poriet se refirió a la situación de los baños, pues hace un año la persona encargada de la limpieza falleció y no ha sido reemplazada.

“Por ahora los mismos trabajadores somos los que hacemos la limpieza de los inodoros, lo que sí vemos es que hay un bulto de trabajadores que ingresaron al departamento de Desarrollo Socialista, que no hace nada pero que sí está exprimiendo a la empresa”.

La convención colectiva todavía no se ha materializado para los trabajadores. Desde hace seis años están esperando concretar este acuerdo colectivo y hace unos meses “de un plumazo decidieron no dar la discusión porque el Ministerio de Planificación y Desarrollo no se ha pronunciado sobre el estudio económico”.

A cambio les dieron un acta convenio con unos beneficios que, según Poriet, no han sido cumplidos.

Uno de los pedimentos de los trabajadores era eliminar el trabajo voluntario de los sábados, el cual era obligatorio y a cambio sustituirlo por guardias rotativas. “Empezamos con esas guardias, todo iba muy bien, funcionaba… ahora vemos que eliminaron las guardias rotativas y utilizan a las comunidades. Tenemos casos de personas que las ponen a trabajar los fines de semana para ponerlos fijos y los desechan después de tres meses”.

Por: Clavel A. Rangel Jiménez
crangel@correodelcaroni.com