La esperanza para normar la actividad
está puesta en un reglamento del INTT
Está tan lejana ahora la sensación del año 2006, cuando los caraqueños veían extrañados a aquellas pocas motos con carteles de “taxi” circulando por allí y felicitaban por valientes a quienes se atrevieran a subirse. Hoy ya la práctica de los moto taxistas es un negocio consolidado, con sedes en casi cada esquina de la capital.
Los alrededores de la estación del Metro Zona Rental son el perfecto ejemplo del desordenado crecimiento de la actividad. Las inmensas aceras que se inauguraron cuando arrancó ese tramo del subterráneo, ahora tiene puestos de moto taxistas en cada lado.
La cooperativa más grande, El Kairo de la Rental, tiene incluso los puestos demarcados con pintura amarilla: ese es, desde hace un año, el lugar de 10 motos.
Su director define el trabajo allí como “servicio público”, pues según contó, es su presencia en la acera la que mejora la seguridad de los transeúntes, también la encargada de mantener pintados los brocales.
El único aval que tienen para estar allí son cartas con sellos de recibido de la Alcaldía de Libertador, la compañía Metro y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, que funciona en frente. En ninguno de los documentos dice que tienen permiso para ocupar parte de las aceras, pasos peatonales o vías públicas.
La Ley de Transporte Terrestre (aprobada el primero de agosto de 2008) dejó pendientes los temas con respecto al servicio de taxi en moto. Ahora los integrantes del gremio y los gobiernos locales esperan con ansias un reglamento que promete acabar con el desorden, en discusión en la Asamblea Nacional desde hace un año.
Ricardo Vargas, de Unión de Integración Motorizada Nacional, aseguró que mientras no esté aprobado el reglamento, sus normas de funcionamiento provienen de acuerdos con la comunidad y las alcaldías: “Por supuesto no todos los compañeros obran bien. Los esfuerzos han sido para cambiar las actitudes negativas con capacitación, pero eso no cambiará tan rápido”. Vargas considera que la normativa también les permitirá depurarse y ganar respeto en la sociedad.
El Universal intentó conversar con José Franquis, director de Transporte de la alcaldía de Libertador, la jurisdicciones en donde más han proliferado las paradas, pero fue imposible.
En el otro municipio con más crecimiento desordenado de las estaciones, Sucre, publicarán en los próximos días un papel de trabajo que permite normar la actividad, en aspectos como sitio donde estacionarse y la mejor manera de hacerlo.
Las más comunes:
– En Plaza Venezuela, las avenidas Urdaneta, Baralt, Universidad, México y Lecuna están llenas de grupos de mototaxistas en las aceras, pasos peatonales o vías públicas.
– En Sucre, las zonas de más presencia son la redoma de Petare y todas las estaciones de Metro. Hace cinco meses el Instituto de Tránsito censó a los motorizados, pero la cifra cambia muy rápido, pues todos los días se suman nuevos participantes al negocio.
– El papel de trabajo que prepara la Alcaldía de Sucre para normar la actividad será sometido a consulta pública.
MAYE ALBORNOZ | EL UNIVERSAL
miércoles 17 de noviembre de 2010
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