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Thursday, November 21, 2024
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DERECHOS: “La revolución no me gusta y lo diré donde sea”

Fue imputado por vestir una franela con un mensaje antirrevolucionario,
con el miedo no se forja el futuro, expresó Miguel Hernández

Miguel Hernández irá
a jucio por opinar

 

El 5 de febrero de este año, Miguel Hernández ejerció dos derechos constitucionales y nunca pensó que sería enjuiciado por ello. Ese día quiso manifestar pacíficamente y sin armas (art. 68) y expresarse libremente por cualquier medio (art. 57), pero la Guardia Nacional lo detuvo, un fiscal lo presentó ante un tribunal, un juez le dictó presentación cada 30 días y el 1° de diciembre comenzará un juicio en su contra.

¿Su delito? Ir a un juego de beisbol de la Serie del Caribe entre Venezuela y México, en el estadio Guatamare de Nueva Esparta, vistiendo franela con un mensaje de rechazo al proceso: “Me c… en la revolución”.

Para el Ministerio Público eso entra en la categoría de ofensa a los jefes de gobierno, tipificado en el Código Penal.

“Yo no lo quise ofender a él (Hugo Chávez), sólo dije lo que pienso; yo a esta revolución no la quiero, no me gusta y lo voy a decir aquí y donde sea”, declaró desde la sede de Voluntad Popular, movimiento en el que milita hace más de un año y que exigió el cese de la criminalización de la protesta.

Hernández, mecánico de 49 años de edad radicado en Margarita desde 2006, aclaró que no había hecho pública la denuncia porque jamás pensó que iba a pasar de ahí, hasta que le llegó la citación.

Irregularidades:

Juan Mata, defensor de Hernández, denunció que el cargo que imputa la Fiscalía (ofensa a los jefes de gobierno) debe originarse en una denuncia de la parte agraviada, pero en este caso la Fiscalía actuó por cuenta propia. Además, el tribunal fijó la fecha de juicio sin que la Fiscalía haya presentado un acto conclusivo ni formulado la acusación. “Eso es contrario a la ley”, señaló.

Mata añadió que la jueza asignada al caso, cuyo nombre no quiso dar, fue coordinadora de un batallón pesuvista. “En esta revolución todo es posible, pero con el miedo no se forja el futuro. Si tenemos miedo de decir lo que pensamos qué país le vamos a dejar a nuestros hijos”, dijo Hernández.


Por: MARU MORALES
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EL NACIONAL