Miembros de la banda Los Invisibles, quienes se dedicaban al secuestro.
Inmigrantes chinos son los más buscados porque no
denuncian ante las autoridades.

Bandas que plagian a ciudadanos de otras nacionalidades
tienen logística más elaborada que los express

El colombiano David Conrado Sánchez todavía no se recupera del trauma que significó para él estar diez días en poder de secuestradores. “Se me fue la voz del susto. Estoy muy nervioso todavía”, expresó el hombre de 52 años de edad, dueño de una fábrica de coletos del sector El Manzanillo, en el estado Zulia.

El pequeño industrial fue plagiado el 22 de julio de este año cuando visitaba a su mamá. Las pesquisas de la Guardia Nacional y de la policía regional se orientaron hacia una de las bandas de delincuentes que se han organizado para capturar comerciantes, preferiblemente extranjeros, y solicitar por ellos altas sumas de dinero.

Hoy en día, Sánchez cree que los hampones lo vigilaron varios días para conocer su rutina. Él los vio, pero no les dio mayor importancia.

Este caso de Sánchez tuvo un término feliz cuando los miembros del Grupo Antiextorsión y Secuestros de la GN lo rescataron en una vivienda del parcelamiento La Chinita, en la vía a La Cañada.

Aún así, Sánchez medita la posibilidad de irse con su mujer y sus tres hijos a Colombia.

“Ya ni salgo casi a la calle. Recuerdo todo el tiempo que los secuestradores me decían que me iban a matar”, recordó.

Cifras extraoficiales del Ministerio de Relaciones Interiores indican que en el país han sido secuestradas hasta finales de octubre 502 personas.

De ellas por lo menos 47 son extranjeros o tienen doble nacionalidad. Zulia, Lara y Distrito Capital son los estados donde ha habido más plagios de esos ciudadanos.

Pero la cifra real de extranjeros secuestrados es mucho mayor. La razón es que las personas procedentes de otras naciones generalmente no denuncian los casos.

Según los comisarios Juan Ricardo Prieto, jefe de la Brigada Antiextorsión y Secuestro de Polimiranda, y Odalys Caldera, directora de Seguridad del estado Zulia, esta omisión es casi una norma entre los miembros de la colonia china.

De la cifra general de extranjeros secuestrados este año, 41% proviene del país asiático (18 casos). Otra colonia muy golpeada por este delito es la italiana, con 8 casos conocidos este año. La situación es tan grave que el Gobierno de Italia tiene asignado en Caracas un agregado policial experto en la materia.

“Con los chinos uno se entera cuando hay escándalo. Pero diría que en casi todos los casos no tenemos una llamada de advertencia. La extorsión tampoco es denunciada”, explicó Caldera.

En el estado Miranda, por ejemplo, nueve de cada diez plagios conocidos por las autoridades regionales tienen como víctimas a personas que residen en otros países o que viven en Venezuela pero tienen otra nacionalidad.

Aunque la recomendación de las embajadas es formular la denuncia ante la policía (Cicpc o Guardia Nacional) los familiares de las víctimas a menudo prefieren negociar directamente con los plagiarios. Este fue el caso de Manuel (nombre ficticio), un importador español de 48 años de edad, víctima de un secuestro express en la avenida Luis Roche de Altamira, el miércoles en la noche.

Los plagiarios actuaron en una camioneta de lujo y amenazaron al hombre con ponerlo en manos de la guerrilla colombiana si no cancelaba el rescate. Sólo se tranquilizaron cuando les advirtió que padecía del corazón.

En la mira:

Prieto señala que los extranjeros que vienen al país generalmente abren comercios e industrias exitosos, que son conocidos por su permanencia y tradición. “No es gente que se ha ganado un kino de la noche a la mañana, sino que tiene años de trabajo. Por esto los secuestradores se fijan en ellos y los siguen”, afirmó.

Indicó que las bandas más activas se han formado en Petare y Guarenas con hampones que antes robaban bancos y vehículos. Sus primeros objetivos fueron los comerciantes españoles y portugueses de la zona industrial de la vía Petare-Santa Lucía.

En Mariches, añadió, casi todos los dueños de ferreterías o sus familiares han sido secuestrados.

Tras el desmantelamiento de la banda Los Invisibles la actividad del secuestro pasó a ser liderada por estos grupos, indicó.

Algo similar a lo que pasa en Mariches está sucediendo con los italianos y portugueses dueños de comercios en la carretera Panamericana. El caso más reciente implicó al propietario de la venta de repuestos Park 98, Juan Bautista de Abreu, de 49 años de edad, que estuvo dos días en poder de los plagiarios hasta que lo rescató una comisión conjunta del Cicpc y la Guardia Nacional. El empresario lusitano fue contactado para este trabajo, pero se abstuvo de emitir comentarios.

En la Encuesta Nacional de Victimización elaborada por el INE se indica que 80% de los secuestros en el país no dura más de un día. Sin embargo, esto cambia cuando la víctima es extranjera. Según Prieto, la mayoría de los casos se resuelve en lapsos que van desde los cinco días hasta los diez días. Esto indica que las bandas poseen mayor soporte logístico que las dedicadas al plagio express.

Por Javier Ignacio Mayorca
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