Aumentan críticas contra el
general Henry Rangel Silva

Representantes de diversos sectores del país criticaron el reciente ascenso a general en jefe del mayor general del Ejército Henry Rangel Silva, por parte del presidente Hugo Chávez.

Para el ex ministro de la Defensa general retirado Fernando Ochoa Antich el nombramiento del uniformado es una demostración de que el primer mandatario nacional valora y premia a los militares que se ponen del lado de la revolución.

El otorgamiento del más alto grado militar al jefe del Comando Estratégico Operacional ocurrió en consejo de ministros transmitido en cadena nacional de radio y televisión, tres días después de que apareciera publicada una entrevista concedida por el funcionario, en la que afirmó que la Fuerza Armada Nacional no tiene lealtades a medias sino completas y está casada “con este proyecto de país”.

“Rangel Silva fue ascendido, en premio a lo que él llamó lealtad militar, pero que no es otra cosa que servilismo a Hugo Chávez”, dijo Ochoa Antich.

“Sin duda el Presidente está tratando de crear temor en la sociedad venezolana y en la FAN”, agregó.

El ex ministro de la defensa considera que la decisión de Chávez responde, por un lado, a que no ha asimilado la derrota del 26 de septiembre, y, por el otro, a que viene preocupado de Cuba, donde probablemente le indicaron que su gobierno se está deteriorando.

“A Chávez le angustia que haya oficiales que tengamos una posición institucional porque considera que eso puede hacerle daño a lo que él trata de crear dentro de la FAN: la politización de la institución armada”, aseveró.

Ochoa Antich insistió en que los militares no deben caer en provocaciones y llamó a la población a la paz.

Aseguró que la invitación constante de Chávez a que la oposición realice un revocatorio demuestra su desespero.

Resistencia:

Para Omar Barboza, diputado electo por el Zulia, el Presidente arrecia los atropellos de los derechos ciudadanos y destruye la esperanza, porque ya es irreversible en el pensamiento y el corazón de los venezolanos el cambio político en 2012. “Nos hace recordar la triste historia del gorilismo militar en América Latina y en Venezuela”.

Indicó que frente a la intención de imponer ­violando la Constitución­ un modelo autoritario rechazado en el referéndum de 2007, se convoca al pueblo a resistir democráticamente, y con acciones de calle, para impedir que por la fuerza se imponga un régimen de poder perpetuo.

“Su gesto es una actitud desesperada por el creciente rechazo popular de su gestión y actitud autoritaria. Tenemos que evitar que expropien los derechos de las futuras generaciones”.

Lo dictatorial. El profesor de Derecho Internacional de la UCAB y de la UCV Adalberto Urbina Briceño afirmó que el mandatario nacional es quien viola la Carta Democrática Interamericana y no Rangel Silva.

Urbina instó al secretario de la OEA a que haga un análisis de lo acontecido en Venezuela, de acuerdo con el artículo 18 de la Carta Democrática Interamericana, y eleve un informe al Consejo Permanente de la organización.

“Es obligación de este órgano adoptar las decisiones dirigidas a la preservación de la institucionalidad democrática en el país. Ya es hora de que actúe y deje establecida la posición de la OEA frente a una amenaza a la democracia como la que ha ocurrido aquí”.

Destitución. El Movimiento Civil por la Unidad rechazó las declaraciones del Rangel Silva, jefe del Comando Estratégico Operacional, y exigió su destitución inmediata, además de una investigación sobre las implicaciones personales y colectivas de estas afirmaciones, “que anticipan a todas luces un golpe de Estado en Venezuela”.

Monseñor Oswaldo Azuaje, obispo auxiliar de Maracaibo, manifestó: “Preocupan ciertas actitudes que desdicen del espíritu democrático explicitado en nuestra Constitución”. El sacerdote José Palmar, presbítero de la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, acusó al general Rangel Silva de estar implicado en narcotráfico. Señaló que los militares institucionales deben cuidarse.

DIANA LOZANO PERAFÁN | JOSÉ GREGORIO
MEZA CARLOS CRESPO
Política | Opinión
EL NACIONAL