Carlos Gómez, padrastro de Norelys Rondón, pidió seguridad y justicia. según
indicaron fuentes policiales, estrelló la cabeza contra el pavimento
y murió de forma inmediata.
Choferes del 23 de Enero dicen que
ocurren hasta siete asaltos cada día
Cuando los dos maleantes se dispusieron en el pasillo de la buseta y con sus cuchillos empuñados anunciaron que aquello era un asalto, Norelys Rondón de 39 años, se puso tan nerviosa que lo único que atinó, para huir, fue a lanzarse del porpuesto que había tomado un poco antes de las 10:30 de la noche, de este miércoles, en la esquina Junín.
Pero la buseta estaba en marcha:
Transitaba por Monte Piedad, en el 23 de Enero. Así que cuando ella brincó, se resbaló y según indicaron fuentes policiales, estrelló la cabeza contra el pavimento y murió de forma inmediata.
El conductor siguió el recorrido, según contaron los policías, y llegó hasta El Calvario. Allí, después de golpear a dos pasajeros, la pareja se bajó con todo lo que robaron y huyeron.
Norelys quedó tendida a tres cuadras de su casa en Monte Piedad. Un amigo de su hermano, que se acercó a mirar por qué la gente se congregaba en la calle, la reconoció y fue quien le avisó a la familia.
Norelys, como todos los días, llegaba a su casa a las 10:30 de la noche. Ella era secretaria y ofrecía sus servicios en una clínica privada que está en Los Ruices. A diario cumplía con ese mismo recorrido, contó su padrastro, Carlos Gómez.
Ella tenía dos hijos, uno de 16 años y otro de ocho. Era soltera y vivía con su mamá. “La inseguridad nos está agobiando cada día más… ella era una mujer trabajadora, responsable no tenía que morir así”, dijo su padrastro, Carlos Gómez.
Inseguridad en el 23 de Enero:
Los moradores de esa parroquia del Oeste tienen miedo porque aseguran que sobreviven a una guerra.
“No solo tenemos que tener cuidado con los colectivos que hacen vida por estos lugares, sino que también tenemos que cuidarnos del hampa común. Que nos asaltan, que roban carros, y roban en busetas… roban motos, y la verdad no les tiembla nada, para matar al que se resista… claro, el caso de la señora de Monte Piedad”, explicó una moradora que por temor prefirió no dar su nombre.
Un conductor que hace vida en esa misma parroquia dijo que allí se pueden cometer por lo menos siete asaltos a busetas cada día. Que no era solo esa pareja que capturó Policaracas la que asaltaba, sino que hay como tres bandas más que él pueda asegurar.
Consecuencias del robo:
A las 10:45 de la noche de ese mismo miércoles, los efectivos de Policaracas que hacía recorrido se toparon con la buseta asaltada, que estaba estacionada en El Calvario.
Dos pasajeros más resultaron heridos a golpes: Yusmely Márquez de 32 años y Maura Rosa Márquez de 36 años. Ellas fueron llevadas hasta el Hospital Clínico Universitario, donde les diagnosticaron contusiones generalizados.
De inmediato, los efectivos hicieron un operativo por El Calvario, y dieron con los maleantes. Ellos quedaron identificados como Yusmary Liberón de 22 años y Johan Muñoz. Además de un cuchillo, se les incautaron todas las pertenencias que había robado en la camioneta. Los pasajeros que estaban en El Calvario sirvieron de testigos, dijeron fuentes policiales, para identificar a los ladrones.
MARÍA ISOLIETT IGLESIAS | EL UNIVERSAL
iiglesias@eluniversal.com
viernes 12 de noviembre de 2010
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