La CIDH condenó este martes los enfrentamientos entre internos para “saldar sus cuentas”
que se llevan a cabo regularmente en la cárcel de Uribana, en Lara, y urgió al Estado
a adoptar las medidas necesarias para frenarlos.

Duelos programados entre internos
para “saldar sus cuentas”

En un comunicado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aseguró que ha recibido información de que las riñas periódicas y organizadas son una práctica habitual en el Centro Penitenciario de la Región Centro Occidental de Venezuela, llamado comúnmente cárcel de Uribana.

Las trifulcas se conocen como “El Coliseo”, en referencia al lugar donde se organizaban las luchas entre gladiadores en el Imperio Romano, y están dirigidas por los jefes de las organizaciones criminales que controlan la cárcel.

En lo que va de 2010, las peleas han causado cuatro muertes y más de un centenar de heridos, según la información de la CIDH, que afirma que en las luchas “se permite el uso de armas blancas y herir al oponente en determinadas partes del cuerpo”.

Además, señala que las peleas se producen “en presencia de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en el centro penitenciario”.

“La Comisión Interamericana reitera que el Estado se encuentra en una posición de garante frente a las personas privadas de libertad, y que como tal tiene el deber irrenunciable de garantizar los derechos a la vida e integridad personal de las personas bajo su custodia”, indica el comunicado.

El organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) indicó en un comunicado que Venezuela tiene, por tanto, “el deber de adoptar medidas concretas para prevenir la ocurrencia de hechos de violencia en las cárceles”.

El 2 de febrero de 2007, la CIDH otorgó medidas provisionales con respecto a esa prisión, y requirió al Estado que emprendiera acciones “para evitar la pérdida de vidas y los daños a la integridad física, psíquica y moral de todas las personas que se encuentran privadas de libertad en la Cárcel de Uribana”.

El organismo hizo “un llamado urgente” a las autoridades penitenciarias a “ejercer el control efectivo de la seguridad interna” en la cárcel para “poner fin a esta forma de agresión colectiva entre internos”.

Durante las audiencias de su último periodo de sesiones, celebrado en octubre, la Comisión evaluó la situación de las prisiones en Venezuela, y los altos índices de violencia carcelaria.

Según sus datos, este año se ha producido 25% más de muertes en las cárceles venezolanas que en 2009, con 352 fallecidos en 2010.

También ha aumentado el número de heridos un 31%, con un total de 736 en los nueve primeros meses del año.

Por: EFE | EL NACIONAL