La MUD calificó de robo la medida y anunció que hará un inventario
sobre el funcionamiento de las empresas estatizadas.
En Lara y Portuguesa “tractorazos”
para protestar por la decisión
La Comisión de Empleo, Producción y Propiedad de la Mesa de la Unidad Democrática anunció la convocatoria a una movilización nacional contra las expropiaciones, así como la realización de una serie de protestas contra las medidas tomadas por el Ejecutivo.
El presidente de esa instancia, Andrés Velásquez, informó que en los estados Portuguesa y Lara ya
se efectuaron “tractorazos” por iniciativa de las asociaciones de productores.
Agregó que se acordó la convocatoria a una movilización contra las políticas ejecutadas con el Gobierno, aunque dijo que todavía no se ha fijado ni la fecha ni el lugar.
El diputado electo por el estado Bolívar aseguró que la comisión que preside realizará un inventario, estado por estado, del funcionamiento de las empresas estatizadas. Adelantó que las empresas Orinoco Iron, Venprecar, Comsigua, Norpro, Matesi, Tavsa y Cerámicas Carabobo, todas estatizadas, están paralizadas en este momento. “Sólo una está trabajando y lo hace a 30% de su capacidad instalada”, expresó.
Aseveró que Chávez miente al definir esas acciones como expropiaciones, pues estas constituyen confiscaciones. “Estamos ante hechos que pueden ser calificados como asaltos y robos descarados”.
El dirigente sindical dijo que los más afectados por esas medidas serán los trabajadores.
Denunció que nueve empleados fueron despedidos de la empresa estatizada Agroisleña, a pesar de gozar fuero sindical.
“Eso es una grave violación a sus derechos humanos”.
Sobre la expropiación de la Siderúrgica del Turbio el integrante de La Causa R recordó la baja en la producción que ha experimentado la estatal Siderúrgica del Orinoco, que pasó de producir 4.200.000 toneladas por año a 900.000 por su estatización. “El Presidente tiene 6 años ofreciendo una nueva siderúrgica en Guayana, en una cosa que llamó la ciudad del acero. Eso está apenas en el movimiento de tierras, lo demás es puro cuento”, dijo.
Presupuesto deficitario:
El movimiento Voluntad Popular fijó posición contra las expropiaciones de conjuntos residenciales y recordó que el Ejecutivo redujo el presupuesto en esta materia de 3.353 millones de bolívares en 2010 a 1.730 millones en 2011. “Para 2011 la vivienda no es una prioridad, mientras se reduce en 48% el presupuesto destinado a la construcción de viviendas, se incrementa en 661% el gasto del despacho presidencial”.
Agregó que en los últimos 10 años el Gobierno sólo ha construido 348.000 unidades residenciales a un promedio de 34.832 por año, cifra alejada del déficit de 2 millones que existe actualmente en el país.
El problema de fondo es la ineficiencia gubernamental:
La reciente ola de expropiaciones que adelanta el Gobierno no tiene una lógica económica sino política.
Así lo sostiene el politólogo Ángel Oropeza, quien asegura que el presidente Chávez busca acaparar espacios de poder para hacer irreversible su permanencia en Miraflores. “En las últimas elecciones el pueblo le ha salido respondón al Presidente y desde 2007 para acá el ala radical se ha convencido y ha convencido al resto de que la revolución o se radicaliza o se va”.
El analista explica que las medidas buscan asfixiar económicamente a los que el Presidente considera sus enemigos. “Por una parte voy haciéndome espacios y buscando el control y por la otra disparo a un flanco, como fue en el caso de Owen Illinois, para atacar la Polar. Esto no se puede analizar desde el punto de vista económico porque no tiene sentido”.
Oropeza explica que esa estrategia obedece a la concepción marxista que el mandatario tiene de la sociedad. “Con estas medidas se afecta la llamada superestructura, que es una estructura económica y financiera. Para destruir al enemigo, que son la Mesa de la Unidad, los medios de comunicación y la Iglesia, entre otros, le quito el oxigeno financiero”.
El politólogo señala que en el caso de las expropiaciones a los conjuntos habitacionales Chávez busca acercarse a la clase media. “El Presidente hacía una constante división entre la clase media y el pueblo, como si la clase media no fuera pueblo.
Como se sabe, este es uno de los principales problemas que finalmente ha llegado a oídos del Gobierno”, explicó.
Oropeza, sin embargo, señala que la ineficiencia del Gobierno en su política habitacional queda al descubierto con la medida, mientras no se resuelva el problema de fondo que es la mala gestión. “En Venezuela el que construye viviendas es el sector privado. Esta estrategia es muy parecida a otras como el caso de los abastos Bicentenario. `Los locales de Éxito que estaban en todo el país los pinto de otro color y lo hago ver como una obra de Gobierno”.
CARLOS CRESPO
ccrespo@el-nacional.com
Economía | Mercado
EL NACIONAL
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