Todos los sectores afiliados a Fedecámaras presentarán en los próximos
días un exhorto al Gobierno.
Jefes de Fedecámaras fueron robados y
“ruleteados”. Albis Muñoz resultó herida
Noel Álvarez escuchó solo una detonación. La bala entró por el parabrisas del BMW plateado, justo a la altura del copiloto, alcanzando a la ex presidenta de Fedecámaras, Albis Muñoz, en el pecho. Ante el ataque, Ernesto Villasmil, tesorero de la cúpula empresarial -que era quien manejaba-, se detuvo.
Los cinco hombres que se bajaron de la camioneta que llevaba rato persiguiéndolos, los obligaron a bajar del carro y a golpes los montaron en una Toyota Fortuner gris. Uno de los hampones subió al BMW y comenzó a seguir al rústico.
“Ellos venían detrás nuestro. Nos dimos cuenta en la vía… pero fue a 30 metros del edificio (de Fedecámaras) que nos adelantaron, se nos atravesaron y de inmediato nos dispararon”, contó Álvarez, presidente de la cúpula gremial. Álvarez, Villasmil, Muñoz y el director ejecutivo de Fedecámaras, Luis Villegas, regresaban juntos de una cena que habían tenido en Altamira. Regresaban a las 11:30 p.m. hasta la sede de la institución, en El Bosque, a buscar los carros de cada quien.
“Lo primero que hicieron fue meternos en la camioneta. A la doctora Muñoz, herida y todo, la pusieron en la parte de adelante… Nos golpeaban y nos obligaban a mantener los rostros pegados a los asientos… en un momento la persona que manejaba el BMW se pasó para la camioneta”, agregó Álvarez.
El auto fue abandonado en la calle La Rotaria de La Paz. Allí lo ubicó el Cicpc este jueves en la mañana. Según se supo, solo tenía un solo impacto de bala en el parabrisas. El auto permanece en el Cicpc de Simón Rodríguez para hacer las experticias reglamentarias.
Para el presidente de Fedecámaras fueron momentos duros. “Lo único que alcanzaba era a rezar… Estábamos a la buena de Dios”, señaló Álvarez.
En medio del incidente, cuando vieron que Muñoz estaba complicándose, comenzaron a reanimarla. “Decían que la iban a dejar en un hospital para que no se muriera… se decían entre ellos ‘golpéale la cara para que no se muera’. Vamos a dejarla en un hospital”, contó Álvarez. La abandonaron cerca del Hospital Pérez Carreño. Allí unos desconocidos la ayudaron a llegar a la emergencia, donde fue atendida y posteriormente, trasladada al Grupo Médico Las Acacias.
La liberación
Después de “pasear” con los tres directivos de Fedecámaras, pedirles dinero, quitarles los teléfonos celulares y golpearlos -a Villasmil le partieron dos dientes- decidieron, a la 1:30 de la mañana de este jueves, dejarlos libres y según información del Cicpc, lo hicieron en Las Mayas, cerca del Clusofa.
Como pudieron llegaron hasta el municipio Chacao, indicó una fuente del Cicpc. Allí, antes de tomarles declaración, los llevaron hasta Salud Chacao donde les prestaron primeros auxilios. Las primeras averiguaciones quedaron registradas en la subdelegación del Cicpc Chacao, luego fueron referidas hasta la División contra Robo. La hipótesis que más fuerza cobra en el Cicpc es la del robo, aunque no se desestima ninguna otra. Álvarez indicó que aunque a él le parezca que todo fue muy extraño, no puede asegurar que hayan sufrido un atentado. Recordó, sin embargo, el fallido ataque con bomba contra Fedecámaras en 2008 y las amenazas constantes contra la directiva gremial.
El ministro de Interior, Tarek El Aissami, ratificó que la hipótesis que mayor cobra fuerza es el robo, pero no descartan ninguna otra. Además aprovechó para enviar su solidaridad a Muñoz y su familia. Mientras, el médico José Agustín García, del Grupo Médico Las Acacias, indicó que Muñoz presentó tres orificios. Dos en el pectoral derecho y el tercero en el hombro de ese lado. La bala se alojó en la espalda. Se presume que fueron dos las balas que alcanzaron a Muñoz, una de las cuales entró, salió y volvió a entrar. Aún no se explican cómo el carro presenta un solo orificio.
MARÍA ISOLIETT IGLESIAS | EL UNIVERSAL
viernes 29 de octubre de 2010