La última vez que los docentes universitarios recibieron un aumento
de salarios fue en 2008
La mayoría de los docentes se ubican en
los primeros escalafones de la carrera
Los aspirantes a ascender en el escalafón deben laborar dos años para pasar de instructor a asistente, tres años para ascender a agregado, y cuatro más para ser profesor asociado. Son los que menos ganan. Un instructor que trabaja medio tiempo cobra 957 bolívares mensuales. La última vez que los docentes universitarios recibieron un aumento de salarios fue en 2008. En ese momento, un profesor titular a dedicación exclusiva, máxima jerarquía en el escalafón, pasó a ganar 5.166 bolívares, que equivalían a 6,46 salarios mínimos.
Tres años después, la paga se ha depreciado y equivale a 4,2 salarios mínimos actuales, fijados en 1.223,89 bolívares.
La remuneración actual de los docentes es, en promedio, 140% menos que la que percibían hace 11 años. La ex rectora de la Universidad de Carabobo, María Luisa de Maldonado, calculó la disminución del poder adquisitivo del gremio y concluyó que un aumento equivalente al porcentaje perdido solucionaría la disparidad.
“Para el cálculo se tomó el Índice Nacional de Precios al Consumidor desde 1999. Los aumentos en los últimos 10 años han sido muy pocos y no han compensado la inflación en ese período”, explicó.
La docente, que tiene una maestría en Finanzas de la Universidad de Texas y fue asesora de la Oficina de Planificación del Sector Universitario en el tema de Pasivos Laborales y Presupuesto, señaló que la pérdida del poder adquisitivo y las exigencias académicas han hecho cada vez menos atractiva la carrera del docente universitario.
Los aspirantes a ascender en el escalafón deben laborar dos años para pasar de instructor a asistente, tres años para ascender a agregado, y cuatro más para ser profesor asociado. Para alcanzar el cargo mejor remunerado es necesario poseer un doctorado, entre 12 y 15 años de servicio en la universidad y trabajos de investigación publicados, de acuerdo con lo establecido en la Ley de Universidades vigente.
La mayoría de los docentes se ubican en los primeros escalafones de la carrera. Son los que menos ganan. Un instructor que trabaja medio tiempo cobra 957 bolívares mensuales.
El Centro de Documentación y Análisis Social informó en agosto pasado que la canasta básica alcanzó los 5.574 bolívares, por lo que un docente del último peldaño de la escalera de remuneraciones requiere 5,8 veces su sueldo para sufragar los gastos de alimentación, vivienda, educación, transporte, vestido, calzado y servicios públicos.
El Instituto Nacional de Estadísticas calcula que la canasta básica alcanza los 2.662 bolívares. Aún con esos parámetros, los sueldos son insuficientes.
“Cada vez es más difícil conseguir profesores que quieran trabajar en las universidades.
No tenemos primas por hogar ni por ascensos, tampoco hay homologación con los beneficios que se le han otorgado a otros gremios”, expresó Maldonado.
Cerco presupuestario. Al reclamo por los salarios se suma el descontento por el escaso presupuesto asignado a las casas de estudios superiores.
Un nutrido grupo de docentes se unió a la marcha realizada el pasado jueves hasta la sede del Ministerio de Educación Universitaria, para reclamar el recálculo de las asignaciones a los centros educativos.
Desde 2006, las universidades han percibido el mismo monto para honrar compromisos contractuales y pagar el mantenimiento. De acuerdo con la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios, las universidades invierten aproximadamente 80% de sus recursos en el pago de nómina. Las actividades de investigación y de extensión han sido las más sacrificadas.
“No se puede hacer investigación ni extensión. Soy profesor asociado a dedicación exclusiva y gano casi 4.000 bolívares, pero con los descuentos no me queda casi nada. No hay ni para sacar copias”, expresó Eudy Peña, docente de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado de Barquisimeto.
Por Lissette Cardona
Educación | Política
EL NACIONAL
Comments are closed.