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El Método del Discurso

 

Tápese los oídos. No acepte rumores ni verdades. Aquí nadie sabe nada. Quizá cuando Chávez cumpla 14 años en el poder le aplicarán el parlamento que le dijo Marlene Dietrich a Orson Welles en Sed de mal: “Se le agotó su buena suerte”. Tanto va el cántaro a la fuente que se lo roban.

Según un amigo ¿informado? Chávez acumula dólares para 2012, ese experto me aseguraba que Chávez no aguantaba hasta junio: sumaba las deudas, expropiaciones costosas como Agroisleña, la desconflautación del Metro, los apagones, los juicios internacionales y pontificaba que al Presidente sólo le quedaba escoger cuál final apocalíptico prefería. Un analista electoral, hay demasiados, me recordaba que el 26S 1 millón de chavistas no votaron y la oposición aumentó unos 200.000 votos.

Y en 2012 los venezolanos escogerían entre un candidato unitario y uno carismático, corrido en diez plazas. A estas alternativas este cronista agrega otra un poco por fastidiar: ¿qué ocurrirá si Chávez postulase en el PSUV en 2012 a una mujer? ¿Seguirá unida la oposición? Aquellos profetas según los cuales la crisis venezolana continuará después de Chávez, olvidan que a corto plazo la economía repuntaría, aumentarían las inversiones, habría una exitosa apertura petrolera a las grandes empresas.

Siempre sorprende el futuro, como las mujeres, claro.

A los mejor informados se les escapa la liebre, si hubiera seguido las encuestas Chávez se habría postulado a alcalde de Caracas como se lo proponían. Rosales, Petkoff y Borges se enfrentaron a los cerebros de la oposición en 2006 y abrieron la puerta para el triunfo de la Mesa el 26-S: ahora ninguno de los tres es favorito para ser candidato presidencial: trabajaron para otros.

Casi nadie adivinó el resultado electoral en Sucre y Anzoátegui, el triunfo de unas caras nuevas que derrotaron a la maquinaria del PSUV, sin contar con recursos ni espacio en los medios.

Nuestra incertidumbre aumenta al ver a millares de caraqueños caminando porque el Metro no funciona: no pueden pagar un carrito, usaban el Metro por necesidad no porque les guste viajar como sardinas malolientes. No hay vías alternas, no alcanzan las camionetas, los taxis cuestan demasiado.

No hay alternativas para el Metro. ¿No ha comprendido Miraflores lo que se está jugando en el Metro? ¿O carece de un González Lander, un Calvani, un Sucre Figarella, un Egaña? Marx y Lenin si viajan todos los días en Metro a mediodía apoyan a Bush.

Cada mañana, con el ticket del Metro usted compra un boleto en una lotería terrible en la que después de pasar un calor agobiante en un vagón sin aire acondicionado quizá se paralice el tren y usted camine en la oscuridad por los túneles hasta la estación más cercana, presencie un tiroteo en el vagón como le sucedió a un conocido, o llegue con medio hora de retraso.

Aumenta la incertidumbre.

En el chavismo domina la anarquía, el canibalismo y el Máximo Líder pronto impondrá su autoridad o el PSUV mostrará tener pies de barro.

Internacionalmente el mundo amenaza con ponerse de cabeza: ¿arrancará la guerra de las monedas? ¿China y Estados Unidos se irán a las manos econonómicamente, claro? ¿Subirá el petróleo por la reactivación en Estados Unidos gracias a la impresión de trillones de dólares, al mejor estilo latinoamericano? El que tenga la respuesta a tanta incertidumbre que me llame por teléfono.


FAUSTO MASÓ (* )
Fausto.maso@gmail.com
Política | Opinión
EL NACIONAL

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