En el 23 de Enero: Se entregará de manera honorífica una mención
especial a alias “Mono Jojoy”.

Hasta le saldría su estatua

El Mono Jojoy tiene sus admiradores. Al menos en el 23 de Enero, el colectivo Alexis Vive, le rendirá homenaje al recién abatido jefe militar de las FARC, en ocasión del Día del Guerrillero Heroico, a propósito de conmemorarse este viernes 43 años de la muerte del Che Guevara.

El colectivo Alexis Vive, una suerte de grupo paramilitar al servicio del gobierno de Hugo Chávez y que comparte territorio en el 23 de Enero con las agrupaciones los Tupamaros y La Piedrita, realizará en la escuela Gabriela Mistral el I Encuentro Internacional por la Rebelión de los Pueblos, acto en el que se entregará de manera honorífica una mención especial a alias “Mono Jojoy”.

UN MILLÓN EN SU MORRAL

Por otro lado, un desertor, identificado como Wilches, declaró al sitio web del diario colombiano El Tiempo que él, como integrante del primer anillo de seguridad del Mono Jojoy, era el responsable de manejar el dinero para cuidar al líder rebelde.

En las épocas de tranquilidad en las FARC, el coste de este esquema de custodia era de “hasta 1.000 millones de pesos (unos 559.847 dólares) quincenales”, sostuvo “Ricardo”, alias de Juan Arturo Wilches, como la fuente identifica al desmovilizado.

La versión indica que Wilches desertó de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Uribe (sur) tras ocho años de trayectoria insurgente, pero no precisa la fecha de la fuga.

“La plata llegaba por bultos en camiones o por el río”, afirmó el desertor, y apuntó que “de ese dinero se sacaba para mantener el frente, se mandaba la cuota del Secretariado (mando central, del que Jojoy’ hacía parte) y el resto se entregaba a testaferros del ‘Mono'”.

Una parte del dinero se enterraba “por temporadas”, dijo, y afirmó que esta tarea estaba en manos de “Chepe”, hijo del insurgente desaparecido, así como de “Julián” y “Arturo”, sus sobrinos.

Hasta hace cinco años, cuando se podía desplazar con “tranquilidad por el país”, el jefe rebelde estaba acompañado por 36 hombres que cargaban, cada uno, dos morrales con dinero, entre pesos y dólares.

El “Mono Jojoy” o “Jorge Suárez Briceño”, alias de Víctor Julio Suárez Rojas, “le tenía la medida a las maletas, de tal manera que cada uno cargaba la misma cantidad de plata”, aseguró el desertor, y apuntó: “el ‘Mono’ nos decía que cuando no tenía 20.000 millones de pesos (poco más de 11,19 millones de dólares) estaba pelado (sin dinero)”.

Wilches indicó que entre las partidas de gastos estaban la compra de frutas y verduras para el jefe guerrillero, que sufría de diabetes, así como una semestral para adquirir uniformes de fatiga, botas y armas.

Según el desertor, “él mismo decía que era una ironía que odiara a los americanos (estadounidenses) y tuviera que reconocer la calidad de sus armas y elementos de guerra”.