El hijo de Jorge Olavarría
le contesta a Chávez
■ Ya se sabía lo que venía.
■ Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
■ En aquel momento no existió el corage para detener la arremetida de Hugo Chávez, quien sigue la agenda de Fidel Castro, del Foro de Sao Paulo y la izquierda europea pro-soviética, ahora aliada con los grupos terroristas islámicos apoyados por la República de Irán y Al Qaida.
14 de enero de 2012.– Este sábado el hijo de Jorge Olavarría dio su opinión respecto a los señalamientos que hiciera el Presidente Chávez en su rendición de Memoria y Cuenta el día de ayer.
Jorge Juan Olavarría afirmó que, “esencialmente yo tengo ese derecho porque la memoria que está ausente es la de mi padre que está muerto y obviamente mi padre no puede responderle.”
Olavarría aseguró que “el derecho a réplica lo estoy pidiendo en nombre de mi padre (por) esa destrucción del protocolo y de la esencia de lo que debe ser un mandatario explicándole al país cuál ha sido la actividad de su gobierno, de sus ministros, durante un año nefasto y que se convirtió en una payasada más.
Por eso es que la memoria y cuenta en todos los países civilizados, en todos los países democráticos, duran una hora a lo máximo y se entrega por escrito para que se pueda revisar, ahora, 10 horas de un hombre hablando tienen que ser al menos 1.200 páginas.
Jorge Juan Olavarría también aprovechó la ocasión para expresar su opinión respecto al impasse que protagonizaron la diputada María Corina Machado y el Primer Mandatario, “tuve la oportunidad de ver el enfrentamiento de María Corina Machado y luego (Chávez) pasó a compararlo con la ofensa que él había recibido un 5 de julio de 1999, en ese mismo lugar (…), pasó a distorsionar (los hechos) como lo hace con todo.”
Siguiendo este orden de ideas, Olavarría expresó que “lo que ocurrió ese día es como si hubiese sido un montaje, algo preparado para destruir la reputación de aquel hombre que tenía una popularidad de 98% en aquel momento. Estamos hablando del 99, el despotismo no se había despertado en toda su forma”.
“Cuando María Corina Machado le dice lo que le dice al Presidente, con la gallardía y la dignidad que es absolutamente admirable en esa mujer, (…) se negó a jugar, no le dijo ‘avóquese señor Presidente y trabaje’, le dijo ‘dígale la verdad a la gente, esta mentira que usted ha estructurado ya tiene que parar’, entonces el Presidente se sintió ofendido y lo comparó con aquel 5 de julio.
Ese día para mi marcó un momento fundamental (…) y en la vida de toda Venezuela. Afortunadamente, esa extraordinaria profecía quedó grabada para la eternidad y lo podemos buscar en cualquiera de nuestras casas en YouTube (…), algunos comentaristas lo califican de profeta (a Jorge Olavarría, padre), fue profeta.
En ese momento tenemos que recordar el contexto, (Jorge Olavarría) está parado en una fecha histórica, invitado a un congreso bicameral que está por convertirse en unicameral, destruyendo el sueño y absoluto orden que Bolívar sostenía (…). Al ver el golpe de estado de 1999 que se está desarrollando… sostiene que está en presencia de un déspota que ha sido electo democráticamente.
El concepto del déspota golpista, que nosotros creíamos que nos estábamos librando de él con la salida de Pérez Jiménez, siempre ha estado ahí presente y latente como una amenaza, como una espada de Damocles, y se realizó de nuevo con un hombre con una capacidad retórica y un carisma excepcional completamente pasmoso, que es Hugo Chávez.
Hugo Chávez es Juan Vicente Gómez, es Castro, es Pérez Jiménez, es Guzmán Blanco y es cuanto militar ha llegado a quedarse con el poder, sencillamente estaba utilizando una forma nueva que se llama democracia, electoralmente quedaba legitimado, y mi papá se estaba dando cuenta.”
Explicando la afición que Jorge Olavarría sintió hacia Hugo Chávez cuando intentó, por medio de un golpe militar, derrocar a Carlos Andrés Pérez, Jorge Juan asegura que su padre “queda encantado con una personalidad absolutamente única, era un hombre divertido, era un hombre abierto, era un hombre absolutamente encantador, sencillamente.” Sin embargo, el hijo se enfrentaba al padre recordándole lo que, para él, es la verdadera personalidad de Chávez.
“No te olvides por favor cuál es su esencia, cuál es su formación profesional, ese es un militar, si hay alguien que sabe el daño que han hecho los militares y las camarillas que montan las oligarquías militares a este país eres tú, no te olvides que si este hombre llega al poder legítimamente no lo sacamos”, le comentaba constantemente Juan Jorge al padre.
Sin embargo, Olavarría hijo asevera que “para la Venezuela decente (de 1998) no eran muchas las opciones (entre candidatos), era sencillamente tomar los riesgos con este hombre que en efecto era militar, en efecto era golpista, en efecto parecía el típico personaje intelectual. Finalmente, tomamos el riesgo porque no teníamos muchas opciones, el aparataje político estaba absolutamente oxidado, carcomido, corrompido.
Jorge Olavarría se da cuenta del error que ha cometido y lo dice (el 5 de julio de 1999, frente al hemiciclo de la Asamblea Nacional). Lo que mencionó Chávez fue que mi padre lo ofendió. Qué bueno que tenemos YouTube e Internet y podemos ver este discurso que es breve y es extraordinario, es una profecía, hay que tomar en cuenta que es 1999.”
* Jorge Olavarría
Nació en Caracas el 12 de diciembre de 1933, estudió Derecho en la Universidad Complutense de Madrid y amplió su currículo académico en esta área en centros universitarios de Bélgica, Luxemburgo, España, Estados Unidos y Francia; en este último país culminó estudios de Letras en la Universidad de La Sorbona. Vivió dos matrimonios, fue padre de seis hijos y abuelo de nueve nietos. Falleció el 11 de Abril de 2005, a los 71 años de edad. Fué historiador, periodista y político.
De estilo caústico tanto en la política como en su rol de comunicador, fué protagonista siempre controversial de la realidad venezolana durante más de 40 años. Al frente de la legendaria revista Resumen marcó la pauta del periodismo político en los años 70 y 80. Paralelamente, intervino en la actividad política al más alto nivel. Fue dos veces candidato presidencial, como independiente por el partido Opina y con su propia tolda, el movimiento Nueva República. También estuvo a punto de ser candidato de La Causa R, en tiempos de Alfredo Maneiro. Respaldó la opción del candidato Hugo Chávez en 1998, pero rápidamente se deslindó de él apenas iniciado el gobierno. Fue uno de los cinco constituyentes no oficialistas en 1999 y un crítico severo y pertinaz de su ex aliado.
Tras los sucesos de abril de 2002, fustigó la forma como se intentó sustituir al Presidente, calificando los decretos de Pedro Carmona como una aberración jurídica. Su discurso profético del 5 de Julio de 1999 está vigente, hoy más que nunca. Hoy día se necesita corage para sacudirse la “cobardía cívica” y sacar al tirano de Miraflores, ejerciendo los Deberes y Derechos consagrados en los Artículos 333 y 350 de la Carta Magna.
Tumbar al Gobierno de Hugo Chávez, diciéndolo sin ambiguedades ni ambagues, además de ser un deber moral y ciudadano, es Legal, Legítimo, Constitucional y Democrático.
Manos a la Obra…
Por: Redacción
Política | Opinión
14 de enero de 2012
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