“¿Cuál es el futuro de Venezuela mientras exista el chavismo, mientras criminales de lesa humanidad rijan el destino de la nación?
No hay, los hijos de Venezuela se irán a sonreír a otra parte…”.
-Gustavo Tovar-Arroyo–
“En Venezuela la niñez se pierde a los 10 años…”.
La leona democrática
E
n términos morales la presidente de Venezuela hoy en día se llama María Corina Machado, primera mujer que se levanta con la principal magistratura de la nación fundada por los próceres de América, Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Francisco de Miranda y José Antonio Páez. A esa excelsa lista de iluminados por el farol de la memoria se suma una leona democrática cuyo temple será recordado en poemas y apologías por lograr lo inimaginable: recuperar la esperanza del pueblo.
La historia no está escrita por completo aún, pero su 92% de aceptación popular sí que lo está. No hay elección que María pierda sin trampa, ni con ella.
Venezuela, esa valerosa palabra, tiene nombre de mujer.
La rebelión del voto
Los resultados electorales fueron inesperados por lo abultado de la votación y por la enorme diferencia entre la presidente moral de Venezuela, María Corina Machado, y el paupérrimo niño tonto de AD Carlos Prosperi. Nadie imaginó semejante acto masivo de rebeldía popular ante las condiciones amenazantes y adversas que impuso la tiranía chavista (votar libremente en Venezuela es una rebelión personal), pero menos imaginamos la confianza total del país con Machado.
El pueblo casi unánimemente eligió una presidente moral, caso único en nuestra historia, si no existiese el corrupto chavismo, ella lideraría la reinvención nacional.
Pero el chavismo trágicamente existe.
El zoológico aterrorizado
Hienas (Jorge Rodríguez), arpías (Cilia), cochinos (Cabello), sapos (Delcy), alacranes (Brito), renacuajos (Saab) e hipopótamos (Maduro), integrantes del metafórico zoológico chavista, chillaron aterrorizados por la victoria de su archi enemiga María Corina Machado y han intentado desaparecer con un acto mediocre de magia negra del tribunal supremo de la crueldad, la realidad popular. Peor aún, crimen de lesa humanidad, persiguen políticamente a los organizadores del evento. Están jodidos, La Haya los invoca.
De manera tragicómica, han pretendido desvanecer la verdad política y han levantado la indignación de un pueblo que no puede más, que está harto, que quiere cambio.
¿Será que el bravo pueblo ha despertado?
Algo cambia en Venezuela
Las pataletas de la dictadura son tan pasmosas como gracioso es el asombro de los inexistentes partidos de oposición que tanto presumieron de su aparataje, de su organización y de su –casi cómico– “arraigo” popular. Primero Justicia y su endeble Capriles, Acción Democrática y su niño tonto Prosperi, Un Nuevo Tiempo y su postizo Rosales quedaron desnudos y apaleados por el aparato electoral, organización y arraigo popular de Machado, tamaña paliza de moral los petrificó.
Que si María es mantuana, que si no tiene carisma, que si no “sube cerro”, que si no tiene solvencia en el pueblo…, cállense la boca pendejos, no tienen idea. Aprendan.
Algo cambia en Venezuela con María Corina.
V I C T O R I A
Si las elecciones fueran limpias, Machado no sólo sería la presidente moral de Venezuela, sería la presidente política administrativa del país. Todos aspiramos que así lo sea, por tanto, nos corresponderá al 90% de los venezolanos limpiar las elecciones así sea a coñazo limpio. No habrá generación espontánea en la conquista de nuestro sueño de libertad, la dictadura hará –ya empezó– hasta lo imposible para que el pueblo elija. Tenemos que derrocarla.
Deletrea la palabra V I C T O R I A e imponla con tu coraje, que el bravo pueblo resurja, que aplaste el vil egoísmo de los 50 criminales (sólo 50) que imponen su dictadura.
Hasta el final depende del 90%.
Depende de ti y de mí…
*Postdata conclusiva: No sigas el ejemplo de la oposición venezolana, por favor. Organiza una rebelión popular total y vencerás. Sí es posible hacerlo, en Venezuela lo hicimos en dos ocasiones (abril 2002 y diciembre 2007) y derrotamos a Chávez. Sólo faltó el remate y no se hizo por politiquería y “diálogo”. Aprende de nuestra historia, que es tú historia. Yo la viví, por eso te la cuento. Espero que nazcas pronto…
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