LUIS ALFREDO RAPOZO: Otra torta, en Abril…

May 6, 2019

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Es hora de sacar
cuentas y evaluar

A las 6 de la mañana; Ya mi café se esta colando y escucho como cae el liquido en un pocillo de aluminio, haciendo un ruido como de un chorro de manantial, que entra a un río. Escucho RCR y miro por la ventana a una parte de la ciudad, que permanece dormida. Nadie se mueve…”.

■ Un parroquiano más que otro sale en su vehículo del estacionamiento y va rumbo a su trabajo, pero el movimiento no se asemeja a treinta años atrás con una ciudadanía más activa; perfumada, enfluxada, encorbatada, que iba a sus trabajos con entusiasmo; con féminas hermosas, luciendo sus vestidos multicolores, sus cabelleras de peluquería y sus collares bailando con el aroma de sus perfumes franceses, mientras las anchas caderas paseaban con su oleaje de miel.

[E]scucho la radio y me presto a servirme una taza de café cuestión de poder sentarme frente a mi laptop para teclear algunas notas y mensajes. Entonces, el Presidente de la Asamblea Nacional –y Presidente interino- Guaidó, se deja escuchar transmitiendo un mensaje desde “La Carlota”, junto a Leopoldo López –un preso político recién liberado- y un grupo de militares, llamando a que la gente se presente, para “terminar con la usurpación de Maduro”.

I

“¡Caspita!”-exclamé- ¿Qué vaina es esta?-me pregunté-. ¿Entendí bien? La verdad es que no me quedó claro el mensaje. ¿Guaidó nos está llamando a salir a la calle …-no tengo sino un bate, un machete y debo dirigirme a la autopista, para dejar el pellejo allí y luego marchar a Miraflores-supongo- a caerle a batazos y machetazos a cuanto gorila me salga montado en una tanqueta, en una moto artillada con pistolones hamponiles? Pienso la cosa y me parece que nos exponen a que nos masacren.

II

Sigo viendo por la ventana y mi vecina vejuca, que es una miliciana bolivariana, sale con su peinado engominado a lo Carlos Gardel, luciendo sus botas relucientes y terciando una cartera más grande que ella como si llevara un rifle de asalto-seguramente, obedeciendo la orden de “todos a defender a Maduro”. Vuelvo a pensar si esto es una guerra civil y que hay que jugarse la vida. Si eso es así, ya me veo persiguiendo al primer objetivo para apropiarme de un arma y echar plomo en Miraflores. Pero, todavía veo a la miliciana como una vejuca militante y no siento el olor a sangre en mis labios.

III

“Esto es una locura”-pensé-, ¿Para que voy a ir a Altamira, teniendo a Miraflores como a siete cuadras? No vale, yo comenzaría buscando mi objetivo parroquial. Esperemos, para ver qué pasa en breves momentos-me dije-

IV

No pasa nada en mi zona. No tenemos organización. Como siempre. No hay trabajo político que logre aglutinar a la gente con su descontento gritado abundantemente como si los rostros fueran poemas de rechazo al gobierno. “No hay liderazgo”-me dice-un transportista que vive al frente. Entonces, me llama mi ex esposa, que heredé nuevamente de la diáspora de los muchachos en el extranjero y me pide ayuda. No tiene agua y la asonada la consigue con la despensa falla. “Vamos, pues-le dije- pero rápido que Guaidó está llamando a sacar a Maduro”.

Me dirijo a La Urb. La Florida a comprar los botellones llenos de agua, también la carne, quesos y una más que otra cosa. Mi celular no deja de informarme, sobre los acontecimientos. No hay posibilidades de incorporarse en la calle a ningún grupo. No hay gente marchando a Miraflores. Todos los negocios cerrados y las amas de casa con caras de espanto, Parece que esperan un conflicto de largo aliento y no quieren pasar trabajo en casa, empezando por el agua… Dejo a la mujer en su casa y todo sigue “tranquilo” como si no pasara nada en el país. Los medios no dicen nada; cerraron la radio opositora “Radio Caracas Radio” y solo aparece gente del gobierno dando su información: Perdimos una ventana, en la guerra-pensé-. Uno sigue como en el aire, no tenemos canales de comunicación con los grupos que quieren desplazar a Maduro. Aislado, qué impotencia. No hay un centro de operaciones, no hay coordinación. No hay una referencia que permita armar una acción. “La pinga, Guaidó es un anarquista”-dije en voz alta-.

V

Siempre recuerdo una frase, en mis estudios de sociología, que no me canso en repetir “La realidad es inagotable” y la verdad es que es muy intensa. Nadie tiene todas las cartas sobre la mesa. Lo cierto, es que vivimos una crisis profunda en nuestra sociedad. Por supuesto, se requiere de los mejores talentos para controlarla; además de mucha inteligencia para superarla. Mientras sigamos con dos grupos jalando la cabuya para su lado, no lograremos ponernos de acuerdo para sacar al país del hueco donde se encuentra. Es necesario ponerse por encima de las miserias humanas y pensar en el país. Ahora, les digo. En toda la tarde se escucharon muchos rumores. “Que si Padrino se rajó; que si maduro ya estaba montado en un avión para irse a Cuba; que si los rusos no querían que se fuera, Que si el presidente del TSJ también quería entregar….En fin., muchos elementos que faltan en el caldo y que podrían explicar el fracaso de la finalización de la usurpación de Maduro.

VI

Cabe señalar una cosa interesante, y es que la crisis no ha terminado; que no hay vencidos ni vencedores. Seguimos en el limbo con un país deteriorándose. Hay que aislar a los personajes de ambos lados que no contribuyen a superar el momento. Maduro sabe que no puede seguir en el mando. Está demostrado que no tiene capacidad para gobernar a Venezuela. Eso no debe ser algo humillante. Eso no quiere decir, que es un estúpido, un burro, un animal, etc., no. De ninguna manera, simplemente, fue colocado en un cargo que no podía asumir. El principio de Peter lo explica. Entonces, concientemente, Maduro debe dar paso a la nueva situación que pide el cuerpo social. La sociedad está exigiendo “Apártate, Maduro. Apártate, Maduro” y él debe escuchar esa voz. Si se aparta, el juego se desatranca. También de apartarse los sujetos tercos como Diosdado. Ese carajo es otro, que no entiende el clamor social, solo piensa que si esto se termina su destino será feo. La sociedad, la historia está clamando por una nueva situación. El ciclo del PSUV gobernando, ya llegó a su fin, Se acabó. Es hora de sacar cuentas y evaluar. Tienen que ver los resultados de su política. Pensar con la mayor objetividad posible. Tomarse su tiempo, apartarse. Tienen que dejar que las nuevas fuerzas se acomoden y desarrollen sus propuestas para salir de la crisis profunda que los comunistas no podrán solventar nunca.

VII

Todo indica que no se quiere superar el momento civilizadamente. No hay dialogo que conduzca a un proceso de transición que permita retornar a la democracia. Y este estado revolucionario es intolerable. Me parece que cada día estamos mas alejados opositores con chavistas. Por supuesto, que deseo la restitución de las libertades sin derramamiento de sangre. Pero, si tenemos que buscar ayuda internacional, debemos hacerlo.

*Luis Alfredo Rapozo, La Sociologia en aplicacion es mi vida. Escribo analizando el entorno en plena libertad de ideas. (Caracas-Anzoategui y en Uchire).

Por: Luis Alfredo Rapozo
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luisrapozo@yahoo.es
@luisrapozo
Caracas, sabado 04 de mayo de 2019

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