LUIS ALFREDO RAPOZO: La coronación de Maduro

January 5, 2019

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Hay que tener sangre de horchata
para apoyar esta vaina…

La ceremonia: Florencio, un líder comunal, asiste a una convocatoria para entusiasmar a la gente de la parroquia y convidarlos a asistir al acto de toma de posesión de Maduro y contribuir con su cuota de participación, exigida por el partido…”.

■ -Ahora vamos a comenzar nuestra reunión para reafirmar nuestra condición comunista-decía el dirigente comunal, frente a un tumulto de parroquianos-, aquel que no haya venido, no será considerado para cualquier plan de beneficios. Así que me pasan la lista de asistencia, camarada Benito. Repitan conmigo camaradas: ¡Dios salve a nuestro camarada eterno, supremo, padre amantísimo Hugo Chávez, segundo libertador de estas tierras y creador de nuestra fuerza! ¡Dios salve a Hugo!

(Entonces, todos repiten y luego se sientan para escuchar la oratoria).

[E]l hombre se arremanga la camisa y se prepara como si tuviera que echar machete en un monte.

“…Primero está la revolución, antes que la familia, antes que los padres; antes que los hijos. No hay nada por encima de la revolución y ningún sacrificio es suficiente para honrar nuestro proceso. -decía el hombre-. Yo espero que no se sigan quejando de pequeñas cosas, que todos los días colman mi despacho….que si no hay gas; que si no llega el agua; que si las bolsas de comida están retrasadas; que si no me dan la pensión; que si el bono tal o cual no me lo dieron… y todas esas necedades. Hay momentos que todo se dificulta, pero lo importante es saber, que nuestro hermano Presidente obrero Maduro, está pendiente de nosotros y que no duerme buscando soluciones, mientras seguramente, nosotros estamos tranquilos viendo televisión…”

(Un parroquiano que superaba los 80 años se levanta y pide la palabra. Se la dan mientras mandan a todos a guardar silencio)

-Buenas tardes apreciado camarada Florencio. He sido un combatiente desde hace muchos años y he tenido la oportunidad de ver el proceso revolucionario en ejecución. Vivo en los bloques que quedan en esta parroquia desde tiempos del dictador Pérez Jiménez y he escuchado atentamente sus breves palabras.

(Florencio lo observa atentamente, y le pide algo al oído al coordinador comunal de la zona).

-Usted plantea -continuaba hablando el anciano-, que no reaccionemos si los servicios no funcionan. Usted pretende que guardemos silencio si un familiar se nos muere en el hospital Vargas por falta de medicinas; usted plantea que nos hagamos la vista gorda, si nuestros nietos están pasando hambre, con el planteamiento que primero está la revolución, que nuestras necesidades elementales. ¿Para qué sirve entonces luchar por un mundo mejor, si todo va para atrás y ahora nos piden silencio y apoyo, le pregunto?

(El camarada Florencio tomó unas notas y su tiempo para responderle al anciano.)

-Escuche camarada. Hay momentos para todo y hay discusiones que no se deben dar en público para evitar que la derecha haga fiesta de nuestras debilidades. Su simple pregunta puede ser considerada como traición al partido y a la revolución. Pero, no es la idea llevar a tanto su comentario. Solo le voy a confirmar que… O se está con la revolución, o se está en contra.

Nosotros hemos llamado al pueblo para acompañar al camarada presidente obrero en su toma de posesión, el próximo 10 de Enero. Necesitamos acudir masivamente en Caracas y hacer presencia, Por eso estamos aquí. No queremos que se vea ese importante acto como cuando Napoleón de puso el mismo la corona y se proclamó Emperador. Queremos que el pueblo esté allí y con su presencia avale el acto. Ya tendremos tiempo de ver lo que sucede en los hospitales del país, que han sido tomados por la guerra económica; por los secuaces de la oligarquía y por la CIA

Ya tendremos tiempo de fortalecer nuestras políticas de alimentación, y el mejoramiento de los servicios que han sido saboteados permanente por miembros infiltrados de esa derecha golpista, macabra, que no quiere ni a su abuela, que tiene a sus hijitos de papá estudiando en el norte, y viviendo sabroso

(El anciano se levantó de su asiento y silenciosamente se fue retirando de la reunión)

¿Qué sucede “camarada de los bloques”, nos abandona?-le pregunta Florencio al anciano-.

El anciano le da el frente y le responde:

-Anote como usted quiera lo que hago. Pero si le voy a decir que no asistiré a “la coronación de Maduro” como si fuera chivo a cambio de un mendrugo. Ni voy a seguir esperando que la revolución responda con diligencia ante los necesitados de salud, que mueren antes de tiempo; ni por la gente que se muere de hambre…

Florencio interrumpe y le pregunta ¿Qué va a hacer entonces, compañero de los bloques? Acaso se va a engrosar las filas de la derecha? ¿Es que acaso su capacidad de lucha no aguanta el enfrentamiento en esta guerra histórica contra el pacto de punto fijo?

El anciano, que es objeto de las miradas desconcertadas de los asistentes, se vuelve nuevamente y trata de expresarse en medio de un murmullo, que crece de voces des-coordinadas, que van para todos lados como un río lleno de piedras.

-No sé hacia dónde voy a ir-responde-. Pero, le aseguro camarada Florencio …que mi destino no será asistir en lo inmediato a un circo donde un presidente sin apoyo suficiente para serlo, no entienda que sus respuestas para solucionar nuestros problemas económicos-sociales y políticos se quedan cortos ante las necesidades urgentes que tiene la gente. Le digo -señalando con el dedo-. Hay que tener sangre de horchata para apoyar esta vaina…

Entonces, camarada de los bloques-dice Florencio-: ¿Usted juega a que no se de la toma de posesión de nuestro Presidente?

El anciano se detiene al final de un pasillo y desde allí le responde en voz alta:

-Camarada Florencio, yo entiendo que el Presidente tomará posesión de su gobierno, nuevamente. ¿Quién puede impedirlo? Yo entiendo, que algunos países han ofrecido retirar sus embajadores de Venezuela, ¿Quién puede impedirlo? Pero, también entiendo…

Que seguir por ese camino autocrático no nos beneficia. También comprendo que querer mantenerse “a juro” en Miraflores es una decisión que trae consecuencias, como por ejemplo violaciones, posiciones sin apoyo, divisiones y conflicto. Yo me despido.

Entonces, el anciano abandonó la asamblea sintiendo las miradas de la gente, punzando su espalda, pero salió contento con sus 80 años encima.

*Luis Alfredo Rapozo, La Sociologia en aplicacion es mi vida. Escribo analizando el entorno en plena libertad de ideas. (Caracas-Anzoategui y en Uchire).

Por: Luis Alfredo Rapozo
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@luisrapozo
Caracas, sabado 05 de enero de 2019

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