Trump no “está llamando a
la deportación masiva”
■ Muchos indocumentados dijeron ver esfumarse una posible reforma migratoria.
■ Cientos de personas indocumentadas en el sur de Florida y el resto de la nación están bajo la incertidumbre.
■ Desde el día en que anunció su candidatura, Trump señaló a los indocumentados como un problema y prometió levantar un “muro enorme” en la frontera de EEUU y México.
Florida.- Claudia Saucedo no pudo dormir la noche del martes. Se quedó pegada al televisor viendo como se teñía de rojo el mapa electoral de Estados Unidos, el país al que emigró desde Argentina con su familia hace 16 años, lo que significaba una victoria presidencial para Donald Trump.
En ese momento no lloró. Ni siquiera se enojó. Pero sintió angustia. Y miedo.
“La verdad es que no sentí el peso de todo lo que esto significa hasta que se despertó mi hija en la mañana y me abrazó”, contó Saucedo, con la voz entrecortada.
“Pensé en las madres que tienen órdenes de deportación, en las que llevan puestos grilletes”, dijo la activista de 47 años de edad, quien es indocumentada y miembro de la organización Dreamers’ Moms. “Solo nos queda rezar”.
Cientos de personas indocumentadas en el sur de Florida y el resto de la nación comparten la incertidumbre de Saucedo. Desde el día en que anunció su candidatura, Trump señaló a los indocumentados como un problema y prometió levantar un “muro enorme” en la frontera de EEUU y México, para evitar que entren “violadores” y gente que “trae drogas y crimen”.
Pero lo que más temen Saucedo y otros inmigrantes, es la promesa de deportaciones masivas y la revocación de la orden ejecutiva del presidente Barack Obama conocida como DAPA. La medida protege de la deportación a unos 700,000 jóvenes sin papeles traídos a EEUU por sus padres siendo menores de edad. Una hija de Saucedo se prepara para solicitar DAPA, y otro hijo, un estudiante universitario, ya cuenta con la protección.
Tras la victoria de Trump, el director del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, dijo en MSNBC que el presidente electo no ordenará deportaciones masivas, sino que busca sacar del país a “los que han cometido delitos”, reportó el Washington Post.
El miércoles por la mañana, miembros de una coalición de organizaciones que, como Saucedo, trabajaron en jornadas de llamadas telefónicas y tocando puertas — mayormente en hogares latinos y negros- para sacar a la gente a votar, se reunieron frente a la Antorcha de la Amistad, en Biscayne Boulevard. Los activistas y sindicalistas lloraron, se abrazaron y dieron discursos incentivando a los presentes a “continuar la lucha” y organizar una “resistencia fuerte” para calmar los temores de grupos minoritarios y proteger a los indocumentados.
Aunque reconocen que Obama ha sido el Presidente que más personas ha deportado en la historia del país, incluso ganándose el mote de ‘deportador en jefe’, los activistas dijeron que esperaban poder obtener una reforma migratoria con una administración de Hillary Clinton, quien prometió la medida. “Al menos con ella [Clinton] podríamos negociar y recordarle su promesa de campaña, pero este hombre [Trump] no le teme a las consecuencias”, comentó alguien del grupo.
Kellyanne Conway: “There’s a great essential goodness in America.” https://t.co/mSufqhQ0av
— MSNBC (@MSNBC) November 9, 2016
Amenazas de deportaciones:
Los latinos votaron por Hillary Clinton, pero eso no les alcanzó para frenar a quien temen se convierta en su pesadilla: Donald Trump. Tras saber que el magnate será el nuevo presidente de Estados Unidos, entre los latinos se hizo presente el miedo, la incertidumbre y la preocupación de que convierta en realidad sus amenazas de deportaciones.
“¡Estoy tan triste! No sé qué voy a hacer. Lo que se viene es difícil. No se debajo de qué piedra me voy a esconder”, expresó a la AP Bertha Sanles, una inmigrante de 39 años que vive ilegalmente en el país desde que llegó desde Nicaragua a los 22 en busca de un porvenir económico. “Soy una indocumentada. Siento miedo. Me expuse tanto, confié tanto en que podía tener una oportunidad, y ahora estoy en manos de mi verdugo”, expresó la mujer.
Seis de cada 10 electores hispanos en Estados Unidos dieron su voto a Clinton, según encuestas de boca de urna que estimaron la participación latina en 11% del electorado nacional. Trump, sin embargo, triunfó con el apoyo del voto de la población blanca estadounidense, entre otros. En su campaña para llegar a la presidencia, Trump aseguró que construiría un muro en la frontera con México y formaría un grupo especial para deportar a millones de inmigrantes.
Clinton, por su parte, dijo que avalaba una reforma migratoria integral que regularizara el estatus migratorio de quienes están en el país sin permiso y les allanara el camino a la ciudadanía.
Colapsa la página de inmigración de Canadá:
Durante la campaña electoral, los estadounidenses habían reflejado en las redes sociales la posibilidad de cruzar la frontera de su país hacia el norte. La pestaña de “inmigrar” de la página web del Ministerio de Ciudadanía e Inmigración de Canadá registró un “error interno”.
La web del Ministerio de Inmigración de Canadá se colapsó una vez que se hizo patente la amplia ventaja electoral de la que goza el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
La pestaña de “inmigrar” de la página web del Ministerio de Ciudadanía e Inmigración de Canadá registró un “error interno” durante la noche electoral estadounidense, en la que todos los resultados provisionales dan como virtual ganador de las elecciones a Trump.
Donald Trump logra los votos y llega a la Casa Blanca:
Pese al apoyo mayoritario de los latinos a Clinton, hay quienes votaron por Trump y festejaban su triunfo. Robert Herrera, un ecuatoriano de 31 años que ahora es ciudadano estadounidense, se plantó frente al hotel Hilton donde Trump se encontraba el martes por la noche.
Junto a otros partidarios del magnate, izó una bandera azul con el nombre de “Trump” y lució una gorra roja con el lema de la campaña del republicano: Make America Great Again (“Haz que América sea grande de nuevo”). “Es injusto que los ilegales vengan aquí y que les sirvan todo gratis”, dijo a la AP. “Nosotros trabajamos muy duro y pagamos impuestos”.
Herrera llegó a Estados Unidos en 1990 de forma legal, dijo, debido a un pariente puertorriqueño que pudo solicitar papeles para su familia. “Trump habla de los ilegales que hacen maldades. Él no va a sacar a todo el mundo, eso es imposible”, dijo Herrera, quien trabaja como camarero de hotel. “Trump habla de los que roban y matan. México no coge a esa gente para atrás y eso no es justo”.
Cientos de organizaciones de latinos de todo el país organizaron fiestas para esperar juntos el resultado de los comicios. En la Florida, uno de los estados claves en la contienda electoral, la comunidad puertorriqueña del centro del estado y otros grupos de hispanos se reunieron en Orlando con el lema “Unidos ganamos”, mientras otras organizaciones de latinos hicieron lo propio en Miami. En Nueva York se habían organizado fiestas con piñatas con la imagen de Trump.
de conducir para inmigrantes indocumentados.
En detalles:
La primera mañana de la América de Trump, en casa de dos mexicanos indocumentados. “Si él cumple su promesa se acabó mi sueño americano. Y lo peor es que ya formo parte de esto. No sabría qué hacer en México”, dice Magdiel Ríos en su casa de Miami.
Cinco horas después de que Donald Trump diera su discurso de vencedor en Nueva York, el mexicano Pedro Muñoz hacía su colada en una lavandería de Miami. No tiene papeles pero tiene ropa que lavar, y la vida sigue, como siempre desde que llegó hace 20 años.
“Yo no tengo miedo. Somos más de diez millones de indocumentados y no le va a ser tan fácil al señor Trump sacarnos de Estados Unidos”, dice Muñoz, cocinero de 59 años.
“¿Y qué van a hacer si botan a los hispanos?”, se pregunta a su lado la encargada de la lavandería. “Se les van a quedar los restaurantes sin meseros y con los gerentes mirando para los clientes sin saber qué hacer”. Muñoz relativiza la noticia que ha impactado al mundo entero: “Veremos qué pasa. Como dicen, Dios pone y el diablo descompone”.
Entra José Luis. Guatemalteco, llegó hace seis años por Texas escapando de la violencia de su país. No tiene papeles ni mucho que decir. Cocina en un restaurante italiano. Le gusta Estados Unidos. “Es bonito acá”. Y la playa. “Oh, sí, la playa”.
Por la ventana se ve la avenida Alton Road. El tráfico normal, los coches deportivos normales de la gente con dinero, las palmeras, Miami Beach como cualquier otro día.
Muñoz saca su ropa de la secadora, la mete en dos bolsas y sale de vuelta a casa. Pantalones cortos, una crucifijo colgando del cuello, una pulsera con el arcoíris gay.
En la lavandería se quedan otros clientes latinos y la televisión encendida. Con periodistas y analistas preguntándose cómo ganó Trump. Las lavadoras girando.
Camina Muñoz sin regularizar, pero con documentos falsos que se compran en el mercado negro y sirven para encontrar trabajo –“no te los checan”–; con una bancarrota a sus espaldas que logró superar hace unos años: “Ahora tengo otra vez cinco tarjetas de crédito y crédito en tiendas Macy’s, en Walmart, en Amazon. No me está yendo mal”.
Ha intentado legalizarse. “Pero los tres abogados a los que les consulté me han dicho lo mismo: no hay posibilidad para ti, la única forma es que te cases”.
–¿Y por qué no se casa?
–Porque te piden mucha plata para casarse. Yo no tengo 10.000 dólares.
El mexicano Pedro Muñoz camina tranquilo por la América del día después, por la América del día primero del hombre que llamó “violadores” a los mexicanos.
Llega a casa y despierta a su compañero de apartamento, Magdiel Ríos, 30 años, también mexicano, también cocinero, también indocumentado.
Ríos se despega las sábanas, se viste, se pone a charlar. “A mí América me encanta. Si pudiera me quedaría toda la vida. Pero si Trump cumple su promesa se acabó mi sueño americano. Y lo peor es que ya formo parte de esto. No sabría qué ir a hacer a México”.
“Aquí todo es bonito, en realidad”, añade Muñoz.
–¿Y tiene miedo a ser deportado, Magdiel?
–Sí, cómo no.
Creen que cuando Trump asuma la presidencia los controles de documentos serán más severos. “En cualquier lugar donde uno vaya a pedir trabajo tendrá que pasar el sistema de verificación y la gente ya no conseguirá empleos”, imagina Ríos. “Unos se irán por su propia cuenta. A otros los deportarán el día en que los agarren conduciendo sin licencia”.
Dos gatos miran por la ventana. Un perro microscópico circula por la sala. Comparten con un guatemalteco sin papeles el pequeño apartamento por el que pagan 1.650 dólares al mes. “Uno no está aquí de gratis”, se queja Ríos. “Uno paga tasas, paga renta, consume en las tiendas. Si nos expulsan van a perder mucho dinero”.
“Pero se tienen que ir”, dijo Trump en 2015 cuando arrancaba su campaña para ser presidente de Estados Unidos. “No podemos dejar que sigan aprovechándose de nosotros”.
Los planes de Trump y sus límites:
Donald Trump avanzó durante su campaña que preveía deportar a dos millones de indocumentados que habían cometido delitos y a otros cuatro millones que no habían respetado el plazo de estancia que marcaban sus visas. Otros cinco millones, que completan la cifra total de 11 millones de irregulares en Estados Unidos, tendrían que volver a sus países a gestionar otra vez una visa de entrada. Si el presidente electo lleva a cabo sus planes expondría al colapso a las cortes de inmigración, que tienen actualmente más de medio millón de expedientes que resolver. El mercado laboral también se resentiría: en Estados Unidos trabajan ocho millones de indocumentados, un 5% de la masa laboral.
Más temprano:
El miedo de una argentina indocumentada si gana Donald Trump: “Es discriminatorio con los latinos. Si ganara creo que no podríamos salir a la calle”, advierte la chaqueña Marisa Falcón.
Faltan menos de 24 horas para las elecciones cuando Judith Saavedra, de la ciudad de Hollywood (Florida), recibe un llamado sorpresivo. “Queremos recordarle que mañana [por hoy] es el último día que tiene para ejercer el privilegio de votar. Su participación es muy importante”, le recuerda la argentina Marisa Falcón, una inmigrante indocumentada que hace 14 años vive en este estado. “Contestó que irá a votar”, cuenta.
Nacida en Resistencia, Chaco, Falcón llegó a Fort Lauderdale en 2002, junto a su marido y un hijo de un año y medio. “En ese momento pensábamos en él, en trabajar”, dice. No volvieron a pisar la Argentina. Con otros dos hijos nacidos en Estados Unidos, en 2012 se convirtió en activista por los derechos de los inmigrantes al cofundar la organización Dreamer’s Moms, que agrupa en diez estados a madres de los inmigrantes conocidos como dreamers (soñadores). Son los jóvenes extranjeros que ingresaron al país en una situación irregular junto a sus padres y que desde hace años luchan por salir de las sombras.
Para Falcón y los otros 11 millones de inmigrantes sin papeles que viven en Estados Unidos estas elecciones se han vuelto cruciales. Su futuro inmediato no está en sus manos, sino en las de los votantes. Mientras Donald Trump promete deportaciones masivas, Hillary Clinton se comprometió a apoyar una reforma migratoria y proteger las órdenes ejecutivas de Barack Obama, que le dieron un respiro a los inmigrantes en situación irregular. Dos mundos opuestos.
“Para algunas cosas somos invisibles. No podemos sacar licencia de conducir, ni tener la green card, ni viajar al exterior”, señala Falcón, de 43 años. Junto a otras madres de la Argentina, Honduras y Ecuador, con su casa como base operativa, se reúnen para llamar a cientos de votantes -en su mayoría hispanos-, a quienes les remarcan la importancia del voto para la comunidad. “No damos un mensaje partidario. Sólo incentivamos el voto”, explica. Y recuerda que en las otras elecciones que le tocó vivir en Estados Unidos no sufrió la incertidumbre que siente ahora. La respuesta está en las amenazas de Trump. “Es discriminatorio con los latinos. Si ganara creo que no podríamos salir a la calle”, advierte.
El hijo mayor de Falcón, Emiliano, es un dreamer que se vio favorecido por el programa Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), aprobado por Obama en junio de 2012. El plan, que beneficia a quienes ingresaron al país en situación irregular antes de cumplir 16 años, da un amparo temporal (con renovación cada dos años) ante las deportaciones y concede autorizaciones de empleo y estudio.
Según cifras oficiales, DACA benefició a más de 730.000 jóvenes indocumentados, muchos residentes en Florida, California, Texas y Nueva York. En el país hay 1,3 millones, la gran mayoría con padres aún indocumentados.
Por: AP, Pablo de Llano
@pablodellano
Al Diaz
@aldiazphoto
Redacción/R24
Oposición | MUD
Oficialismo | Psuv
Corrupción | Pdvsa
Mordaza | Cárcel
Migración | Cancillería
Diplomacia | Cancillería
Ciudadanos | DDHH
Expropiaciones | Economía
Derechos | TSJ
El Nuevo Herald
Miami, jueves 10 de noviembre, 2016
* Este es un sitio participativo. Para escribir aquí sólo tienes que registrarte en: reportero24@live.com
*Reportero24 no se solidariza o avala las opiniones de los colaboradores.
*Nota: El presente articulo se reproduce sin perjuicio de los Derechos de autor, quien por cortesía permite su reproducción en este site.
*Las noticias publicadas en este sitio podrán ser difundidas siempre que se mencione la fuente.
Tweets about: Luisa Ortega Díaz: “Leopoldo López está inhabilitado hasta 2017”
Tweets about: Luisa Ortega Díaz: “Juristas advierten: Presidenta del TSJ se expone a sanciones”
Tweets about: “JURISTAS: proceso contra López no ha sido un juicio ”.
Tweets about: “HUYÓ: Marco Coello no se presentó en tribunales…”.
Tweets about: “Leopoldo López: no fui a un juicio, sino a un linchamiento…”
Tweets about: “El régimen usa en campaña foto de periodista del Herald preso en el Sebin”
Tweets about: “MIAMI: Fernando Carrillo podría ser deportado”
Tweets about: “MIAMI: Joven venezolano obtiene residencia tras haber sido deportado”
Tweets about: “MIAMI: 445 venezolanos son deportados al año”
Tweets about: “EEUU: Fiscales congelan bienes de chavistas corruptos”
Tweets about: “Miami: Joven venezolano deportado regresa a los EEUU”
Tweets about: “MIAMI: Venezolana arrestada por robar $400 en maquillaje”
Tweets about: “MIAMI: Desarticulan banda de apartamenteros venezolanos”
Tweets about: “MIAMI: Franklin Nieves: Yo trabajé “dignamente” lavando autos en Florida”
Tweets about: “MIAMI: Recapturan a José Robusto (a) el “médico”
Tweets about: “MIAMI: Activista venezolana se declara culpable…”.
Tweets about: “MIAMI: venezolanos el segundo país con más solicitudes de asilo…”.
Tweets about: “MIAMI: Violenta, cara, y pobre…”.
Tweets about: “MIAMI: El “viacrucis” para comprar casa en Florida…”.
Tweets about: “MIAMI: Alicia Machado se vengó de Trump”.
*¡Por favor si el tema fue de tu agrado, no olvides… dejar tus comentarios!
¡Nosotros si te escuchamos; Deja tu opinión sobre el tema…!
Tweets about MIAMI: Indocumentados asustados con victoria de Trump