AD no es un partido que gira en torno a un
líder, no sigue personas, sino ideales..
■ Su líder fundador, Rómulo Betancourt, sentenció hace muchos años, que “adeco es adeco hasta que se muera”, pero nunca se imaginó que aún después de muerto, su partido resucitaría.
Realmente es sorpresiva la manera cómo Acción Democrática está reviviendo de sus propias cenizas, de su propio “cascarón vacío” como lo calificó Carlos Andrés Pérez, después de haber preferido para él “otra muerte” causada por la conjura política donde sin duda, AD tuvo metida la mano con la participación de sus parlamentarios que aprobaron defenestrarlo del poder en 1993. La resurrección, el renacer, el revivir de AD, no tiene explicación científica, sociológica, hasta ahora, pero son los jóvenes, los líderes de las principales universidades del país, quienes han tomado la determinación de reencontrarse con las raíces de este partido socialdemócrata, nutriéndolas con la preparación de una nueva tesis doctrinaria que adaptará al partido a la nueva realidad que se vive en Venezuela. Este proyecto está a cargo de un grupo de catedráticos, entre ellos el respetado luchador político e intelectual, Américo Martín, fundador del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), salido del seno de la primera división de AD.
Hablar de este hecho en este momento, pareciera inoportuno, porque el país está viviendo una tragedia. Es verdad, pero también es verdad que la peor tragedia que vivimos los venezolanos fue la muerte de nuestras instituciones y es necesario que también resuciten, que también revivan, como está comenzando a revivir AD. Los partidos políticos de tradición cerraron sus puertas en 1999 y de aquel entonces hasta hoy, los venezolanos nos abrazamos a los medios de comunicación para poder canalizar nuestras inquietudes, nuestras necesidades y nuestras aspiraciones, y ellos tuvieron que asumir la responsabilidad de los partidos políticos, de la oposición al gobierno, para poder atender las necesidades del colectivo, pero poco a poco fueron arrinconados, presionados, censurados y hasta liquidados por cumplir con una tarea que le correspondía a las instituciones políticas y no a ellos. Los medios son canales de comunicación que tienen que estar abiertos a todas las corrientes políticas y no a una corriente en particular. Debemos celebrar que los partidos políticos están volviendo a asumir su responsabilidad, pero también tienen que asumirla las demás instituciones. Busquemos revivir los sindicatos de trabajadores, los gremios profesionales, los organismos empresariales, las academias, las organizaciones comunitarias, los sindicatos campesinos. Debemos abrirles las puertas a los jóvenes para la renovación.
Disculpen que me haya desviado del tema, pero es que realmente AD sola no haría nada. La nueva juventud de Acción Democrática está consciente de esto y por tal motivo guardan un gran respeto por los espacios que ocupan con dirigentes de otras toldas en las luchas estudiantiles. Comentan que “nos preocupa el temor que hay por participar en los sindicatos obreros y campesinos. Estamos preparando nuestro trabajo político allí. Nuestra estrategia es ir de la periferia hacia el centro, de los pequeños pueblos hacia las grandes ciudades, tenemos que conectarnos con los sectores económicamente más deprimidos. AD no es un partido que gira en torno a un líder, no sigue personas, sino ideales, creemos en la socialdemocracia y es por eso que estamos aquí. Cuando nos ocupamos de buscar la partida de nacimiento de la democracia venezolana, tuvimos que buscarla en los archivos de AD y hemos acordado que las cosas malas se queden en el pasado como una enseñanza para no repetirlas, y lo bueno es que tenemos que reencontrarnos con las raíces del partido. AD no murió del todo, porque no fue un partido, sino un sentimiento, y los que jugaron a que AD muriera, primero se murieron ellos. Somos socialdemócratas de izquierda, antiimperialistas, no queremos ni la bota yanqui, ni la bota cubana”. Los nombres de estos jóvenes los dirá muy pronto la nueva historia de Acción Democrática. Me agradó hablar con ellos.
Un abrazo para las “pascuas de resurrección” en AD.
Por: Lenín Valero
Politica | Opinión
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@valeromarquez
Valera, jueves 15 de mayo, 2014
