“Uno siente que nos vamos
a comer las verdes..”
El escenario:
Un quiosquito que queda a un lado de la plaza, frente a la parada de autobuses y donde también queda otro quiosco donde se vende el periódico y que cada día está más feo, todo destartalado, que pareciera que se cae a pedazos a cada instante. La señora Carmen venía del taller sin poder dejar su carro porque no se consiguen repuestos y entonces se puso a conversar con el colombiano Jairo Novoa que vende algunos víveres en su quiosco.
La señora Carmen:
-Hoy Salí a comprar una mayonesa y la conseguí. Creo que tuve mucha suerte. Tenía tiempo buscándola y nada que la veía, ni siquiera en los buhoneros de la Av. Baralt cerca del mercado de Quinta Crespo, que tienen mañas para conseguirla. Entonces, por cosas de la vida, al lado del taller donde llevo el carro para hacerle mantenimiento, queda una bodeguita y allí el bodeguero tenía dos frascos de mayonesa que le quedaban de 800cm3 cada uno a 70 bolívares y entonces me dije, me la llevo porque quiero comerme mi pasta con pollo y salsa rosada como siempre me la he comido y que ahora parece que es un lujo, porque te digo-Jairo-, que hasta las pastas, que eran lo más popular que había hasta en el llano, pues parece que no se conseguirá al paso que vamos. No vale, yo no puedo ser una mala pobre.
El señor Jairo Novoa:
-Bueno chica y por qué tanto antojo para comprar una mayonesa. Yo también tengo tiempo que no veo una en cualquier parte, pero no me muero por salir a buscarla, si no la consigo, pues no se acaba el mundo. Entonces me como la pasta con mantequilla y queso rayao. Te digo una cosa Carmen, a mi también me está costando un mundo abastecer mi negocio, ahora piden papeles de todo tipo para venderte cuatro cosas, que si el RIF -cosa que antes no sucedía-, que si la partida de nacimiento… Yo me vine a Venezuela porque este es un país rico y aquí se vivía mejor que en Colombia , pero un rato largo, sin embargo , la cosa se está poniendo tan fea, que uno piensa en dar la pelea, pero considerando en última instancia el retorno. Yo se que en Colombia, la cosa está mal también, allá en la costa colombiana, pero por lo menos no hay tanta matazón como aquí. El problema es que mis hijos son venezolanos y mi mujer, después de 40 años aquí, se siente venezolana y no quiere regresar. Qué problema, Carmen.
La señora Carmen:
¿Qué te puedo decir? Uno siente que la pobreza está aumentando con mucha rapidez y no ve alternativa, no se ve una esperanza de que vamos a mejorar en el corto plazo. Todo lo contrario, uno siente que nos vamos a comer las verdes en estos tiempos y mucha gente no sabe lo que es pasar trabajo de verdad, porque cualquiera se comía su buen bistec de vez en cuando, por más pobre que fuera, pero ahora, es increíble. Los huevos caros, las sardinas no se consiguen…en otros tiempos, aquí se hubiese prendido un zaperoco de espanto y brinco, pero hasta los militares están devaluados, y el mismo PSUV, no presiona al gobierno, yo creo que ellos si tienen mayonesa en su casa y solo sirven para gritar que son socialistas, anti imperialistas y no se qué cosa, mientras cada día, somos más pobres.