“Estudiantes contra el discurso ruinoso
de los hueletraseros pro-cubanos..”
■ Según Nicolás Maduro, Cilia Flores, Diosdado Cabello y el ministro con aspiraciones a presidente, Miguel Rodríguez Torres, el responsable de la seguridad de todos, de todos todos los ciudadanos del país, los jóvenes que están protestando desde hace tres meses son una cuerda de sicarios contratados por el imperio para tumbar al gobierno más corrupto en toda la historia de Venezuela. No es eso, señores del clan. No es eso títeres del castrocomunismo. No es eso, señores próceres de la quiebra de la nación.
Cstá claro que el grupito de enchufados tiene varias razones para mantenerse en el poder, para no soltar la silla. Y no es precisamente amor por el país o ganas de trabajar en busca de un desarrollo sostenible y para todos. No. Eso es mucho pedir. Esta gente, disfrazados de revolucionarios tienen los ganchos puestos en los dólares de Pdvsa, en el poder, en los privilegios que están alrededor del poder, en los beneficios de ser un clan que domina todo y, con los Castro encima, la verdad es que no les importa nada. Si de verdad escucharan a los jóvenes tendrían tal vez, si esa cabeza castrocomunista lo permitiera, una visión más clara de la tremenda broma que le han echado a todo el mundo en los últimos años y muy especialmente a las nuevas generaciones. A la mayoría de le gente que está en edad productiva también los clavaron. Nada de ahorros, nada de futuro. Solamente con la destrucción del bolívar y la pérdida de empleo los venezolanos en edad de trabajar se tiene para asegurar los peores años de sus vidas y la caída absoluta e irrecuperable de lo que queda en los próximos años.
Pero para los chamos el drama es peor. El chavismo, primero arrastrado por el comandante muerto y ahora por inercia siguiendo al líder a empujones que dejó el finado, el panorama inmediato es realmente negro, más bien terrible. Y por eso protestan. Basta hablar con los jóvenes que están entre 15 y 25 años. Hay de dos tipos básicamente. Unos quieren irse apenas puedan del país. A trabajar en lo que sea afuera o a estudiar si es que se puede, pero huyendo de lo que queda de su país que es casi nada. Por otra parte están los que quieren quedarse en Venezuela por encima de cualquier cosa y ellos, en su mayoría están protestando. Ni siquiera es por sacar a Maduro de su comodidad de rico. No. Lo dicen a cada rato. Lo único que quieren es un cambio de rumbo que les permita observar el futuro con optimismo. Dicen los chamos que con este gobierno de locos irresponsables que además vendieron y entregaron el país a los chinos, a los cubanos y a todo aquel que les ofrezca dinero para seguir chupando, si no hay un cambio de dirección y foco, pues están liquidados antes de llegar a los 30 años. Unos fracasados hundidos en el discurso ruinoso de los cubanos.
Quieren trabajo, buen trabajo. No de cargadores de bolsas en Mercal ni limosnas devaluadas. Quieren capacidad adquisitiva para comprar carro, comprar casa, casarse, tener familia, perfeccionar su formación y ser venezolanos útiles. No unos hueletraseros de los funcionarios mediocres; pero, con poder, de un gobierno dictatorial que lo quiere todo para ellos y su mafia castrocomunista.
Una cosa es segura, muchachos. Con esta gente empeñada en cubanizar a Venezuela olvídense de sueños. ¿Acaso los cubanos han tenido futuro en los últimos 50 años? Ahí está la respuesta.
*ELIDES J. ROJAS L. | Periodista graduado en la UCAB en 1979 y abogado egresado de la UCAB en 1985. Caracas. Venezuela. Jefe de Redacción de El Universal.
Por: Elides J. Rojas L*.
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Caracas, lunes 12 de mayo, 2014
