¿Qué teme Maduro con el
aumento de la gasolina?
■ Corría el mes de abril de 1999 y el Editor de El Nacional recibió la petición de su íntimo amigo Ignacio Ramonet, castrista hasta los tuétanos y director del parisino Le Monde Diplomatique, a quien alojaba en su casa igual que a Hugo Chávez meses antes, para un interviú siendo yo uno de los voceros más incomodos de la irreductible oposición, en aquel inicio del régimen tutelado desde La Habana. No era para publicar nada, el “periodista” quería “entender”…
La entrevista con el afrancesado se daba en aquel prestigioso sitial de encuentros… que había sido el hogar del respetado escritor Miguel Otero Silva, que por décadas fue el recurrente nicho del puente ideológico y de amistades de siempre, entre la “izquierda oficial” y el punto-fijismo, para ese momento ya en escombros. Los tiempos de ventarrones guerrilleros y de desembarcos cubanos habían quedado muy atrás y la dictadura comunista isleña por fin hundía sus garras sobre el Estado petrolero venezolano… de la mano de Chávez, de El Nacional y de su huésped Ramonet.
El chavismo apenas balbuceaba como ideología hegemonista y ya Ramonet era su chulo y oficiante del “dialogo” con contrapuestos, más aun con la ventaja de ser comensal de quien era parte de aquel gobierno por íntimos interpuestos, aunque esa fuese primero semilla y luego fruto de la discordia de aquella primera etapa del gobierno con Luis Miquilena, el gran amigo de la Casa desde los tiempos de Ignacio Luis Arcaya, obligado a romper como canciller del gobierno de Betancourt por negarse a condenar el plan de Fidel Castro de cogerse este país, para financiar su piltrafa de tiranía totalitaria.
Ayer nada más, Maduro, precedido unos días por Ramonet, convertido ahora en su principal asesor, preparaba el encuentro del heredero malhadado de Chávez con Fidel en su hora nona. Y el 22 ya le veíamos en La Habana mostrándole al senil tirano las cifras de la última proeza fraudulenta de sus elecciones de Alcaldes y Concejales, con el añadido que ya la oposición oficial está dispuesta a tragarse la rueda de molino, de ser la pata derecha de este experimento agónico del socialismo ramplón petrolero, despilfarrador y caja chica de la casta izquierdista depredadora latinoamericana y caribeña.
En estos años algunos cambiaron su papel. El Nacional ya no tiene como en 1999-2000, un equipo en el alto gobierno. Desde hace años es perseguido. Hubo dramáticas rupturas de amistades y hasta demandas, entre aquellos panas de Ramonet, pero el que no cambió nada fue este franchute que sigue firme en su papel de aquel entonces, el de chulear al gobierno venezolano, hasta llegar a ser ahora su mentor, porque el zagaletón presidente, por accidente sobrevenido, así lo resolvió. Y tanto es así que lo acompaño a llevar en el bolsillo hasta Fidel, sus cifras del “triunfo en el plebiscito”, regalado en mala hora por el sabio “líder” bobo opositor.
A diferencia de Chávez que confiaba en sus propias disparatadas intuiciones de zamarro llanero buscalavida, el chofel cucuteño no da un paso sin el mentado Ramonet, que ejerce como gurú intermediario con su biografiado Fidel, que lo tiene como consentido desde siempre.
Ramonet es el autor intelectual de la habilitante universal de Maduro, del “Dakaso” y de otras últimas tropelías confiscatorias y seguramente también es el artífice del mentado “diálogo” de Miraflores, con todos los que fueron a lambucear unas migajas de poder clientelar del chavismo en su hora agonizante.
Lo nuevo, lo casi original de esta etapa del chavismo gangrenado de muerte, con el poder corrupto en pleno colapso, por total disfunción en su sistema circulatorio financiero y comercial, es que esto ya no solo se expresa en el desabastecimiento y ruina del aparato productivo, empezando por la propia PDVSA que era su corazón, cerebro y pulmón, sino que estamos entrando en una crisis aguda de TODO el sistema económico, social, institucional y esto incluye el esquema coercitivo del Estado, en particular las FFAA, que solo podrán imponer medidas drásticas en base a consensos previos, paralizantes del abuso autoritario, por cuanto la violencia represiva es sencillamente inimaginable.
Es para eso que requerirían de un mínimo de unidad política del propio gobierno y de una alcahuetería manifiesta por parte de la llamada oposición, que pasa ahora a jugar un papel clave de sostén externo del gobierno. El DIALOGO es en esencia un pacto político de mutuo reconocimiento que prepara una compensación por servicios prestados de apagafuegos.
A la MUD y a sus líderes, como bomberos de turno les toca merecer sus migajas ayudando a Maduro y al propio tiempo regatear por sus invaluables servicios, cuando está por llegar la parte más difícil de la gestión pirata del sucesor improvisado.
No es una semana de sin sabores, es una cadena de medidas devaluatorias, de paquetazos, de confiscaciones y de interminables colas cubanas.
Y de todas ellas la medida símbolo y desencadenante de toda una nueva etapa, donde intentarán rentabilizar PDVSA, ponerle la mano a todo el ahorro privado, abandonar el esquema de demenciales déficits fiscales financiados con dinero inorgánico, generador de inflación masiva, es el explosivo aumento de la gasolina.
Yo sé que es inmoral que paguemos el equivalente al precio de un café marroncito por dos tanques de gasolina. Pero más inmoral es que el zar dojo dojito de PDVSA, malbarate 200 ó 300 millones de dólares anuales en una escudería de carros de carrera Fñormulas 1, en Montecarlo donde van testaferros de la boliburguesía regularmente a hacer depósitos en la banca de ese principado de Mónaco, que capitaliza enormes fondos venezolanos mal habidos en su paraíso fiscal.
Que paguemos el tanque de gasolina por lo menos al costo de producción es lógico, pero jamás podemos aceptarlo si ello es para sanearle las finanzas de los saqueadores de PDVSA, que le regalan a Castro 120-150, ó 200 mil barriles diarios de petróleo liviano, del más comercial, y NADIE SABE fuera del cogollo chavista, Ramírez y los Castro la enormidad que representan esos auxilios financieros directos al chulaje castrista.
Mientras se regale petróleo a los chulos del ALBA, nosotros no debemos pagar un céntimo más por la gasolina. Esa es la única lógica de un opositor que se niegue a ser sostén de estos mercenarios de Castro que habiéndonos arruinado con su despilfarro, irresponsabilidades e idioteces estatistas como gobernantes, ahora vengan con su cara muy lavada a pretender zamparnos paquetazos que incluyen el aumento masivo del precio de los combustibles.
¿Qué teme Maduro con el aumento de la gasolina? ¿Acaso un 27 de febrero de 1989? Y si aumentan, no 0,25 sino decenas de bolívares ¿no es cantar que allí empieza el zafarrancho de luchas callejeras contra este gobierno de demagogos y hambreadores, que empezaron a no poder justificar la madeja de disparates de su economía vudú?
Es para eso que llevaron a Miraflores a los anhelantes cuentadantes que no aguantan dos pedías para ir a venderle el alma al gobierno.
Aquí no se vale tener dos posiciones simultáneamente. Nunca fue más cierto aquello de: o estas con el gobierno o quieres sacarlos. Los que queremos sacarlos, y de raíz, decimos NO a la jaladera esa que dio vergüenza ajena de la oposición arrodillada ante los amos cubanos.
En esa reunión no estaba Ramonet, que aconsejó armarla siendo como es los oídos y lengua de los Castro. Él ya estaba en Cuba preparando la gira de informe electoral de Maduro ante el tirano.
Lo que ni Ramonet ni nadie sabe, es como salir de este atolladero en que está metido el gobierno de Maduro sin salir del propio Maduro y del 100% de sus orientaciones políticas y económicas.
El olor de la gasolina es muy peligroso, sobre todo cuando somos demasiados los dispuestos a prender fósforos y antorchas, que los bomberos de la MUD no alcanzarán a apagar.
Que ruin dilema el suyo ilustre chofel cucuteño: sino no aumentas la gasolina y devalúas la moneda en por lo menos 300% con el peor paquetazo desde 1989: estás liquidado, y si lo haces, más rápido todavía, también estas liquidado. Y lo más dramático es que dependerás de los que has insultado y hundido en el desprecio por años… pero no te preocupes no hay nada que no pueda solucionar un gran cañonazo de billetes, aunque sean devaluados, para las clientelas con hambre atrasada… pero lo que no podrás solucionar es como hacer callar o comprar, arrodillar o adormecer, a quienes desde siempre supimos que ustedes llegarían a este barranco y ahora somos o seremos mayoría… sobre todo después que los conviertas a tus opositores alcahuetes, en agentes del paquetazo hambreador. El olor a gasolina los intoxicará, se van a brotar… son alérgicos… Ustedes los chavistas se fracturarán, nosotros también. Viene otra etapa con nuevos jugadores… con ninguno de los que han jugado hasta ahora.
Por: Alberto Franceschi
Politica | Opinión
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jueves, 19 de diciembre de 2013
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