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JOSÉ LEÓN D’ALESSANDRO: El tuit que inmortalizó a Castro



El Porteñazo fue una insurrección civico militar ocurrida en Puerto Cabello.
El Porteñazo fue una insurrección civico militar ocurrida en Puerto Cabello, Venezuela en 1962.

Vinieron a cobrar lo suyo..


 
Diciembre 9 (1902). Alemanes e ingleses bloquean con sus naves el puerto de La Guaira.

Con solo 58 caracteres le fueron suficientes a Cipriano Castro, caudillo Presidente, para abrirse un nicho en la historia: La planta insolente del extranjero ha profanado el suelo de la patria.

Otro intento de invasión fue la expedición del Falke (1929); esta vez los protagonistas son venezolanos comandados por el general Román Delgado Chalbaud, quien intentó incursionar por las costas de oriente; apenas puso pie en tierra perdió la vida. En tiempos de Pèrez Jiménez, (islote Los Monjes) y luego Lusinchi (corbeta colombiana Caldas) ambos casos disuadidos por la enérgica presencia de unidades militares de aire, mar y tierra.

En 40 años de gobiernos civiles surgidos de la voluntad de los ciudadanos a través del voto, fueron muchos los intentos para doblegar la naciente democracia. Sobresalen tres movimientos inspirados y aupados por la revolución cubana. Uno de ellos, el Porteñazo, donde hubo fuertes combates que arrojaron pérdidas humanas, tanto civiles como militares; en el sitio conocido como La Alcantarilla en Puerto Cabello, la foto del reportero gráfico Héctor Rondón, recoge el instante cuando el padre Padilla auxilia a un infante de marina. El testimonio fue portada de los rotativos más prestigiosos del universo y el periodista fue distinguido con el premio Pulitzer de Fotografía 1963. Pienso que junto con las 32 imágenes captadas por Frasso, reportero gráfico (EN) cuando los sucesos del Caracazo 1989, galardonadas con el Premio Internacional de Periodismo Rey de España y posteriormente declaradas patrimonio cultural de la República Bolivariana de Venezuela, merece ser valorada como testimonio de hechos que enlutaron a muchas familias.

1960. Rómulo Betancourt, además de hacerle frente a la guerrilla urbana, hubo de luchar contra enemigos externos. Cubanos y venezolanos aupados por Fidel Castro trataron de invadir el país por las costas de Falcón, pero efectivos del ejército lo frustraron. En 1967, otro grupo proveniente de Cuba insistió por Machurucuto. Una vez mas el ejército haciendo gala de su enseña “Forjador de Libertades”, por cierto, muy distante del “Patria, Socialismo o Muerte”, en total apego a la Constitución, demostró un alto grado de preparación contra grupos subversivos.

Nuestro transitar como nación está teñida de cuartelazos. El 4F y el 27-11, en 1992, ambos fracasados, están a la vista. La oportuna y cohesionada actuación de la mayoría de los componentes de las fuerzas armadas, supo responder actuando en defensa de la Constitución y las leyes.
Tiempo después, los insurrectos son favorecidos por el sobreseimiento otorgado por el Presidente de la República.

El primer mandatario, triunfador por segunda vez en unos comicios –embriagado, tal vez, por el brebaje que depara el poder, ahíto de orgullo– optó por relevar a los insurrectos de toda culpa ante la historia.

Nunca sabremos cómo reaccionará el ser humano ante el perdón, solo cabe observar y contemplar su comportamiento cada día.

Toda una vida consagrada a los avatares de la política, hombre culto, con sólida formación profesional, cristiano practicante, ve languidecer en 1998 la Carta Magna que ayudó a forjar, de la que fue usufructuario, primero como brillante parlamentario, después como Presidente de la República. El momento es patético, la mirada perdida en lo más profundo del hemiciclo, donde el verbo del tribuno conmovía por su clara dicción y depurado estilo. No menos fustigante al momento de responder al adversario, hoy luce fría como perdida en las tinieblas. Otro el aire que respira el Presidente electo, el sobreseído –libre de polvo y paja. Con la clásica voz de mando frente a la tropa, exclama: ¡Juro ante esta Constitución moribunda…!

Primerísimo primer plano, la Tv capta al flamante Presidente; mientras, al fondo, la imagen del hombre que entusiasmaba a las masas con sus frases en clave de humor “rolo a rolo, tolete a tolete” luce estática, como esas figuras moldeadas por la cera del Madame Tussauds.

En el mismo escenario donde supo defender con gallardía sus posiciones políticas, se guardó un minuto de silencio por la muerte del guerrillero Tiro Fijo, autor intelectual, entre muchos crímenes, de la muerte de Elvia Cortez, a quien la FARC le colocó un collar explosivo que al accionar la decapitó. Y en Machurucuto, año 2006, una placa rinde homenaje a uno de los guerrilleros cubanos, muerto en la aventura de invadir el país.

Vamos para 15 años, –el eje Zulia-Táchira-Apure– sirve de aliviadero a la guerrilla colombiana, y la invasión silenciosa de los hermanos Castro, antes sucumbía en nuestras costas, hace rato su planta insolente profanó nuestro suelo y cada día tiene más injerencia en el rumbo del país.

El tuit que inmortalizó Serrat: Hoy puede ser un gran día…y mañana también. Date una oportunidad.


Por: JOSÉ LEÓN D’ALESSANDRO
jrleonda@gmail.com
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EL UNIVERSAL
domingo 8 de diciembre de 2013