El Calabozo de la Libertad
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■ 1.- El Madurismo, nadie lo duda, quiere acabar las Alcaldías. La orden que dio el ex presidente Chávez poco tiempo antes de morir, fue la de demoler las estructuras que todavía le dan soporte a la democracia. Las Alcaldías forman parte de esa estructura, y por tal razón, el Madurismo intentará acabar con lo poco que queda de ellas, para sustituirlas por las comunas y establecer lo que ellos llaman el “estado comunal”. El Madurismo quiere transferir todas las competencias de las Alcaldías hacia los consejos comunales, con lo cual, las Alcaldías quedarían solamente como unos cascarones vacíos, simples oficinas para pagar la nómina.
■ 2.- No cometamos el mismo error del 16 de diciembre de 2012. En algunos estados del país los electores no salieron a votar ese día. Los electores más radicales, quedaron muy molestos con los resultados obtenidos el 7 de octubre de 2012. Había gente que estaba convencida de que Henrique Capriles le iba a ganar los comicios a Hugo Chávez. Los resultados dados a conocer por el CNE, favoreciendo una vez más al presidente en ejercicio, provocaron una ola de frustración muy grande en un vasto sector de la población, el cual no salió a votar en las elecciones regionales del 16D. El resultado fue la pérdida de varias gobernaciones que estaban en manos de la democracia, como por ejemplo las de Táchira, Zulia, Carabobo y Nueva Esparta.
En algunos de esos estados, los electores no salieron a votar, no solamente porque estaban disconformes con los resultados del 7 de octubre, sino también porque no estaban de acuerdo con los candidatos de la MUD para esas gobernaciones. El caso Táchira es una clara demostración de la tremenda metida de pata de la MUD. El candidato opositor a la gobernación de Táchira, César Pérez Vivas, apenas obtuvo 200 mil votos el 16 de diciembre, a pesar de que casi dos meses antes, Capriles había sacado casi 350 mil votos frente a Hugoo Chávez. Eso quiere decir, que cerca de 150 mil electores opositores del Táchira no fueron a votar por el candidato de la MUD porque simple y llanamente, no estaban de acuerdo con esa candidatura.
Pero la actitud radical de esos electores, influyó en los resultados de las elecciones del 14 de abril de 2013. Si Capriles hubiese contado con el respaldo de al menos 7 gobernaciones quizás los resultados del 14 de abril habrían sido distintos. En lugar de eso, Capriles apenas contó con el apoyo de dos gobernadores (Falcón y Guarulla) para el proceso electoral en el cual enfrentó a Nicolás Maduro y en el que la diferencia entre ambos contendores fue de apenas 230 mil votos.
■ 3.- Las elecciones del 8D no resuelven el grave problema político del país, pero ganar esos comicios puede ser de gran ayuda para consolidar la opción de las fuerzas democráticas en los años que están por venir. Hay quienes sostienen que las elecciones municipales no sirven para nada porque los Alcaldes no tienen poder para sacar a Maduro de Miraflores. He escuchado a mucha gente decir que de nada vale ganar alcaldías cuando el verdadero y gran problema de Venezuela se encuentra en el Palacio de Misia Jacinta. Quienes sostienen esa teoría se olvidan que el problema no es votar por los alcaldes para que éstos tumben a Maduro. El problema está en impedir a como de lugar que el Madurismo siga copando los pocos espacios de poder que existen en Venezuela.
La lucha contra el Castro/Madurismo/Comunismo exige la recuperación y el mantenimiento de todos los espacios de poder que se puedan obtener mediante el voto popular. El oficialismo ya tiene control sobre el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, el Poder Judicial, el Poder Militar y el Poder electoral. Ahora quieren tener también todo el Poder Municipal. El 8 de diciembre, los electores tenemos en nuestras manos la posibilidad de construir un gran muro de contención desde las Alcaldías y Concejos Municipales. Hay que ganar la mayor cantidad de Alcaldías y la mayor cantidad de concejales. Y serán esos Alcaldes y Concejales los que se erijan en la primera barrera para impedir la instauración del comunismo en Venezuela.
Veamos el ejemplo de la Asamblea Nacional: el Castro/Madurismo/Comunismo tuvo que “parir” para obtener al famoso diputado 99. Siempre será preferible tener en la AN a 65 diputados opositores, que hagan peso, que hagan denuncias, que opinen y se hagan sentir en el hemiciclo, antes que tener una AN como la que teníamos antes, donde los 165 diputados eran rojos rojitos.
Lo mismo ocurre con las Alcaldías y Concejos Municipales: es preferible tener 150 alcaldes y centenares de concejales opositores, antes que permitir que todas las Alcaldías sean rojas rojitas y estén al servicio de la revolución.
Ya lo sabes: el 8 de diciembre, vota. La pelea es peleando. Que Nadie se rinda.
Por: GUSTAVO AZÓCAR A.
elnegroazocar@gmail.com
Politica | Opinión
San Cristóbal, 30 de noviembre de 2013
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