ARGENTINA: copian forma de “Raspar tarjetas” de Venezuela

“Raspar tarjeta”, la forma de tener
dólares que se copió de Venezuela

■ Auge del “turismo cambiario” por rumores de más controles.

■ Tiendas del exterior simulan compras con tarjeta y dan efectivo. Ahora llegan a los argentinos.

■ La escasez de dólares “oficiales” para los argentinos genera nuevos “negocios” al exterior, de la mano del ejemplo de otros restringidos regionales.

■ Las tiendas que en el exterior se dedican a “raspar” el cupo de los bolivarianos (venezolanos), ahora también suman al negocio a las tarjetas argentinas.

El raspado o raspao del cupo anual que otorga la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) de Venezuela para gastar en el exterior consiste en pasar la tarjeta por una terminal electrónica y simular una compra –en general de servicios– y entregar a cambio los dólares correspondientes a la operación que se facturó, aunque con un descuento que puede oscilar entre el 20% y 30% para los venezolanos. Esa operatoria, que ya fue detectada por el gobierno de Nicolás Maduro, encontró en los últimos meses una nueva vertiente con las tarjetas argentinas.

Las tiendas que ‘raspan’ tarjetas operan en distintos países pero, en medio de la crisis europea, el negocio parece haber florecido sobre todo en España. Los contactos se promueven a través de foros en internet y por Facebook, donde detallaron que por ahora las compras ficticias con tarjetas argentinas pueden hacerse en Madrid y en Cúcuta, Colombia. El descuento para tarjetas argentinas es similar al que se le realiza a los venezolanos, que tienen un cupo de hasta US$ 3 mil para gastar en el exterior –depende del destino y la cantidad de días de viaje–. Con el 30% de comisión por arriba del “dólar tarjeta”, que ronda los $ 7, se obtiene un dólar más barato (alrededor de $ 9) que el paralelo en la city local, que ayer cerró a $ 9,72.

El furor por este mecanismo hizo que en Venezuela ya empezaran a poner en marcha las restricciones, después de que se hiciera casi imposible conseguir un pasaje a Perú, el destino elegido por los venezolanos para salir a raspar sus tarjetas. Ayer, en un operativo en el aeropuerto Simón Bolívar, el gobierno de Maduro le bloqueó el “cupo Cadivi” a 21 pasajeros que deberían reintegrar unos US$ 52.500, si se calcula una asignación de 2.500 dólares en cupo para cada viajero bloqueado, según indicó el diario El Nacional. Los venezolanos que consiguen los dólares a 6,3 los venden después en el mercado paralelo, donde cotizan hasta siete veces más que el oficial.

En la Argentina no existe hoy un “cupo” para gastos en el exterior, salvo en las extracciones por cajero de lo que se llama “anticipo de efectivo”. La capacidad de compra en dólares depende del límite de crédito de cada persona, y es lo que han empezado a “raspar” los viajeros que salen del país. Con las escasas aprobaciones en AFIP para conseguir dólares al tipo de cambio oficial de $ 5,83, la viveza criolla fue buscando distintas vertientes. A la novedad de la “falsa compra” se suman otros mecanismos como la compra de tarjetas de obsequio, principalmente en los Estados Unidos, que ya no se cambian en los mismos comercios pero sí en locales Card to Cash que se dedican a cambiar esas gift-cards por efectivo, donde pagan hasta el 92% del valor nominal.

Turismo cambiario:

La devaluación del 17% del peso, las limitaciones para acceder al dólar oficial para viajar y el anticipo de Ganancias del 20% para las compras con tarjeta de crédito generaron un combo que podría haber desalentado las vacaciones de los argentinos al exterior. Pero a la hora de empezar a planear las vacaciones, las familias buscan destinos en el exterior como si fueran agentes cambiarios, para extremar las ventajas en tiempos de brecha cambiaria y boom de consumo con tarjeta.

El gasto de los argentinos fuera del país aumentó 10% según las cifras oficiales en los últimos doce meses, y por las promociones para cruzar la frontera, promete seguir creciendo. A través de un acuerdo con el HSBC, la agencia Asatej ofrece, por ejemplo, aéreos a Miami por veinte cuotas de $ 328 o a Río de Janeiro, también en veinte meses, por $ 131 mensuales. En Despegar.com el financiamiento se extiende a 18 cuotas para las tarjetas emitidas por el Santander Río, y Aerolíneas Argentinas promueve su nuevo vuelo a Nueva York con 12 cuotas de $ 600 cada una.

En medio de rumores de que el Gobierno podría pedir que se acorten los plazos de financiación para los viajes para evitar mayores pérdidas de divisas, las cuotas son clave para la próxima temporada. “La mayoría de los clientes opta por financiar su viaje en 18 cuotas sin interés mientras que el resto continúa planificando su viaje hasta en 12 cuotas sin interés”, explicó el gerente general de Despegar.com, Guido Glikin. El presidente de la Asociación Argentina de Agencias de Viaje, Fabricio Di Giambattista, aseguró que no se extendería más allá de las 12 cuotas, la media del mercado. Los planes de pago permiten compensar, por otra parte, la suba de costos aparejada en algunos destinos como Brasil, que se prepara para recibir el Mundial de fútbol en 2014.

Destinos:

Entre los lugares más buscados en el exterior para la temporada 2014 están Miami, Río de Janeiro, Nueva York, Madrid y Cancún, según los datos de Despegar. Pero también países limítrofes, como Uruguay y Chile, mantienen la popularidad, aunque estos destinos acusan la caída del consumo de los argentinos y para eso ponen en marcha planes para paliarla. Del otro lado de la Cordillera de los Andes, por ejemplo, se puso en marcha la campaña “Cruzá a Chile”, en la que comercios de distintas regiones del país otorgan descuentos del 20% en alojamiento y servicios a los argentinos, como forma de compensar el gasto extra que implica el anticipo de Ganancias que percibe la AFIP en las compras con tarjeta de crédito.

El tipo de cambio es cada vez menos beneficioso para los argentinos, pero el atractivo trasandino se basa en las compras con tarjeta de electrónicos, electrodomésticos e indumentaria, más baratos por los menores aranceles de importación a partir de los acuerdos de libre comercio chilenos.

Las playas de Uruguay, que basan su temporada en buena parte en las visitas de los argentinos, buscan que la demanda no caiga, para lo que se negoció con las cámaras inmobiliarias la posibilidad de ofrecer alquileres en cuotas para abaratar los costos. Y en las casas de cambio de Montevideo, en tanto, si bien el cambio no es el oficial, se pueden comprar dólares a 8,70 pesos, más barato que los 9,50 a los que cotiza el blue en la city porteña.

En Brasil, playas y Mundial presionan los precios al alza en 2014. La devaluación del real podría haberles dado aire a los argentinos, pero el peso acompañó la depreciación brasileña. Salvo en ciudades limítrofes, Brasil no acepta pesos y conviene hacerse de los reales o dólares antes de viajar.

En todos los países limítrofes, se mantiene el límite a las extracciones de efectivo, los adelantos que dan las tarjetas de crédito, de hasta US$ 150 por trimestre, que se fijó a partir de la popularidad que hasta mitad de año tuvieron los viajes a Colonia para hacerse de dólares a una tasa menor que el blue.

En el caso de Miami y Europa, un gran atractivo es el dólar tarjeta, que ronda los $ 7. Miami sigue siendo un imán para tours de compras –también impulsado por los bajos precios de la ropa, que en su mayor parte se importa de China–. La oferta se complementa con los últimos lanzamientos de tecnología. Para viajar a Europa, si la AFIP autoriza, se podrían obtener, por cada cien pesos, 12,70 euros.

Las tarjetas sostienen la fiesta:

Las variables económicas que alentaron los viajes de argentinos al exterior en los últimos dos años hicieron que esta categoría de clientes en el mundo de las tarjetas de crédito fuera la más dinámica dentro del análisis de las compañías.

Así lo señaló Jorge Colombatti, gerente de Marketing de MasterCard en diálogo con PERFIL: “Si comparamos los gastos de extranjeros que consumen en nuestro país, argentinos que compran en la Argentina y los gastos de ciudadanos locales en el exterior, observamos un fuerte salto de esta última categoría”. El ejecutivo señaló que ese comportamiento estuvo acompañado por la evolución positiva que se observó hasta el momento en el consumo, y que permitió que la firma coloque “20% más de plásticos en el mercado en comparación con la meta que se había establecido para 2013”, apuntó Colombatti.

El ejecutivo trazó una radiografía del consumo: “Un cliente Gold gasta tres veces más que el Internacional Standard, el Platinum gasta cuatro veces lo que un Gold y el Black consume cuatro veces el monto de un cliente Platinum. Al final de la línea, un Black gasta diez veces lo que consume un Standard y eso es algo que puede tener varias explicaciones”, dijo el gerente.

Por: Patricia Valli
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Lunes 21 de octubre de 2013




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