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MARTA COLOMINA: Como en Cuba: racionamiento y represión



racionamiento y represión

“Huele en el ambiente
un estallido social..”

 

Maduro tendría en mente poner preso a Capriles y, ante las protestas, suspender las elecciones.

Los desequilibrios se aceleran en el calamitoso régimen de Maduro. En octubre de 2012, Chávez gravemente enfermo y dispuesto a ganar la reelección a costa de lo que fuese, subió el gasto público hasta niveles insostenibles para crear la idea de que en el país reinaba la bonanza. Con tal fin se realizaron importaciones masivas de bienes y servicios para mantener abastecido el mercado y contener provisionalmente la inflación. “Esas importaciones llegaron al monto récord de 77 mil 503 millones de dólares, cifra equivalente al 83% de las divisas provenientes de la venta de petróleo” (Deniz y Salmerón EU 30-09-13). Pero no hay comida gratis. Pronto aparecieron las graves consecuencias de aquel irresponsable despilfarro: altísima inflación (este año concluirá con un 54,7% y la de alimentos en 70%); caída de las reservas que causó la terrible escasez de alimentos y otros productos de primera necesidad; una escalada brutal del dólar “paralelo” motivada por el agotamiento de las divisas despilfarradas en la “regaladera” a sus compinches externos; la “compradera” de votos por vía de nuevas misiones aparecidas siempre en cada proceso electoral; a la adquisición de chatarra militar rusa y a todo cuanto nos vende China (compras a ese país subieron 291 veces en 14 años y para su pago van el 24% de las exportaciones de Pdvsa). La negativa china de aprobarle a Maduro un crédito en efectivo deja al gobierno con pocas o ninguna vía para afrontar la cada vez más grave escasez de divisas.

El acucioso Francisco Olivares (EU 22-09-13) resume el informe “Qué hacer” presentado hace 5 meses a Maduro por un equipo económico asesor, en el que le alertaban sobre “una bomba económica que podría estallar” si no se tomaban medidas urgentes que corrigieran las políticas erradas del gobierno. El diagnóstico, de 17 puntos, mostraba el rotundo fracaso de las empresas estatizadas y advertía que “hasta ahora las clases bajas que apoyan la revolución han sido pacientes (… ) pero se huele en el ambiente la posibilidad de un estallido social como efecto (… ) de las ondas de choque de la bomba económica que ya explotó”. A sabiendas de que tal panorama es solo atribuible a políticas oficiales suicidas, en vez de seguir los consejos del informe, Maduro decidió culpar al Imperio y a la “derecha fascista” de imaginarios “golpes” (económico y eléctrico) y hasta de la “epidemia” de narcotráfico que acosa al país: desde que Chávez expulsó a la DEA y traspasó al gobierno central el control de puertos y aeropuertos, los narcosoles y las FARC han actuado a sus anchas. “El descubrimiento del gobierno francés de 1.381 kilos de cocaína provenientes de Maiquetía -dice el diputado Luis Edgardo Mata- confirma que “en Venezuela el narcotráfico no opera desde pistas clandestinas, puertos ocultos, ni le hace falta utilizar las llamadas mulas. Este gobierno ha institucionalizado y permitido el tráfico de drogas (… ) En Maiquetía no queda un puesto rural de la GN, sino todo un comando de esta fuerza, donde se apoya la Oficina Nacional Antidrogas y el respaldo del Sebin, la DIM, el CICPC y la PNB”. Maduro lejos de anunciar una profunda investigación sobre el caso de Air France, aupó a la GN, responsable directa de la vigilancia del terminal aéreo.

El país es un caos. Por ejemplo: sin descargar 434 mil toneladas de comida en barcos fondeados durante semanas en Puerto Cabello, mientras 800 contenedores son declarados en abandono legal con alimentos en mal estado. Maduro no actúa en la dirección indicada por sus asesores, sino que inventa delitos a la oposición; ordena a la fiscal la inhabilitación de diputados adversos a su gobierno para obtener el voto 99 en la AN; expulsa a 3 diplomáticos del Imperio con el cuento de la “conspiración” y arremete por vía de la militarización contra los trabajadores de Guayana, en paro y protesta activa por el impago de sus derechos laborales. Reprime también las manifestaciones estudiantiles en Mérida y las más de 50 protestas de calle en todo el país que piden a gritos agua, electricidad, seguridad y arreglo de liceos y escuelas. Maduro nos amenaza con un “palo a la lámpara” y más represión: “He colocado una fecha y tomaré medidas especiales para asumir otra etapa de la Revolución (… ) Ante la evidencia del sabotaje eléctrico y de perturbación violenta, la dirección política-militar sabe lo que tiene que hacer”.

La desesperación e ignorancia sin probidad, siguen siendo un azote. Maduro tendría en mente poner preso a Henrique Capriles y, ante las protestas, suspender elecciones del 8-D que las tiene perdidas. Hasta los chavistas moderados creen que las cosas no pueden seguir como van porque Maduro está destruyendo el país, así que estemos alertas.

Por: MARTA COLOMINA
Politica | Opinión
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@colominaM
EL UNIVERSAL
domingo 6 de octubre de 2013