“Buen provecho con esta
sopita de Maduro…”
SAL AL AGUA: Ahora resulta que el primer magistrado pidió que se multiplicaran los penes en esa jerga revolucionaria de nuevo tipo. Yo sinceramente paso como en el juego de dominó: Prefiero que las cosas estén como se encuentran en una cierta paridad entre hombres y mujeres. No tengo problemas con los hombres que desearían tal cosa, pero me parece que es algo anormal. Aquel sujeto que le guste la posibilidad de tener más penes por esas calles de Venezuela, pues ni modo, es su deseo. Afortunadamente Maduro no es Dios, quien multiplicó los panes cuando los hebreos se encontraban pasando hambre en medio de su avanzada, buscando sitio para vivir, según dice la crónica en las sagradas escrituras.
AJO, AJÍ, CEBOLLA: Durante los días de Agosto han ingresado a la morgue cerca de 500 personas fallecidas de manos de la inseguridad. Una cifra que alarma todos los meses, aunque muchos ciudadanos se estén acostumbrando a esa rutina de sangre y fuego como si viviéramos en una República en conflicto bélico. Ya esto parece el fin del mundo como los fanáticos religiosos predicaban insistentemente, hace como 50 años, en sectas fatalistas que anunciaban la llegada del anticristo y sinceramente me estoy poniendo nervioso, porque no me extrañaría que tuviésemos al anunciado sujeto demoníaco, mandando en Venezuela con la finalidad de arrasar con nuestra sociedad, en una especie de juego fatal.
YUCA, APIO, OCUMO Y ÑAME: La inflación nos tiene contra la pared en medio de una situación dramática. Parece una olla de presión que amenaza con explotar y no es exageración. El sueldo no le alcanza a nadie; los productos se encarecen cada día como si trataran de respirar con poco oxigeno. Una cosa dramática. Persiste la escasez de alimentos y otros productos a finales de Agosto y todo dice que seguirá el problema hasta Dios quién sabe. O sea, que dichosos los venezolanos que tengan su pernil, su hallaca, sus juguetes, etc., etc., para el mes de diciembre, en un país socialista, donde cunde el desempleo y el cóctel de pillaje, corrupción y despelote rojo.
UNA PRESITA DE POLLO Y UN POQUITO DE RABO: Los hospitales están en la ruina; da pánico enfermarse por cualquier cosa, porque lo que se vive es un calvario. Los institutos asistenciales están en la ruina, sin dotación, y hasta hay CDI cerrados. Naturalmente, el gobierno se defiende diciendo que todo es un sabotaje, una mano peluda que vuela refinerías y destruye el sistema eléctrico. Francamente la irresponsabilidad se viste de descaro en esta forma de gobernar que hace aguas por todas partes.
PLATANO MADURO Y MONTE PAREJO: Entonces, nos llega un extraño magnicidio que da risa. Es un guión tan malo que da risa. Agarran a dos cristianos colombianos -según-, que venían apertrechados con dos uniformes militares para asesinar a Maduro y a Cabello como si fueran un par de Rambo cualquiera y no pasaron de la carretera panamericana. Los sujetos-según- son maniobrados por la derecha internacional -aquí es donde me río con ganas-. Mientras tanto, apreciados amigos: no hay tratamiento para los niños con sida, ni para los enfermos de cáncer. Buen provecho con esta sopita de Maduro.
Por: Luis Alfredo Rapozo
Politica | Opinión
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