Dos años más faltarían para
la reparación del Teatro
■ Chávez aprobó 22.6 millones de bolívares en 2009 para la gobernación del estado Aragua con los fines de recuperar el Teatro de la Ópera de Maracay.
■ Han transcurrido tres años y ocho meses desde que el Teatro de la Ópera de Maracay (TOM) cerró sus puertas al público. En sus alrededores fue levantada una cerca con mallas de alambre.
La rehabilitación del Teatro de la Ópera de Maracay, TOM, se proyecta para dentro de dos años. Los daños ocasionados por la contratista encargada de la obra son graves y requieren de nueva planificación, aseguró Teolinda Chassaigne, activista y vicepresidenta de la asociación civil de la Escuela de Ballet del TOM.
En mayo el gobernador de Aragua, Tareck El Aissami adquirió el compromiso de reparar el símbolo cultural para diciembre de 2013. “Es la meta que nos hemos planteado”. Para ello asignó 30 millones de bolívares y anunció la intervención de la empresa encargada de la obra, Mignoli 2002.
Durante la gestión del ex gobernador, Rafael Isea se habrían aprobado al menos 30 millones de bolívares iniciales en varias fases, para una obra que no se culminó.
Indignado, El Aissami aseguró que la responsable de no culminar los trabajos con recursos asignados y en el tiempo establecido fue la empresa privada. No señaló la contraloría del ex gobernador, que se suponía fuese garante de la remodelación.
En conversaciones con los nuevos arquitectos los padres, representantes y el mismo gobierno cayeron en cuenta de la negligencia en la estructura. “Rompieron hasta el piso de mármol que tenía muchos años” reveló Chassaigne. El Aissami calificó como daños irreversibles. “Los responsables tienen que pagar”.
Regresar a los planos iniciales del TOM es la meta de los arquitectos. “Llevarán el teatro a su estructura primaria, volverán los tradicionales balcones, antiguamente demolidos” explicó Chassaigne.
Después de tres años desde que las fundaciones culturales tuvieran que dejar los espacios del TOM la lucha por mantener el arte vivo se hace cuesta arriba. “Funcionamos por autogestión” dijo quien también es madre de una de las bailarinas afectadas.
Gracias a la colaboración del Instituto de Cultura de Aragua, ICA, las presentaciones y actos de grado de bailarinas siguen en espacios alternativos. “El Teatro Ateneo de Maracay nos presta todo el apoyo” exclamó complacida Silvina Villegas, directora de la Ecuela de Ballet del TOM.
Crónica de una modernización inconclusa:
En septiembre de 2009, el Teatro de la Ópera de Maracay, conocido como el TOM, por sus siglas, cierra sus puertas para dar paso a un proyecto de modernización, para el que fueron aprobados 20 millones de bolívares, por el entonces gobernador de Aragua, Rafael Isea, recursos excedentarios otorgados por el Ejecutivo Nacional.
En el teatro maracayero se preveía la modernización de los techos, una ampliación en la capacidad del áforo (de 900 a 1.200 butacas aproximadamente) mejoras en la iluminación, adecuación a nuevas tecnologías, rehabilitación y creación de nuevos espacios, además del rescate de la obra que ideó, en su tiempo, el arquitecto Luis Malaussena.
En octubre de 2010, el anterior secretario Sectorial de Cultura, Williams Hernández, anunció que la obra llevaba 35 por ciento de avance. En ese tiempo aclaró que “se trataba de un proceso lento que llevaría su tiempo y que la obra sería culminada por completo a mediados del año siguiente (2011)”.
Ante una paralización de las obras, Hernández informó, en febrero de 2011, que la obra sería culminada para el año 2012 y que fueron aprobados 6 millones de bolívares, para la colocación del techo y reparación de paredes y demás detalles de infraestructura.
En junio de 2012 el TOM, aún cerrado, recibió la visita del director del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) y comenzaron a impulsarse visitas guiadas y recorrido por las instalaciones.
El exsecretario de Infraestructura del estado Aragua, Jesús García mencionó a mediados del pasado año que el Teatro de la Ópera de Maracay, tendría listos sus espacios internos para el mes de diciembre de 2012 y los externos para julio de 2013, según lo recordó Suniaga. El pasado martes 19 de marzo, el teatro arribó a sus cuarenta años, con las puertas cerradas.
Historia que se cuenta por sí sola:
En aquella Maracay señorial, donde las damas de antaño se paseaban con galanura y se dejaban oír retretas en las plazas, una hermosa obra de arquitectura modernista se comenzó a edificar, hacia el año 1933, por órdenes del presidente Juan Vicente Gómez.
A raíz de su muerte, el 17 de diciembre de 1835, la obra es paralizada en enero de 1936, año en el que se preveía su inauguración. Los maracayeros de otrora observaban la obra inconclusa, que pasaba de la vista gorda a otros gobiernos, hasta que en la década de los cincuenta el General Marcos Pérez Jiménez mandó a culminar techado en varios espacios.
Con el pasar de los años, esta colosal obra, inspirada en el Teatro de la Ópera de París Charles Garmier y a la que se le encuentra bastante parecido al Teatro de la Ópera de Valencia, fue fruto de la brillante mente creadora de los arquitectos Luis Malaussena y Carlos Raúl Villanueva.
Fungió como depósito de Obras Públicas, talleres de la Escuela Técnica Industrial, Oficinas del Ince (actualmente Inces), donde apenas se escenificaban algunas obras teatrales.
La obra es tomada por el arquitecto Luis Manuel Trompiz en 1970 y finalmente, cuarenta años después de que comenzó a ser construida, Teatro de la Ópera de Maracay por fin abrió sus puertas al público, el 19 de marzo de 1973 y en años posteriores, específicamente el 15 de abril de 1994, la obra es declarada Monumento Histórico Nacional, según Gaceta número 35.441.
Por: Luis Alejandro Borrero
lborrero@el-carabobeno.com
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jueves 25 de julio, 2013
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