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DANIEL LANSBERG RODRÍGUEZ: Cuba: sin caña y sin cañón

 
armamento cubano parada militar

Las intrigas con
“..el armamento”

 

En el año 1960, durante una visita a Pyongyang, el Che Guevara expresó que a su parecer, Corea del Norte servía como un “modelo revolucionario” al que el nuevo gobierno revolucionario de Cuba debía aspirar. Tal vez Cuba así lo hizo, ya que los dos países en realidad tienen unas tantas cosas en común. Ambos son estados policiales, y dictaduras hereditarias haciéndose pasar por “socialismo democrático.” Ambos permanecen perpetuamente insolventes, de modo que si no se les ofrece patrocinio desde afuera a través de algún acuerdo con países como Venezuela o China, sufren hambrunas catastróficas como las ocurridas tras el colapso de la Unión Soviética.

El martes de esta semana, autoridades panameñas vigilando el Canal, se enfrentaron con una situación representativa tanto del realismo mágico como de una comiquita manga. Una nave norcoreana, proveniente de Cuba, fue revisada tras reportes de que cargaba algún tipo de contrabando –drogas quizás, o tal vez un Edward Snowden. Al ser detenido para inspección, la tripulación de la nave intentó resistir, mientras que el capitán intentaba suicidarse, cortándose su propia garganta con un cuchillo. Poco después, los panameños encontraron el contrabando: cuidadosamente ocultado tras montones de sacos de azúcar, los agentes se encontraron un paquete de caramelos mucho menos dulce: dos sistemas de misiles tierra-aire, nueve misiles desarmados, dos antiguos aviones de combate MiG-21 y 15 motores de avión.

Cuba, como bien sabrán mis lectores, tiene algo de experiencia con intrigas de armamento, una de las cuales trajo el mundo al borde de una guerra nuclear catastrófica en 1962. Entretanto, Corea del Norte es una potencia nuclear, hecho que sus líderes nos hacen recordar a cada momento mediante amenazas bélicas contra sus prósperos vecinos, como Japón y Corea del Sur, al igual que con sus constantes ensayos nucleares en el Pacífico.

En 2003, el Dr. David Kay, anteriormente jefe de la Comisión de Inspección de Armamentos para las Naciones Unidas, reveló durante una entrevista televisada, su convicción de que el régimen cubano estaba importando armas norcoreanas para reforzar la posición de sus fuerzas armadas en el gobierno y en la sociedad; además apuntaba la capacidad del régimen para defenderse durante la pendiente transición que se avecina entre los hermanos Castro.

¿Pero por qué entonces estaban dirigidas estas armas en la dirección opuesta? Según Cuba estaban siendo enviados para ser reparados. Aunque varios analistas han deducido que lo más probable es que Cuba buscaba cambiar los equipos por versiones más modernas, y que las 10 mil toneladas de azúcar abordo estaban funcionando como parte de pago. Trágicamente, en estos días Corea del Norte es uno de los pocos países del mundo donde el armamento avanzado es en realidad más común que la comida.

Igualmente existe la pequeña posibilidad que las armas actualmente incautadas por las autoridades panameñas eran apenas reliquias remanentes de los años de estrecha cooperación entre Cuba y la URSS. Sin duda Cuba en algún momento poseía dispositivos de este tipo. Vale la pena recordar el avión U-2 estadounidense capturado en espacio aéreo cubano, el que precipitó los trece días de la Crisis de los Misiles de Cuba en 1962, fue derribado mediante una versión anterior del SNR-75 -el mismo sistema descubierto abordo del barco norcoreano.

Entonces, ¿qué significa esto para el venezolano? Tal vez no mucho, aunque agrada ver que todavía existe el concepto de intercambio entre dos gobiernos acostumbrados a vivir solo de limosna, o –en el caso de Norte Corea– de chantaje nuclear.

A fin de cuentas dudo que a la larga, este tipo de travesura armada tenga mucha importancia. Para regímenes como éstos los aviones y los sistemas antimisiles son lo de menos, ya que su amenaza existencial proviene no de algún ejército extranjero sino del propio pueblo esclavizado, anhelando libertad. Y aunque éstos estén cínicamente dispuestos a brutalizar a sus propios ciudadanos para mantener el control, la vida de un pueblo es larga –y su memoria también.


Por: DANIEL LANSBERG RODRÍGUEZ
@Dlansberg
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EL UNIVERSAL
viernes 19 de julio de 2013