Su rostro estarán presente en los
municipios como si lo fuera..
El gobierno acaba de anunciar que celebrará durante toda una semana el cumpleaños del fallecido Presidente Hugo Chávez Frías. Si no hubiese tomado la desacertada decisión de ponerse en manos de los cubanos, para tratarse el cáncer que lo afectaba, Chávez cumpliría 59 años el venidero 28 de julio.
Desde el pasado 5 de marzo, fecha oficialmente anunciada por las autoridades como el día en que murió Chávez, el oficialismo no ha de dejado de usar su nombre y su imagen para tratar de mantenerse en el poder y consolidar el gobierno.
La campaña presidencial de Nicolás Maduro se fundamentó en la imagen de Hugo Chávez. Los asesores de Maduro idearon una estrategia que se basó en la explotación del sentimiento y la tristeza que embargó a los fieles seguidores del ex mandatario. Fue una campaña totalmente emocional que apeló al amor y al dolor para convencer a los electores de que Maduro era el heredero de Chávez y que por lo tanto, debían votar por él para mantener vivo el legado del comandante.
Mensajes como “Chávez te lo juro, mi voto es por Maduro” o “Maduro, desde mi corazón”, utilizando la imagen del fallecido Presidente, o incluso, el video con la última cadena nacional de radio y televisión del Jefe de Estado, donde admite la posibilidad de no regresar a Venezuela y donde pide a sus seguidores votar por Maduro en las próximas elecciones, fueron utilizados a lo largo de toda la campaña electoral previa a las elecciones del 14 de abril con la única finalidad de hacerle ver a los acongojados militantes del PSUV que Maduro era el hombre escogido por Chávez para continuar con el proceso revolucionario.
El oficialismo le sacó el jugo a la muerte del líder. El Cadáver del ex presidente permaneció durante 10 días en capilla ardiente, lo cual permitió que miles y miles de personas fueran a verlo. Maduro y sus asesores cubanos pusieron en marcha un extraordinario plan comunicacional que dio sus resultados: desde el 5 de marzo y hasta el 14 de abril, día de las elecciones, no se habló de otra cosa en el país que no fuera de la muerte de Chávez.
La estrategia oficialista era muy clara: poner como principal tema de campaña la muerte del Jefe de Estado. Centrar el debate en torno al fallecimiento del líder. Maduro y sus asesores no estaban interesados en que la campaña se desviara hacia otros temas, como por ejemplo, la difícil situación económica del país, la escasez de alimentos, la falta de empleo o la inseguridad. Para ellos la campaña debía girar en torno a la desaparición física del comandante y su último deseo: que Maduro fuera Presidente.
La oposición cayó en la trampa del oficialismo y no pudo evitar que la campaña electoral girara en torno a la muerte de Chávez. De hecho, soy de quienes cree que la oposición nunca supo cómo tratar y descifrar, comunicacionalmente hablando, la enfermedad y el posterior fallecimiento del Jefe de estado. Los mensajes que dieron los líderes de la oposición con relación al cáncer que afectaba al Presidente y su lamentable fallecimiento, estuvieron plagados de contradicciones y lejos de ayudar a captar votos chavistas, los ahuyentaron.
Ahora bien: la campaña electoral con miras al 8 de diciembre no ha comenzado oficialmente, pero ya el oficialismo tiene listo su plan de vuelo. No hay que ser adivino para saber, por ejemplo, que el oficialismo utilizará nuevamente la imagen de Chávez en esta campaña.
De hecho, Maduro no ha dejado ni un sólo minuto, desde el 5 de marzo, de usar la figura del comandante.
En los canales de televisión, tanto nacionales como internacionales, el gobierno ha pautado spots publicitarios que comparan la gestión de los gobiernos de la llamada cuarta república con el gobierno de Chávez. Leyeron bien: comparan a los gobiernos de la cuarta república con el gobierno de Chávez, no con el gobierno de Maduro.
Los asesores de Maduro planean hacer con esta campaña electoral lo mismo que hicieron con la pasada: utilizar hasta el cansancio la imagen de Chávez y convertir al difunto presidente en el eje central del debate electoral. La estrategia, una vez más, es convertir al difunto Chávez en candidato.
La celebración del cumpleaños número 59 de Chávez, durante una semana,forma parte de la campaña electoral del oficialismo. Con toda seguridad, los candidatos del PSUV a las diferentes alcaldías del país, utilizarán el cumpleaños del difunto ex presidente para promocionarse.
La MUD debe prepararse, una vez más, para una campaña electoral donde la figura central de Hugo Chávez marcará la contienda electoral. La MUD debe tratar, en todo lo posible, de no caer en el juego del oficialismo. Chávez no es candidato a alcalde.
Pero su rostro y sus mensajes estarán presentes en los 335 municipios como si lo fuera.
Por: GUSTAVO AZÓCAR A.
elnegroazocar@gmail.com
Politica | Opinión
sábado 20 de julio, 2013
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