“Ellos son la ley sus propias
‘leyes’ y territorios..”
Los llamados “colectivos”, que no son otra cosa que bandas parapoliciales aupadas por el madurismo, exhibieron otra perfomance el pasado martes. Resulta que uno de sus integrantes, suponemos que acostumbrado a la impunidad, se topó con funcionarios policiales dispuestos a hacer cumplir la ley, y que lo detuvieron por portar ilegalmente una pistola.
Constituido en Estados dentro del Estado, con sus propias armas, sus propias “leyes” y sus propios territorios. La impunidad con la que actúan los han transformado en grupos cada vez más agresivos.
Versiones extraoficiales señalan que el arma está implicada en un robo. Recordemos, de paso, que recientemente fue aprobada una Ley Desarme, por lo que es de suponer que estos policías se la tomaron en serio.
Durante más de dos horas los miembros de tres colectivos que actúan a la libre en Catia y el 23 de Enero cerraron las vías, mientras los policías tuvieron que resguardarse para proteger su integridad física y no recibieron auxilio de los efectivos del llamado Plan Patria Segura, con lo cual el ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres, está obligado a dar a los venezolanos una convincente explicación.
Los irregulares demostraron, nuevamente, que ellos son la ley, que se han constituido en Estados dentro del Estado, con sus propias armas, sus propias “leyes” y sus propios territorios. La impunidad con la que actúan los han transformado en grupos cada vez más agresivos.
Estos colectivos gobiernan en el oeste de Caracas, particularmente en el 23 de Enero, y mientras Hugo Chávez estuvo vivo gozaron de total impunidad.
En una ocasión y solo por razones electorales el finado exigió a la Fiscalía acciones contra Valentín Santana, pues a juicio del Comandante se había pasado de la raya al amenazar de muerte al empresario Marcel Granier.
Pero los hechos demostraron que era puro aguaje electoral y Luisa Ortega para no perder la costumbre entendió el mensaje. Recientemente. el ministro del Interior, Miguel Rodríguez Torres, en entrevista publicada en El Nacional , justificó la existencia de estos grupos.
Guardando las distancias, estas bandas parapoliciales se parecen a las llamadas turbas divinas de los sandinistas, a los tontons macoutes de Duvalier, a las bandas armadas de los comunistas chinos y a los camisas pardas nazis.
Su rol es reprimir a quien disienta del Gobierno utilizando cualquier método, incluso el violento, para ello. La pasada semana, sin ir más lejos, uno de esos colectivos atacó una manifestación estudiantil en la autopista Francisco Fajardo, ante la mirada ¿cómplice? de miembros de la Policía Nacional que ni se inmutaron.
Son los mismos colectivos que actuaron también durante la campaña electoral del año 2012. Recordamos los casos de Cotiza y La Vega. En el primero hubo disparos y Henrique Capriles salió ileso por poco, mientras que en la otra zona impidieron la actividad del abanderado opositor.
Desde el Gobierno enmascaran sus actividades diciendo que es el “pueblo” el que rechaza las acciones de la oposición, pero los resultados electorales están demostrando desde hace años que la mitad del pueblo, por lo menos, apoya la política y los liderazgos de la Mesa de la Unidad.
Dudamos que el Gobierno de Maduro vaya a tomar acciones en este asunto y ponga en cintura a los autodenominados colectivos. No va a contradecir a su “padre” en esto. La ley en Venezuela no es igual para todos. Y cuidado sin un día de estos esos pistoleros se aparecen en Miraflores recibiendo una condecoración.
Por: Xabier Coscojuela
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Diario TalCual
