“El rencor en su más
pura expresión..”
Hitler, no debió alcanzar nunca el poder que adquirió en su país. Pero, lo hizo. Sus planteamientos tuvieron cabida en una sociedad que vivía las consecuencias de la derrota militar de la guerra de 1918, los alemanes se encontraban atravesando emocionalmente por un down, que dio oportunidad a que un hombre con valores negativos, creciera sin la oposición suficiente que le contrarrestara sus desviaciones históricas, las cuales generaron el holocausto y metieron a Alemania en un conflicto bélico sin precedentes, que le generaron nefastas consecuencias posteriormente.
Chávez, tampoco debió alcanzar nunca el poder en Venezuela. Pero, lo hizo. Sus planteamientos también tuvieron cabida en un país que vivía una seria situación de desesperanzas, corrupción, la llamada partidocracia, desigual distribución de los recursos y un sin fin de problemas que reclamaban solución. Lamentablemente, los valores negativos de Chávez se impusieron en un momento difícil, en el cual no había fuerza moral para contrarrestar la desviación del país, sobre la base del odio social, la lucha de clases, las expropiaciones, la exclusión política y una agresividad extrema con la finalidad de instaurar a golpe y porrazo un socialismo lánguido y fracasado en todo el mundo.
Ya Winston Churchill había dicho que “…El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo de la ignorancia, la prédica de la envidia y su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria.” Todo un planteamiento que cobra vigencia, cuando analizamos la gestión desastrosa que ha hecho la llamada revolución y cuyos resultados deben pasar por los examinadores de la historia, en los próximos días, para estudiar este episodio histórico con serios elementos psicosociales, sociológicos y antropológicos que requieren una profunda investigación… que explique el por qué caímos en las peores manos y cómo debemos salir de este atolladero que nos lleve tanto a la reconciliación nacional como hacia un camino de avance social y económico.
La Profesora e historiadora Ruth Capriles en su libro ”El libro rojo del resentimiento” editado por DEBATE en su colección Actualidad, nos habla precisamente del resentimiento que es la ley motiv que ha movido esta filosofía de emociones y nunca de ideas, contra todo lo establecido, generando una manera atropellada de gobernar, acompañados con los peores cuadros del país y mintiendo a través de los medios consuetudinariamente.
Hay muchos episodios infelices que debieron ser enfrentados en su momento con toda contundencia, como cuando Chávez le dijo al país que el General Paéz no debía estar en el panteón, desconociendo su gran gesta; y cuando en La Av. Los próceres, en una oratoria que hizo después de un desfile militar gritó a los cuatro vientos que robar podía perdonarse si se hacía por hambre: Todo un manejo de valores en forma errada, que trae serias consecuencias en la sociedad y que descubren el resentimiento en su más pura expresión. Si a Hitler se le hubiese dado un parado a tiempo, es mucha la sangre que no hubiese llegado al río y a Chávez, también. Ahora, nos queda apostar por la reconciliación nacional y por la superación de nuestros entuertos históricos, sociales, económicos y hasta psicológicos.
Por: Luis Alfredo Rapozo
Politica | Opinión
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@luisrapozo
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