Los “revendedores” ganan más del
2 mil % del precio de cada litro…
MILITARES. He ahí esas dos fotos. Las dos tomadas en el mes de junio. Una en la bomba de entrada a Santa Bárbara de Barinas. Observen a dos militares sobre un camión donde hay dos toneles, que están llenando de combustible. No sólo están cometiendo un delito, porque el Ministerio de Energía y Minas tiene prohibido, e incluso lo indican en un cartel pegado cerca de los surtidores, que no puede despacharse gasolina en recipientes portátiles. ¿Pero quién le dice que no a un uniformado armado? La otra fotografía fue tomada en un choque en el municipio Carirubana del estado Falcón. Un oficial que conducía ese vehículo Tiuna y que observan de pie junto al fiscal de tránsito, está vestido con uniforme en un vehículo donde se hace proselitismo político. Esa propaganda pertenece a la que usó el comando de campaña de Nicolás Maduro durante las pasadas elecciones de abril. Lo curioso de los dos casos es que ninguno de los vehículos, ni el de Barinas ni el de Punto Fijo, usan placas. En ambos casos los militares están uniformados. En el caso de la bomba de gasolina la cola era bien larga y allí estaban los uniformados demostrando que las normas son para el resto, no para los privilegiados. En el caso del choque, quienes pasaban por el lugar se preguntaban ¿por qué ese vehículo tiene propaganda proselitista?
CONTRABANDO. Se nos hizo de noche en la peligrosa carretera Machiques-Colón. Desde que salimos de la sierra ya sabíamos que nos enfrentábamos al problema de la gasolina en la frontera. Logramos llenar el tanque de combustible, pero a medida que pasaba el tiempo empezamos a preocuparnos porque no encontrábamos gasolineras en la vía. Por fin llegamos a la famosa bomba Catatumbo, con mucha luz y surtidores pero ninguno funcionando. A unos metros encontramos el sector Las Cruces. Una alcabala móvil de la policía. Pregunto dónde hay otra bomba. “A una hora más o menos en Casigua El Cubo –y de inmediato agrega-. Pero esa bomba cierra a las 4 de la tarde”. Parece que el funcionario esperaba lo que pasó: mi rostro de sorpresa y mi argumento de lo absurdo que es que no se consiga combustible. “¿Dónde se supone que eche gasolina?”. El funcionario se mira con su compañero y murmura: “ahí frente a la bomba hay alguien que vende”. Seguimos de largo y le preguntamos a un joven que descansa sobre la acera: “ay, yo no tengo ahorita. Ahí cerquita de la bomba Catatumbo venden”, nos dijo. Nos regresamos hasta la bomba. Nos bajamos a tomar un café y a indagar. “Al pasar la calle y en una bajadita, venden gasolina”. Insistimos si no hay una gasolinera abierta. “No, hasta mañana a las 8 y no se si van a vender”. El lugar parece desolado, pero la puerta está abierta. Sale un niño no mayor de tres años. Una mujer se asoma. Nos mira con desconfianza y dice que en la casa de al lado es donde venden. Le decimos que ahí está oscuro y parece deshabitada. Sale una joven y se va en moto, es la centinela. Luego un niño de unos 12 años. Por fin la mujer dice que sólo tiene un bidón de 20 litros. “Son 200 bolívares”. Es decir, más del 2 mil % del precio de cada litro. Sale un hombre con una toalla alrededor de la cadera. Agarra el recipiente de los 20 litros y una manguera que es 4 veces más gruesa de circunferencia que una manguera de agua. En menos de 10 segundos vació el combustible en el tanque. Seguimos con la certeza que esa es una estructura, de funcionarios y gente de la zona, para que todo viajero pare en el sitio donde venden el combustible clandestinamente.
SENIAT. El presidente Nicolás Maduro ha dicho varias veces que capturaron con las manos en la masa al jefe del Seniat en La Guaira. Que tenía un apartamento lleno de dinero y que ya está preso por corrupto. El jefe del Seniat es Martínez Bravo, un militar de quien se ha asegurado está preso en El Helicoide, la cárcel del Sebin. Pero eso no es cierto. Allí sólo están presos el jefe de operaciones, Carlos Ricardo Sánchez, y tres escoltas. A Martínez Bravo lo dejaron libre por “falta de pruebas” y volvió al cargo.
BUESA. El poeta del amor, escribio: “Ella no fue, entre todas, la más bella,/ pero me dio el amor más hondo y largo./ Otras me amaron más; y, sin embargo,/ a ninguna la quise como a ella./ Acaso fue porque la amé de lejos,/ como una estrella desde mi ventana../ Y la estrella que brilla más lejana/ nos parece que tiene más reflejos”.
ÚLTIMA HORA
Otra cantidad de víctimas de El Tiburón, el oficial preso, narran cómo los extorsionaba y chateajaba.
Lector pide que el plan Patria Segura llegue a la parroquia San Agustín del Norte. “Ahí llueve la droga por montones”.
¿El director del Sada en Lara no es un capitán privado de libertad en marzo 2005 por peculado doloso propio y agavillamiento?
Un capitán con años en el puerto de la Guaira (D-58) ascenderá a Mayor en julio e irá a curso de estado mayor en Italia por 2 años.
FBL. No, no, no. Yo dije clarito que quienes tienen un reducto en La Guaira son las Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL). Han hecho acciones en Caracas y secuestros en el centro del país. Han colocado explosivos y lanzado panfletos. Dejé claramente establecido que las FBL se dividieron y las siglas se las quedó el grupo que actúa desde La Guaira. Dije además que las Fuerzas Patrióticas de Liberación Nacional (FPLN) no funcionan en Caracas, ni en Vargas ni en Miranda, sino en Apure, Táchira y Barinas. Las FPLN las dirige Jerónimo Paz. A las instalaciones de Quinto Día, sin previo aviso ni solicitar réplica alguna se presentó un grupo de gente que dijo ser de La Escuela del Poder Popular, miembros del Psuv y del Polo Patriótico, dirigidos por el diputado de Vargas José Félix Valera Chaparro, quien se dio por aludido con la nota pasada. Lo increíble es que el grupo de personas llegaron aterrorizando a un grupo de mujeres, las únicas que se encontraban en las instalaciones del semanario. Por cierto, no me encontraba yo en la sede de Quinto Día y aún así el grupo en cuestión presionó al personal hasta que entraron a las instalaciones, donde una periodista los atendió y demostró que yo no estaba allí. ¿Por qué el diputado y su grupo no llamó a mi teléfono que aparece publicado en esta página? ¿O escribió a mi email o a mi twitter? A mis lectores les consta que yo respondo todo, aunque a veces no me agrade lo que me escriban. Ese es el estilo de gente que se cree que por pegar gritos, rayas paredes o amenazar gente, tienen la razón. Hagamos una cosa diputado Varela Chaparro, presentémonos ante la fiscalía y solicitemos que se averigüe la denuncia. Usted puede ir con su grupo armado con pitos, tambores, cornetas o cualquier tipo de arma que quiera, con el poder que le da ser gobierno y con la mentira de que lo señalé como miembro de las FPLN. Yo que no tengo grupo, ni partido, ni nada, sólo iré armada con la verdad que me da el conocimiento de lo que ocurre en este país y estoy en la obligación de decirlo. Ah, por cierto yo no criminalizo ni al movimiento popular ni al chavismo. Usted no es el movimiento popular, usted no es el chavismo. Señalé que las FBL cometen un delito muy grave cuando emiten un video amenazando de objetivos militares a gente de la oposición y a empresarios o burgueses. ¿Me señalan de “horda fascista”? Creo que está muy claro quien ejerce aquí el fascismo. SALDEÑO. Por twitter se sumó supuestamente el excomandante de los Caribes, Saldeño Armas. Me señaló de defender a las FBL y a Jerónimo. Le recordé al militar que la tortura y asesinato del comandante guerrillero Moisés, no deben ser un ejemplo a seguir en la Fuerza Armada. Y eso no es defensa de las FPLN, es defensa a la dignidad del ser humano.
*Sebastiana Barráez; Periodista del Semanario Quinto, egresada de la Universidad de Los Andes como licenciada en Comunicación Social. Ex jefe de prensa de la comisión de Finanzas del Senado. Con amplio conocimiento de la fuente militar y de fronteras. Publicaciones en varios medios de Venezuela y el extranjero. Conferencista en eventos nacionales e internacionales.
