“La fotografía, como el arte, tiene la
capacidad de permanecer en el tiempo”
–¿Un enfoque del país?
-En blanco y negro, borroso.
–¿Una fotografía virtual?
-Hoy, y como todos los días, la misma: la morgue.
–¿Le aplicaría photoshop?
-No lo necesita. Es una realidad.
–A raíz de su reciente antología Espíritu expuesto, ¿ha captado su cámara algún ente?
-El espíritu de Reverón, con sus muñecas.
–¿Captaría la ocasional aureola en la reunión entre Maduro y el santo padre?
-¡Nooo, qué va! La de Maduro no comulga con la del Papa.
–¿Un ángulo para el hampa?
-¡360 grados!. El hampa no tiene ángulo.
–¿Para cubrir la inflación?
-Esta es más ilimitada todavía.
–¿Hubo el 14A un final de fotografía o la foto fue trucada?
-Fue trucada, como buen engaño del CNE. Son muy buenos para lo que les interesa: afincar este régimen. Ellos sí necesitan photoshop.
–¿El “negativo” nacional?
-El país, que no es el país sino el Gobierno. Lo positivo somos nosotros.
–¿Nosotros?
-Los que ganamos las elecciones.
–¿Hasta cuándo este duotono?
-Hasta que el poder deje de ser rojo hormiga.
–¿Una imagen que habla más que mil palabras?
-Maduro queriendo hablar más que Chávez, pero sin saber hablar.
–Y los videos de la oposición, ¿hablan por sí solos?
-Esos videos ya están demás, los sobrentiendo. Quiero acción, y una orden.
–¿Y el nuevo audio de Globovisión?
-Sigo oyendo al Ciudadano; el resto no quiero ni oírlo.
–¿Se autofotografía?
-Y siempre sale mi sombra.
–¿Ha fotografiado la UCV?
-En un año le tomé 1.250 fotos.
–¿Se asoman esas sombras?
-Nubarrones.
–¿El montaje del siglo?
-La muerte de Chávez.
–¿Una leyenda de la fotografía?
-Tito Caula.
–¿Una fotografía sin leyenda?
-El país.
–¿Y la MUD?
-Se está deslastrando del “negativo”.
–¿Ha cambiado el paisaje desde que fue director del Inciba, hoy Conac, a mediados de los años setenta?
-Ahora hay demasiadas cámaras, demasiados fotógrafos y menos fotografías.
–Su trabajo persigue “remover emociones”. ¿Una foto que conmueva al proceso?
-Todas las que reflejan las quejas de la gente.
–Hace 37 años expuso la serie Los desterrados. ¿Fotografía premonitoria?
-Sí. La fotografía, como el arte, tiene la capacidad de permanecer en el tiempo.
–¿Son profetas los fotógrafos?
-Algunos. Por mi parte, hice un trabajo sobre los locos, en el manicomio de Anare.
–¿Una foto del futuro?
-Está por verse. Espero un final feliz.
–¿Hubiera cambiado rollos de película por rollos de papel toilet?
-(Risas) Hubiese sido imposible con el digital de hoy. Me quedo con mi papel toilet.
–¿Por qué los flashes encandilan tanto a los políticos?
-Porque siempre quieren estar en la pomada.
–¿Un encuadre para la Asamblea Nacional?
-Esa es otra que necesita photoshop, pero con tanto boxeo la foto saldría más movida de la cuenta.
–¿La fotografía instantánea?
-La de todos los días al levantarte. La mía de hoy fue que a una amiga le mataron a una prima y al esposo de ésta.
–¿Paparazzi?
-Pude serlo, pero mi fotografía es un elemento para hablar.
–¿Les pondría un límite?
-El respeto al ser humano.
–¿Fueron responsables de la muerte de la princesa Diana?
-Se dice… La verdad, el acoso de ellos fue arbitrario y muy cruel.
–¿Y la tirria de Maradona a los fotógrafos?
-(Carcajadas) De Maradona sabemos…
¿Cuándo oculta su cámara?
-Nunca.
–¿La ha disparado contra el Gobierno?
-Contra sus errores.
–¿Y el Gobierno contra usted?
-Mucho, en las marchas. El Sebin, como el CNE, fotografía muy mal. Una vez, en Quinta Crespo, unos oficialistas me agredieron y me quitaron la cámara.
–¿Antes de accionarla, dice: mire el pajarito?
-(Carcajadas) Una gallina frita.
–¿Ha fotografiado a Maduro?
-Nunca, habría que utilizar un ojo de pez. Fotografiaba a Carlos Andrés y a Caldera sin la barrera del G2.
–¿Lo han plagiado?
-Uno de mis trabajos, A ras de tierra, fue copiado con el título Los zapaticos me aprietan.
Y de paso me acusaron de haberlo copiado yo.
–¿Una coleada memorable?
-En el Vaticano, en 1978, a las exequias del Papa.
–¿Trabajaría en Miraflores?
-Los que conozco han renunciado. No se la calan. Creen que no tenemos criterio.
¿Se autocensura un fotógrafo?
-No creo en ninguna autocensura.
–¿A qué le supo el Premio Nacional de Fotografía 1976?
-A no encontrar trabajo porque podía resultar muy caro.
–¿Ha llorado con sus fotos?
-Sí, yo me exorcizo con la imagen.
–¿Y por el país?
-He llorado, pero quisiera luchar.
–¿Un motivo para la oposición?
-El final de un túnel.
–¿Estará preparada para un imprevisto click?
-Creo que aún no.
–¿La imagen imposible?
-La permanencia de este “negativo” nacional.
–¿Qué se está revelando?
-La podrición en la que estamos inmersos.
–¿Un final de fotografía?
-La llegada de Capriles al poder.
–¿Qué tan nítida se ve?
-Empieza como a pasarse el pañito para limpiar el vidrio.
–¿Que pasaría en Venezuela si se velase esa impresión?
-El final de un país. Y yo no tendría la capacidad para tomarle más fotos. De resto, estos 14 años han sido toda una película velada.
*Luis Brito, suma más de 40 años dedicado al arte de la fotografía.
Por: JOLGUER RODRÍGUEZ COSTA
jolguerr@gmail.com
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EL NACIONAL
DOMINGO 16 DE JUNIO DE 2013