“El crápula hojillero” fue considerado
por Chávez, por su “credibilidad”
■ “La tremenda corrupción que está corroyendo este proceso puede acabarlo si no se la enfrenta”.
Esta frase no pertenece a ningún integrante de la oposición. Forma parte del análisis hecho por el profesor Vladimir Acosta para explicar el “susto” que recibieron por el cerrado resultado del 14 de abril. No hay que olvidar que la bandera contra la corrupción fue una de las más enarboladas por el chavismo para justificarse históricamente.
Por eso solicitamos a los diputados del PSUV que aclaren esta denuncia. No les vamos a pedir que investiguen el maletín de Antonini, ni el negocio de Pudreval, menos el guido con el fondo de pensiones de Pdvsa, ni tampoco lo que al parecer le robaron al Bandes. Esas son todas denuncias hechas por la oposición o por “agentes del imperio”.
Les solicitamos respetuosamente que investiguen una denuncia concreta hecha por tres altos integrantes del proceso. Nos pueden calificar como ingenuos, pero como no esperamos ninguna acción de la Fiscalía o de los tribunales para investigar la corrupción roja rojita, apelamos a la conciencia de algún diputado que quiera poner las cosas claras.
Se trata del uso que se le dio a una parte de los dólares otorgados por Cadivi durante al año pasado. Según el ministro de Planificación, Jorge Giordani, el ideólogo de los ejes y sobre quien no hay ninguna duda de su conducta revolucionaria, más de 20 mil millones de dólares en importaciones no tienen justificación. La actual presidenta del Banco Central de Venezuela, Edmée Betancourt, también comprometida con la revolución, llegó a afirmar hace menos de dos semanas que la economía nacional podía funcionar destinando como máximo 3.500 millones al mes a las importaciones, lo que suma 42.000 millones de dólares al año.
Cómo se justifica entonces que durante 2012 se gastaran casi 60 mil millones de dólares en importaciones. La única explicación es que hubo un guiso de proporciones siderales.
El crápula hojillero fue considerado por el difunto como un hombre de mucha credibilidad. Para nadie es un secreto que era su programa favorito y en el cual tuvo muchísimas intervenciones. Esa credibilidad le fue ratificada por Nicolás Maduro. Pues bien, ese personaje en la grabación que conoce todo el país y que ha sido el gran negocio de la economía informal, coincide con las denuncias de Giordani y Betancourt y señala que desde Cadivi se organizó uno de los mayores atracos contra el tesoro nacional. Son tres comprobados chavistas que apuntan al mismo sitio.
Como si lo anterior no fuera suficiente citamos nuevamente al profesor Acosta, quien en su intervención en un foro organizado por Patria Socialista dijo que hay que enfrentar la corrupción de los que están adentro del proceso, porque ningún país, ni siquiera uno petrolero, resiste que se roben la mitad de lo que se destina al gasto social. Parafraseando a un escritor ruso, Acosta dijo que en Venezuela muchos funcionarios públicos estaban robando por encima de su categoría. El profesor afirma que se trató de crear una burguesía afín al proceso, llamada boliburguesía. ¿No es suficiente esto para que alguno de los diputados rojos tenga el corazón de pedir una investigación?
Por: Xabier Coscojuela
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