Diosdado una “piedra de
tranca” para Maduro
Las dos pregunas que surgen después de oír la grabación de Mario Silva son:
1. Quién entregó la cinta y 2. Cuáles son sus consecuencias en la alta política. Para responder la primera caben suposiciones. Para contestar la segunda: sobran datos ciertos y evidentes.
A estas alturas del partido, ya poco o nada importa mantener la excusa dada por el propio Mario Silva, conductor del fenecido espacio nocturno de La Hojilla en Venezolana de Televisión, de que la cinta de su conversación con el agente del G2 cubano, teniente coronel Aramis Palacios, es un montaje. Los diputados que difundieron la grabación, consultaron previamente a los expertos en sonido y sin excepción alguna, todos confirmaron que es imposible armar un montaje con esas características, principalmente con los sonidos de fondo y la no interrupción de la grabación. De manera que la cinta sería auténtica y los aludidos en ella ya han reaccionado con notable unanimidad, lo cual a su vez, confirma que la tienen por verídica.
Prueba de ello es la reunión celebrada el 22 de mayo 2013 en la isla de La Orchila, base naval con acceso restringido e instalaciones para alojar al presidente de la república. Con el pretexto de presenciar unas maniobras navales, se reunieron en La Orchila con Nicolás Maduro, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello; el ministro de la Defensa, Diego Molero Bellavia; el comandante de la Armada, Diego Guerra Barreto; el jefe del Ceofanb, Wilmer Barrientos y el principal cerebro del régimen, José Vicente Rangel. Es la reunión de todos quienes han sido acusados en la cinta y un claro indicio de la voluntad que tienen de coordinar sus próximos pasos. Diríamos que se reunieron, unidos por la desgracia. Posiblemente, otra de las metas de la reunión, habría sido el escuchar el análisis y consejos de José Vicente Rangel, quien podría estar pensando por todos ellos y quien, en último caso, hasta pudo no haber sido ajeno a la entrega de la cinta a la oposición.
Cuándo y por qué aparece la cinta:
Por más que se indague, no hay para la prensa información con nombre y apellido de quien o quienes entregaron la cinta a los diputados de la oposición. Desde el primer momento, filtraron que hay más por develar, que sería la primera parte de la conversación. Al escribir esta nota, esa primera parte todavía no ha sido puesta al conocimiento público, pero el rumor es que contendría detalles de la preparación de un golpe militar. Falta oír la cinta completa para confirmar si realmente es así.
La incógnita principal es quién y por qué entregó la cinta. Un indicativo sería la última frase de Mario Silva en la grabación “Mario Silva: Déjame para grabarte esta vaina, ponértela en un CD” y se deduce que el destinatario del prometido CD sería Raúl Castro, lo cual explicaría el tono extremadamente anuente del “informante”, que parece esforzarse a complacer al máximo los deseos que pudiesen existir en La Habana. También sorprende la exagerada subjetividad de la información, bastante disparatada, de un espía que, para ser sinceros, no debe haber sido muy apreciado, al juzgar por su mención a “mi anterior informe” y observar al amplio lapso de tiempo que abarca lo que consideraríamos el “siguiente informe”. Pareciera que no era una persona de consulta frecuente.
Si la conversación era grabada para ponerla en un CD, esto explica lo nítido de la voz de Mario Silva, cosa poco común al grabar una conversación. También explicaría lo poco nítido de la voz de su interlocutor.
Ahora bien, un CD grabado es de fácil copia y entrega, sea de manos de alguien perteneciente al equipo de Silva, o de las del destinatario final, que sería Raúl Castro. En ese juego de adivinanzas, podría pensarse en alguien del entorno de Silva, chavista arrepentido (o más bien obediente) y que hubiese tenido acceso a los CD. Habría que descartar por ser la menos improbable de las suposiciones, una intromisión, por ejemplo, de la DEA u otro organismo norteamericano, en cuyo caso sería una grabación captada con instrumentos y no tendría la nitidez de un CD grabado especialmente por quien está hablando. De manera que de todas las presunciones, las dos primeras son las más factibles, pero cualquiera que fuese, la cinta y su entrega reflejan un profundo enfrentamiento dentro del chavismo, con la persona de Diosdado Cabello como el principal enemigo por anular.
Las circunstancias del momento de entrega:
El “bombazo” de la cinta ocurre en un momento en que la presidencia de Nicolás Maduro estaba naufragando y con ella, se anunciaba la zozobra del chavismo como tal. El naufragio se veía inminente por muchísimas razones, entre económicas, sociales y de mera torpeza gubernamental.
Basta observar la actitud del gobierno, para ver que las instrucciones a las que parece obedecer Nicolás Maduro, son las de jugar el papel de “hombre fuerte” y los movimientos internos son los de preparar un modelo de represión policial y militar, para gobernar por la fuerza. Pareciera que estas instrucciones, por el momento, en vez de fortalecer al régimen, lo debilitan por las muy particulares condiciones de Venezuela, donde la población no entiende que siendo dueña del petróleo, tenga que pasar penurias y no acepta amenazas.
A los intereses cubanos en Venezuela, les quedaban dos soluciones si no querían perder su vara alta en la patria de Bolívar: la represión absoluta (que en este momento no logran imponer) y el ganar tiempo conversando con la oposición.
En ambos casos, su piedra de tranca ha sido Diosdado Cabello. Los nexos del ex militar, – nunca negados – con la fuerza estarían cónsonos con la voluntad militar venezolana de no agredir a la ciudadanía, lo cual dificulta el plan cubano de la represión a ultranza. Maduro puede mandar el ejército a la calle, pero no puede obligarlo a matar a los venezolanos. Por otra parte, Diosdado también ha sido la piedra de tranca para desarrollar el plan de entendimiento con la oposición. Su deliberada actitud de crear una crisis dentro del sistema parlamentario y con ello, acelerar el proceso de degradación del régimen, estaba dando frutos.
De tal manera que si la cinta se entregó – posiblemente de manera disfrazada o anónima- para que la oposición la divulgue, esto significa que en Cuba dan por perdido el ensayo de Nicolás Maduro bajo su forma actual e inician el Plan B, donde el primer movimiento es quitar del camino a Diosdado Cabello.
De ser La Habana el cerebro de la entrega de la grabación, sacrificaron muy poco: pierden a un Mario Silva cuyo programa “La Hojilla” de todos modos ya había llegado a su fin en VTV y deberán prescindir de la presencia en el país de un funcionario del G2 que ya no podría seguir trabajando en Venezuela. En ajedrez, esto se llama sacrificar a dos peones para salvar a la dama, porque esa entrega debilita a Diosdado y abre la posibilidad de conversaciones con la oposición para ganar tiempo.
*A LOS INTERESES CUBANOS EN VENEZUELA, LES QUEDABAN DOS SOLUCIONES SI NO QUERÍAN PERDER SU VARA ALTA EN LA PATRIA DE BOLÍVAR: LA REPRESIÓN ABSOLUTA (QUE EN ESTE MOMENTO NO LOGRAN IMPONER) Y EL GANAR TIEMPO CONVERSANDO CON LA OPOSICIÓN.
El ajedrez de la oposición:
La situación real de las fuerzas democráticas se encontraba en pleno avance, pero bajo un juego trancado por Diosdado Cabello. Era evidente que los resultados de 14 años de camino hacia el comunismo habían llegado “al llegadero”, con el estallido de una insoportable escasez, falta de electricidad, pésima vialidad, problemas de suministro de agua y una galopante, indetenible inflación. Venezuela vive el momento en que cae la cortina que escondía la criminalidad y podredumbre del sistema calcado en Cuba. Cada día hay menos creyentes en las presuntas “bondades” del socialismo del siglo XXI que pregonaba Chávez y que ahora aparecen como un supremo engaño.
Los demócratas esperaban que ante la derrota absoluta del chavismo, llegaría el momento de la rendición de éste y el reconocimiento de la victoria real y probada, de Henrique Capriles. El sentido común les indicaba que la única fuerza que sostiene a Maduro, la voluntad de los Castro, se rendiría ante lo que ya es inevitable: el colapso del chavismo.
La irrupción de Diosdado Cabello con su clara intención de limitar la presencia demócrata en el proceso de la implosión del régimen, sirvió a la oposición en el ámbito internacional, donde los diputados atacados aparecieron como héroes de la democracia, pero los reducían a una virtual inexistencia como voceros ante los propios venezolanos. La grabación de Mario Silva les llegó en el momento preciso y efectivamente, desarticuló el plan que hubiese albergado Diosdado.
Las denuncias contra Diosdado Cabello respondían en el actual momento a una necesidad para los diputados de la mesa democrática.
Lo posible para Enrique Capriles:
Si tomamos en cuenta que una primera prioridad de los venezolanos es eliminar la influencia y presencia castro-cubana, lo lógico en el actual momento no es enfrentar, sino unir a los que por razones de nacionalidad rechazan esa presencia.
Más allá de la rivalidad que pudiese existir entre quienes se consideran aptos para gobernar, se impone en este momento, ahora que las aguas fueron revueltas y perdieron transparencia por el fango que removieron, subir a la superficie y conversar. La conversación, forzada después de la publicación de la cinta, es entre la oficialidad militar y el campo demócrata con Capriles a la cabeza. La aceptación de un presidente electo y legítimo en la persona de Capriles es inevitable. La cuota de poder en cada campo, teóticamente, es negociable. Más que nunca, urge encontrar al interlocutor castrense, antes de que el castrismo encuentre alguna nueva irrupción para mezclar las piedras del domino cuando el juego está en curso. Porque el juego es Capriles lo gana.
*Jūratė Regina Statkutė de Rosales, (Kaunas, Lituania, 9 de septiembre de 1929) es una periodista e investigadora venezolana de origen lituano, Doctora Honorífica en la Universidad Pedagógica de Vilna.
Por: Jurate Rosales
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sábado, 25 de mayo de 2013