HomeActualidadCRISIS: Chavismo exhibe supuesta “unidad” tras el Silvagate

CRISIS: Chavismo exhibe supuesta “unidad” tras el Silvagate



Analistas creen que la disputa en el interior de la Asamblea Nacional fue gestada por su presidente Diosdado Cabello para dañar la imagen de Nicolás Maduro en el exterior.
Analistas creen que la disputa en el interior de la Asamblea Nacional fue gestada por su presidente Diosdado Cabello para dañar la imagen de Nicolás Maduro en el exterior.

“¡Bienvenidas las
turbulencias!..”

 

Los intentos de Hugo Chávez por evitar tras su muerte las pugnas entre sus seguidores por el liderazgo de la Revolución Bolivariana parecen haber fracasado.

Caracas.- Nicolás Maduro, inasequible al desaliento, escenificó la supuesta unidad chavista horas después de estallar el escándalo del Silvagate, que aireaba todo lo contrario. El presidente puso su mano sobre el hombro de Diosdado Cabello, acusado de conspirar contra él en la grabación hecha pública por la oposición el lunes. Una especie de perdón presidencial, entre camaradas, con mensaje incluido: aquí no ha pasado nada.

Desde ese mismo momento, la cúpula chavista se lanzó a una carrera política para restañar las heridas abiertas por Mario Silva, que fuera el periodista favorito de Hugo Chávez. De cara a la galería mediática y a sus votantes, la unión cívico-militar propuesta por el “comandante perpetuo” se mantiene firme.

”Ni el chisme ni la adversidad nos debe sacar del rumbo”, aseguró el nuevo presidente, sentado con un visible cartel de “Comandante en Jefe” delante de él. “No se pueden aceptar chantajes ni intrigas. Debemos cohesionar las fuerzas bolivarianas”, enfatizó ayer.

La cara del jefe militar del oficialismo, nervioso y abatido, reflejaba en la noche del lunes los efectos del terremoto. “Gracias por las palabras de apoyo, he navegado bajo tormentas más de 14 años y tuve el mejor maestro para vencer. Si la oposición alimenta sus esperanzas en que los chavistas estemos divididos, entonces larga vida a la revolución, hoy más unidos que nunca”, escribió ayer Cabello en su twitter, tras los tragos amargos del lunes.

El informe oral de Mario Silva, periodista estrella del chavismo y hombre clave en la estrategia comunicacional del fallecido mandatario, al supuesto jefe de la contrainteligencia cubana resquebrajó aún más la presidencia en entredicho de Maduro. Silva acusó de conspiración y de corrupción a Cabello, además de dibujar “un mar de mierda” en las distintas instituciones de la revolución.

“Es absolutamente falsa la grabación, un montaje. Pudieron extraer palabras y expresiones”, se defendió Silva en su programa, acusando al Mossad israelí de estar detrás de la trama. “Si tengo que inmolarme por la revolución, lo haré… Si tengo que ser juzgado, bienvenido sea”, añadió, antes de comunicar al país que por motivos de salud abandonaba “hasta nuevo aviso” el programa.

Ni siquiera en el chavismo creyeron las pintorescas explicaciones de Silva, quien se convierte así en la primera víctima de su propio escándalo.

Pero la gran damnificada es, sin lugar a dudas, la propia revolución. “¿En manos de quién está el país? Nuestra crisis no es sólo económica, es una crisis moral que nos obliga más que nunca a unirnos con un solo pueblo. Este gobierno ilegítimo quedará como el más corrupto de la historia”, atacó ayer Henrique Capriles.

“Debemos exigir que se investigue a profundidad lo que allí se dijo. No se puede despachar así como así, ahí hay unas aseveraciones muy delicadas que comprometen la dignidad de algunas personas”, declaró Henri Falcón, dirigente exchavista y gobernador de Lara.

El terremoto político dejó temblando a un país al que ya nada le sorprende. Las palabras de Silva airearon algunas situaciones ya denunciadas, como los desvíos de dinero en el sistema de otorgamiento de dólares o como la lucha de poder en el interior de las fuerzas armadas.

La mayoría oficialista de la Asamblea, reunida por fin tres semanas después de la violenta emboscada chavista contra diputados opositores, votó en contra de la creación de una comisión de investigación. Cabello, haciendo gala de la amplitud de su vocabulario, atacó directamente a Ismael García, el diputado opositor Ismael García: “Algo putrefacto rodeado de moscas”.

La fiscal general también dejó muy claro que no va a investigar oficialmente las acusaciones de Silva, que en la grabación funge como un agente al servicio del contraespionaje cubano.

Antonio Rivero, general retirado detenido 21 días tras sus reiteradas denuncias de injerencia cubana en el ejército venezolano, quiso desde el hospital donde se repone de sus dos semanas en huelga de hambre a una de las grandes incógnitas del Silvagate: “Sólo el régimen cubano es capaz de lanzar esta estrategia (la filtración de la grabación) para ceder en cierta manera, pero aparta lo que le estorba. Conocen muy bien los temores de Chávez sobre Cabello y su entorno”.

A primera vista todo hace suponer que el oficialismo mantendrá su táctica habitual: mirar hacia otro lado y atacar a la oposición “que intenta con su guerra psicológica acabar con la revolución bolivariana”.

“En marcha laboratorio de escándalos para tapar escándalo de ayer”, advirtió Rafael Uzcátegui, dirigente de la ONG Provea, que lucha por los derechos humanos.

Todo esto cuando todavía falta por escuchar una segunda grabación, tal y como adelantó la oposición. El diputado García también desveló que Aramís Palacios, interlocutor de Silva y supuesto jefe de la contrainteligencia cubana en Venezuela, abandonó Caracas nada más hacerse público el audio. Su destino: La Habana.

Dos pájaros por un tiro:

El politólogo José Vicente Carrasquero considera que la grabación donde al parecer Silva fustiga a quien durante años fue considerado el segundo hombre más importante del chavismo, solo superado por Hugo Chávez, representa un golpe duro para el oficialismo, pues quien lanza las críticas es uno de sus principales voceros.

“Silva es la persona que en estos 14 años tenía más horas de televisión acumuladas después de Chávez y es uno de los voceros más creíbles para el chavismo”, agregó.

Hernández no descartó que la filtración de la cinta no solo busque golpear a Cabello sino también al propio conductor de La Hojilla. “Mario Silva se había convertido para el Gobierno y para los cubanos en un problema por su estilo irrespetuoso que hasta en sectores del chavismo generaba rechazo”.

En las últimas horas la dirigencia chavista trató de calmar las aguas haciendo llamados a la unidad. El primero en hacerlo fue Diosdado Cabello, quien horas después de reunirse con Maduro en el Palacio Presidencial de Miraflores escribió en su cuenta de Twitter: “He navegado bajo tormentas más de 14 años y tuve al mejor maestro para vencer (…) Si la oposición alimenta sus esperanzas en que los chavistas estamos divididos entonces larga vida a la Revolución, hoy más unidos que nunca”.

Horas después el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada, general Wílmer Barrientos, a quien Silva señalaría de haberse aliado con Cabello en contra del Mandatario, hizo lo propio y descartó cualquier “punto de quiebre” que pueda poner en riesgo la institucionalidad democrática.


Por: DANIEL LOZANO
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El DIARIO LAS AMÉRICAS
MIÉRCOLES 22 DE MAYO DE 2013