Un auténtico revuelo en los
corrillos “rojos” del país
■ “Si uno quisiera resumir las dos posiciones que Silva identifica, él pareciera estar diciendo que el “vampirismo”, representado por Diosdado Cabello, es corrupción, mientras que el madurismo es incapacidad”, explica en analista político, Ángel Álvarez.
Caracas.- El politólogo Ángel Álvarez opina que la difusión del audio de una presunta conversación entre Mario Silva y Aramis Palacios, miembro del G2 cubano, por parte de la Mesa de la Unidad Democrática, no generará una crisis terminal del chavismo, sin embargo, advierte que sí puede producir una conmoción importante dentro de sus filas, que estimule un proceso de recomposición, arreglos, negociaciones internas y redistribución de cuotas de poder.
“Todos los chavistas salen perjudicados”, comenta acerca de las declaraciones de Silva. Explica que el presidente Nicolás Maduro es descrito como un “indeciso con liderazgo insuficiente”, mientras que la ambición económica y de poder de Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, queda evidenciada.
“Mario Silva no dejó títere con gorra, como dice el refrán”, manifiesta Álvarez, y añade que “la familia Chávez, indirectamente, por la vía de los Arreaza, queda calificada de vampiros (…) hasta el propio Chávez, porque de alguna manera se mete con su vida privada al mencionar su relación con las mujeres”.
“Una de las cosas que yo más enfatizo cuando leo y releo lo que Silva dijo, es que él mismo pareciera estar preocupado acerca de la perduración de este modelo en el tiempo (…) si uno quisiera resumir las dos posiciones que Silva identifica, él pareciera estar diciendo que el “vampirismo”, representado por Diosdado Cabello, es corrupción, mientras que el madurismo es incapacidad”, agrega.
Reacciones de chavismo y oposición:
El analista político considera que la reacción generalizada debe haber sido de desagrado, rechazo y estupor. En segundo lugar, señala la oposición ratificó su convicción de que “éste no es el modelo” al observar el nivel de descomposición en las filas de el chavismo.
Incluso, sugiere que, tal vez, algunos chavistas moderados pudieron verse impulsados a reconsiderar su posición. Sin embargo, aclara que estas reacciones se produjeron, en principio, las tras la muerte de Chávez.
En lo interno, Álvarez apunta que “se debe haber desatado una tormenta”. Explica que, probablemente, “empezaron a preguntarse los que están involucrados, ¿por qué se les mencionó?, ¿por qué Mario Silva tenía información sobre ellos?, ¿qué consecuencias puede tener?, ¿qué otras informaciones tendrá?, ¿qué hacer con Mario Silva?, ¿mantenerlo en el programa?, ¿quitarlo?, ¿cómo quedan las relaciones entre Maduro y Diosdado? En lo interno debe haber una gran turbulencia”.
Disyuntiva de la MUD:
En otro orden, asevera que la coalición opositora debió haber estado en una disyuntiva cuando recibió el material, pues “es curioso que haya llegado de esa manera tan peculiar”.
Argumenta que se trata de un audio, supuestamente, entre dos personas que, al parecer, estaban solas. “Son dos personas, además, políticamente bien entrenadas, que conocen de estos menesteres de grabar a la gente y filtrar información. Me cuesta creer llegó a la oposición por una vía distinta a cualquiera de los 2 involucrados”, dice.
Señala que el primer cuestionamiento que surge es: “¿Por qué la oposición va a hacer eco de un audio de dos personas cuyo prestigio para el mundo opositor deberían estar en entredicho? Que además no dicen nada que favorezca los temas que la MUD tiene en este momento en la agenda”.
En ese sentido, concluye que el sector contrario al Gobierno no debe haber pensado en ganancias electorales. “No creo que mucha gente se incline a favor de la oposición por enterarse de lo que pasa en el chavismo, tampoco gana por revelar algo nuevo, porque lo que se dice allí es prácticamente un secreto a voces”.
Indica que los opositores solo pueden verse favorecidos al reforzar la idea de qué tan agudos son los conflictos, tensiones y deslealtades en el mundo del chavismo. “Es un poco como desnudar al rey, como en aquella fábula en la que la niña veía al rey desnudo, pero los adultos lo veían vestido, con corona, pero la única que lo vio sin ropa fue ella, que se atrevió a decir, mira, pero el rey está desnudo. Ahí a los demás empezaron a ver que estaba realmente desnudo”, puntualiza.
POR: GABRIELA TURZI
ÁNGEL ÁLVAREZ
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EL UNIVERSAL
MIÉRCOLES 22 DE MAYO DE 2013
