La grabación “escándalo”
cobra la primera víctima
Todo lo que Mario Silva, conductor del programa “La Hojilla”, al que a partir de esta línea llamaremos “La Jutía”, dijo en la conversación grabada con el cubano Aramis Palacios, es motivo suficiente para que el Ministerio Público realice una serie de actuaciones pertinentes y de conformidad a las leyes se establezcan las responsabilidades penales de caso.
“La Jutía” se presentó ante la instancia cubana, muy claro y consciente de que ese funcionario extranjero -especializado en Inteligencia militar- era el representante de la autoridad que está por encima de Nicolás Maduro.
En toda la exposición delatoria “La Jutía” chispoteó de materia fecal al bandón “Los Faraones” que lidera el Alto Gobierno de Miraflores, incluyendo al grupo “Los Vampiros” que dominan VTV. Aparentemete “La Jutía” dejó ileso al “Inquilino de Miraflores”, sin embargo, es el más afectado políticamente. Nicolás Maduro quedó como incapaz, demente, subordinado a un gobierno extranjero y alcahuete de toda la maquinaria de corrupción que pulula en el régimen castrocomunista de Venezuela.
A decir verdad, salvo algunos detalles de referencia individual, “La Jutía” no dijo nada nuevo. Lo impactante es oírlo de parte del vocero del “socialismo del siglo XXI” y más aún en una especie de reclamo de alerta ante un espía extranjero. No es nuevo que el gobierno esté vuelto una “mierda”; no es nuevo que Diosdado sea corrupto; no es nuevo que Cilia es un estorbo para Maduro.
Tampoco es nuevo que Arreaza haya sido el soplón estrella de Chávez; ni la corruptela de los allí mencionados; no es nuevo que el G-2 cubano sea el que hace las veces de Consejo Federal de Gobierno y ocupe las atribuciones del Alto Mando Militar; no es nuevo el lío entre los militares y que los “ruidos de sables” fueron calmados con los “ruidos de reales”.
No es nuevo las locuras mentales de Maduro de oír fantasmas, ver alucinaciones y tener “chavezfanías” a cada rato. Tampoco es nuevo que nada pase.
*Bendiciones.
Por: Padre Palmar
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Caracas, 21 de mayo de 2013
