“Maduro pierde aceleradamente
respaldo popular del chavismo”
Nicolás Maduro, enfrenta acusaciones de que se robó la elección presidencial de abril y de que es incapaz de enfrentar los graves problemas políticos y de desabastecimiento que enfrenta el país.
Los últimos sondeos de opinión, uno de ellos elaborado por un grupo que tradicionalmente ha favorecido al gobierno, coinciden en que la oposición es la mayor fuerza política del país y que el respaldo popular del chavismo ha caído hasta niveles inferiores al 40 por ciento.
Los sondeos también revelan que el gobernador del estado Miranda Henrique Capriles derrotaría a Maduro por un cómodo margen en una nueva elección, y que la mayoría de los venezolanos está de acuerdo con que se realice una auditoria de los comicios de abril, en los que el chavista Consejo Nacional Electoral declaró ganador al nuevo líder de la Revolución Bolivariana por un margen de 1.5 puntos porcentuales sobre el candidato opositor.
“Maduro ha logrado perder gran parte del capital político que el chavismo tenía acumulado en pocos meses. Al estallarle la crisis económica y social, ante las cuales se muestra incapaz de dar respuestas, y al tratar de enfrentar los cuestionamientos a su legitimidad con represión y con amenazas”, dijo el asesor político Esteban Gerbasi.
Son actitudes que en vez de intimidar a la oposición, lo que hace es afligir al chavismo, porque deja entrever que no hay respuestas de peso frente a los cuestionamientos de legitimidad y que la única arma que le queda es la violencia, dijo.
“Si se realizara una nueva elección este fin de semana, todas las encuestas señalan que Capriles saldría ganando, con un margen importante, similar o mayor al obtenido por Chávez en octubre”, agregó Gerbasi.
Caída en los sondeos:
Las encuestas publicadas hasta ahora le dan al dirigente opositor una ventaja sobre Maduro que oscila entre los cinco y 15 puntos porcentuales de realizarse una nueva elección, incluyendo un estudio elaborado por el oficialista Instituto Venezolano de Análisis de Datos, que reportó que Capriles ganaría frente a Maduro por una relación de 45.8 a 40.8 por ciento.
La encuestadora privada Hernández Hercón reportó que ese margen sería mucho mayor, con Capriles obteniendo un 57.5 por ciento de los votos, frente al 39.5 por ciento de Maduro.
Pero las más impactantes conclusiones de la encuesta de Hernández Hercón están relacionadas con la percepción sobre la gestión de Maduro, ya que más de un 70 por ciento considera que es “regular”, “mala” o “muy mala” y sólo un 25 por ciento declara que es “buena” o “muy buena”.
Para el analista político Orlando Viera Blanco, es evidente que el cuadro clínico del chavismo incluye una aguda hemorragia de seguidores.
“Nosotros tuvimos 15 años con una polarización extrema, donde el chavista no migraba de preferencia, incluyendo al chavista light, que cuando se molestaba [con Chávez] simplemente se convertía en abstencionista”, comentó Viera Blanco.
“Ahora empieza a haber un cambio. En el caso del chavista light, éste se siente que se debe ir a una alternativa por cuanto Maduro no está asegurando, con su gestión, el abastecimiento de productos, la estabilidad política, o la seguridad ciudadana. Hay una suerte de temor de ese chavista light de que las cosas no van a poder ser manejadas con la autoridad que tenía el presidente Chávez”, agregó.
El tema con Maduro, es que no irradia el mismo grado de respeto que generaba Chávez, y puede que el elector chavista haya cumplido brevemente con el pedido que hizo el fallecido mandatario a su base de que le dieran su respaldo a Maduro, pero ese sentimiento de solidaridad ya no se está sintiendo, dijo Viera Blanco.
“La figura del presidente Chávez comienza a ser un recuerdo. Y no está generando el mismo grado de lealtad que uno pudiera haber pensado. La gente está interesada en que haya comida en los anaqueles, la gente está interesada en que haya seguridad, que haya estabilidad, que haya trabajo y que el dinero le alcance para vivir. Y Maduro no se vislumbra como una garantía de nada de eso”, agregó.
Escasez de alimentos:
En particular, la estabilidad del régimen de Maduro está siendo golpeada por el agudo problema de la escasez de productos, en momentos en que el desmantelamiento del aparato productivo del país registrado a lo largo de los últimos 14 años de la “revolución bolivariana” está dejando los anaqueles vacíos.
Maduro atribuye el desabastecimiento a la oposición, y en particular a los empresarios venezolanos, a quienes acusan de acaparar los productos para “desestabilizar al gobierno”.
Pero una encuesta realizada por la firma Datin Corp muestra que la mayoría de los venezolanos atribuye la escasez al sostenido debilitamiento del sector privado, con un 65 por ciento de ellos considerando que Maduro debe ayudarles.
“La crisis económica obliga al gobierno a dialogar con los empresarios privados, los únicos —por cierto— que pueden resolver la descomunal caída de la producción local y el desabastecimiento […] Pero el marco que [los representantes del gobierno] construyen para el diálogo desde Miraflores está cargado de ofensas y acusaciones impregnadas de un discurso izquierdista contra los empresarios privados que no conducen a ninguna parte”, dijo el presidente de Datin Corp, Jesús Seguías, en una columna.
Los venezolanos entienden que esas posiciones hostiles son parte del problema, dijo Seguías.
“Definitivamente, la mayoría absoluta de los venezolanos rechazan al estado empresario, tal como lo refleja el estudio de Datin Corp. La experiencia de estos últimos 14 años ha sido muy definitoria”, sostuvo.
Para Gerbasi, la hostilidad y represión emprendida por el régimen de Maduro contra el empresariado y contra los líderes de la oposición, quienes en un momento dado pudieron ayudarle a conseguir una fórmula de transición ordenada, están acelerando el “desmoronamiento del chavismo”.
“Maduro se encuentra atrapado en arenas movedizas. Debería hacer dos cosas: quedarse quieto y gritar por ayuda. Pero Maduro lo que hace es patalear en la arena y amenazar a quienes precisamente podrían ayudarle a salir del pozo, que es el sector privado, y que es la oposición”, sostuvo Gerbasi.
“De esa manera, no va a poder salir de la arena. Y mientras siga amenazando y siga ofendiendo va a seguir hundiéndose hasta que llegará el momento en que se va a ahogar”, advirtió.
Por: Antonio Maria Delgado
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@DelgadoAntonioM
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