Supermercados cerrados por
temor a saqueos en Aragua
■ Alerta en Venezuela por riesgo de saqueos.
■ El gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela no sólo no logra legitimarse sino que además no consigue estabilidad. Luego de la gira del mandatario por la región (donde estuvo tratando de colectar alimentos para paliar la crisis alimentaria venezolana) encuentra un escenario que tiene al país al borde del estallido social y los saqueos. Ese es el caso del estado de Aragua, donde intentos de saqueo terminaron con una especie de “militarización” de la capital estatal.
Buenos Aires.- (Urgente24) – Además de la furia ciudadana por la escasez de productos clave de la canasta familiar venezolana, el gobierno de Nicolás Maduro y sectores privados terciaron en un fuerte debate sobre la falta de alimentos en los centros de abastecimiento.
Maduro señala a la oposición y empresarios privados de sabotear la producción y comercialización de los alimentos. Los empresarios, por su parte, sostienen que el problema parte del control del Estado en el tema alimentario, la errática política de expropiaciones y la inseguridad en las carreteras y calles para una adecuada distribución.
Aseguran que la inseguridad es tal, que resulta una odisea la distribución de alimentos. Para colmo, está el pago a la Guardia Venezolana, ya que muchos de sus efectivos también cobran por la protección que deben prestar. Los empresarios además mencionaron la política cambiaria que terminó por hacer más compleja la situación.
Para tratar de buscar salidas al problema, el Grupo Polar, principal productor de alimentos de Venezuela, le propuso al Estado comprarle las plantas de harina de maíz para evitar que se agudice la escasez de comida.
En un encuentro, celebrado en Caracas, entre Maduro y el presidente del Grupo Polar, Lorenzo Mendoza, para evaluar el tema del desabastecimiento, el dirigente le propuso al gobierno comprarle o tomar en alquiler algunas plantas de harina de maíz que están en manos del Estado. “En 12 ó 14 meses las ponemos a producir con eficiencia. Nuestros técnicos están en capacidad de hacerlo”, dijo Mendoza a Reuters.
Polar controla un 48 por ciento de la capacidad instalada en el país para producir harina, mientras que el resto está repartido en manos de otras tres firmas privadas y 18 estatales, incluida la gigante Monaca, que el fallecido presidente Hugo Chávez ordenó expropiar en 2010.
No obstante la escasez, el Gobierno decretó ayer subir un 20 por ciento los precios del pollo, la leche y la carne bovina.
De esta manera, Venezuela lidera la inflación de precios de alimentos más alta de Latinoamérica. Solo en marzo hubo un alza del 3 por ciento en la comida, que sumado a la reciente devaluación del 32 por ciento de la moneda, tiene a los venezolanos con la soga al cuello.
Los recursos del Estado no alcanzan para mantener la distribución de alimentos que se intentó hacer a través de Mercal (Mercados de Alimentos) coordinado por el Ministerio de la Alimentación. “Hay un declive económico en el horizonte venezolano. Esta escasez es la punta del iceberg de la gran crisis venezolana, pero está claro que el ritmo de distribución de alimentos que traía el Gobierno se ha vuelto insostenible, entendiendo que el 90 por ciento de la canasta familiar es importada”, dijo a este diario Rocío San Miguel, presidenta de la asociación civil venezolana, Control Ciudadano.
Sin embargo, ayer reiteró el Gobierno de Maduro que esta semana llegará a Venezuela un cargamento con 760.000 toneladas de alimentos, producto de los acuerdos alcanzados durante la reciente gira del mandatario venezolano por países del Mercosur.
San Miguel precisó que la política cambiaria también ha influido en el desabastecimiento. “No solo la comida es la escasa. También la restricción de divisas hace que el panorama sea más complicado para los importadores venezolanos de productos agrícolas y en general de todo lo que llegue del exterior”.
Riesgo de que empiecen los saqueos:
En medio de esta grave situación, las autoridades se ven en la obligación de anunciar que no está sucediendo nada fuera de lo común, aunque la sensación sea otra. El ejemplo es el estado de Aragua.
El general Erlin Rojas, Secretario de Seguridad Ciudadana del Gobierno Bolivariano de Aragua, desmintió los “rumores” que aseguraban el desarrollo de saqueos y alteraciones del orden público en el casco central de Maracay.
Insistió en que la ciudad se mantiene en calma y que permanece en las calles un contingente compuesto por 120 uniformadas y uniformados quienes velan por la seguridad de los bienes y las personas. La guardia extra en la ciudad refleja algo que el gobernador chavista, Tareck El Aissami (cuestionado ex ministro del interior de Chávez) no llega a admitir: la coflictividad social va en aumento y se ve forzado a sacar más policía a la calle para evitar posibles saqueos por el desabastecimiento.
El funcionario explicó que, a primeras horas de la tarde de este lunes, se concentraron a las puertas del Consejo Nacional Electoral de Aragua un grupo compuesto por aproximadamente 300 personas. Según Rojas, intentaron obstruir el libre flujo vehicular en el lugar, pero el cuerpo de seguridad estadal intervino y la situación fue controlada, respetando, en todo momento, el derecho a la libre protesta ciudadana.
“Las uniformadas y uniformados arribaron al lugar y se distribuyeron en las inmediaciones de la avenida Bolívar y conminaron a los presentes a retirarse y no obstaculizar el paso de vehículos. Minutos más tarde la situación fue completamente controlada”, dijo.
En relación con los “rumores” que aseguraban el desarrollo de saqueos en el centro de la ciudad de Maracay, Erlin Rojas desmintió tales versiones. Explicó que, alrededor de las 3:00 de la tarde, tres personas que caminaban por el centro de la ciudad se detuvieron en varias esquinas y gritaron: “Saqueo”, para posteriormente salir corriendo.
“Esta situación originó cierta tensión en la zona y muchos de los visitantes del lugar corrieron sin saber qué sucedía. Ante la duda, dueños de comercios optaron por cerrar las santa maría de sus locales. Fue una situación de nerviosismo, más allá de una real”, apuntó.
Erlin Rojas aseguró que las informaciones no confirmadas que circulan por las redes sociales y ciertos medios de comunicación social, contribuyen a crear zozobra en la población. Aseveró que no se han suscitado saqueos, hechos de alteración o punibles en la ciudad.
Añadió que, junto con este trío de personas que gritó en el centro de Maracay, se encuentran personas que se desplazaban en motos, quienes a través de una maniobra hacen sonar el tubo de escape de sus unidades de manera estruendosa.
“No ha habido uso de armas de fuego, sino una suma de nerviosismo con informaciones aportadas de manera mal intencionada”, acotó.
Despidos
Para colmo de males, con el desabastecimiento sobre la mesa de debate, la coordinadora de la comisión de Justicia de DDHH de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Delsa Solorzano, denunció que cerca de 5 mil casos de ciudadanos han sido víctimas de despidos.
“Los funcionarios públicos que hoy nos acompañan, que son una parte de esos afectados, han decidido dar la cara y decirle a Venezuela y al mundo que en este país se violan flagrantemente los derechos humanos”, dijo.
Informó que los empleados que estarían siendo hostigados pertenecen al Banco Agrario, Bicentenario, la Fiscalía, PDVSA, la Gobernación del estado Vargas y el Ministerio de Servicios Penitenciarios.
Hay cerca de un millón de personas que en octubre pasado, cuando Hugo Chávez logró una nueva reelección, apoyaron al ahora fallecido líder venezolano.
Sin embargo, el 14 de abril pasado, decidieron darle su voto al opositor Henrique Capriles Radonski. La migración fue leída como una traición para los sectores más radicales del PSUV e, incluso, Nicolás Maduro los fustigó en cadena nacional horas después de los comicios.