Uruguay fue el primer desahogo
de sus muchos desvaríos…
Nicolás Maduro llegó al aeropuerto internacional de Carrasco en Montevideo, con las ansias de ocultar sus miedos ante el Mundo que cuestiona su legitimidad. Después de unas breves declaraciones a la prensa charrúa, partió velozmente del lugar para huir del portentoso ruido de las incesantes cacerolas que protestaban su presencia en la tierra del prócer José Gervasio Artigas. Se alojó es un majestuoso hotel en la zona más exclusiva de la capital. Reservó los cuatro principales pisos para una gran cantidad de acompañantes ávidos del disfrute sin ser descubiertos. No escatimaron en gastos, disfrutando a sus anchas de los amplios beneficios que brindan un resort nada revolucionario. Jugaron en el casino con los dólares que hacen falta para construir hospitales y escuelas. Cuentan que el salón de juego fue cedido en exclusividad para que los socialistas venezolanos se relajaran de sus múltiples ocupaciones construyendo la patria. Allí descargaron sus ansias ludópatas con ruidosas muestras de poder gozar el botín presidencial con más de una exclusiva botella de whisky. Ciento ochenta alegres viajeros que desnudaron sus verdaderas personalidades. Entre ellos los infaltables cubanos que actúan como dueños del gobierno. Y pensar que los humildes miembros del proceso sufren lo indecible por sobrevivir a esta espantosa crisis que arrasa con los sueños de millones que creyeron en esta mentira. Mientras estos próceres de la redención de los pueblos disfrutaban del lujoso hotel 5 estrellas que combina toda la elegancia y la clase. Con servicio que incluyen: Casino, Spa, Piscina cubierta semiolímpica, Hidromasaje, Pista cubierta de footing y Gimnasio. Asesinaban en Venezuela a más de ciento cincuenta personas, se incrementaba de manera brutal el peor desabastecimiento de nuestra historia. No les cancelaban el salario a profesores y maestros de ocho estados. Además de quedarse los campesinos de distintas zonas de la patria sin los insumos para sembrar. Que siga dando vueltas la colorida ruleta. Con una nación de servicios públicos inservibles, niños con hambre en las calles, millones sin empleo. Ellos prefieren la piscina aclimatada que trabajar por un pueblo destrozado por la acción de estos usurpadores vestidos con el ropaje de la mentira. Esta aventura turística le costó a Venezuela un millón de dólares. Hagan sus apuestas señores que la patria se muere…
Una nación en crisis política. Gobernada al garete por quien llegó a la primera magistratura nacional, gracias a un colosal fraude. Su mediocridad es motivo de burlas en los diferentes escenarios en donde le ha tocado representarnos. En el hotel uruguayo mostró su rostro de amante de los buenos gustos que proporciona el capitalismo. La suite más costosa en donde se alojan las estrellas de Hollywood. La misma habitación que usó Al Pacino y su hermosa novia argentina Lucila Polak Solá en el verano pasado. Desde allí se puede observar el centro financiero montevideano, en plena vorágine de la vibrante plaza Independencia. Nada que ver con los cuchitriles en donde pernoctaba en las cercanías del abandonado centro de Caracas. Cuando entre sus limitaciones intelectuales soñaba con la revolución. No te reconozco Nicolás.
Por: ALEXANDER CAMBERO
alexandercambero@hotmail.com
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EL UNIVERSAL
miércoles 15 de mayo de 2013