“Crece como una flor
en primavera…”
Ahora en mayo la oposición brillará como nunca, así como brilló la del mayo francés de 1968, cuando puso en apuros al gobierno de Charles De Gaulle, y las protestas lo obligaron a anticipar elecciones y convocarlas inmediatamente un mes después. La oposición venezolana luce hermosa, tan hermosa como la francesa.
Se ve joven frente a un gobierno viejo y obsoleto, se parece a la flor nacional, a la radiante orquídea, donde se entrecruzan los colores que a pesar de provenir de diferentes ideologías, ofrecen un matiz que acopla y se respetan entre si. A la oposición se le siente ya el hálito del poder divino en el soplo del aire de primavera, y se le escucha la sabiduría que Dios le entrega a los que van a gobernar los pueblos, en el entendido de que el poder le viene del Señor, y la autoridad, del Altísimo. Su compromiso es hacer el bien y sólo el bien.
Muchas lágrimas hubo en el pasado, pero hoy sólo serán rocío para el verdor de la primavera de mayo. La primavera es la estación del año donde todo cambia y se renueva. La tristeza se convierte en alegría y el odio en amor. En mi pueblo, en el Jardín de Venezuela, algunos de nosotros decimos que mayo es el mes del hambre, porque las flores todavía no tienen el fruto, pero nos sentimos alegres: cantamos y bailamos, porque estamos seguros que habrá cosecha, que habrá fruto. Así será el mayo de la Venezuela que se nos avecina. Esta primavera estará llena de flores convertidas en cosecha de democracia, en hermosa oposición y en una atractiva patria que sentirá la reconciliación del amor perdido. El fruto será el poder, pero poder para todos.
La oposición venezolana logró abrazar el pasado domingo de elecciones a los que hacía tiempo no abrazaba y sintió en ellos el calor de un hermano. Esa oposición abrió sus puertas, abrió su corazón; y hoy, hay muchos otros venezolanos que también sufren el despotismo, la arrogancia y la injusticia del poder y están siendo lanzados a la calle desde sus puestos de trabajo, acusados de traidores, aún habiendo trabajado por amor a un ideal. La cúpula del poder siente que ya no los necesita, que son vagazo, pero se equivoca. Esos venezolanos no están solos, solos quedarán los de la cúpula, abrazados si, sobre su fortuna material. Pero podemos estar seguros que esos venezolanos que no están de acuerdo con lo que ocurre ahora en el país, no se cruzarán de brazos, y buscarán la reconciliación nacional, para que salga a flote la verdad y la reivindicación de un pueblo. Sólo esperan que amanezca para ver en mayo la sabana más verde y más florida.
Sí se hace necesario repetir algunas elecciones, como podría suceder en esta primavera de mayo, el capital electoral de la oposición será mucho mayor del que tenía hace 15 días, porque el clima de movilización social generado por el triunfo del 14 de abril, produjo la sensación de que el gobierno está débil y la oposición está fuerte. Se ve que la oposición florece y la espiga del gobierno dobla, sede lentamente, tal vez por la vejez o porque quienes la regaban fueron echados a la calle. ¡Cuidemos esta hermosa oposición!, porque en ella hemos sembrado nuestra esperanza, nuestra democracia, para llenar de vida y libertad a Venezuela.
Por: Lenín Valero
(Periodista)
leninvalero1@hotmail.com
@valeromarquez
viernes, 26 de abril de 2013