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Thursday, November 21, 2024
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EDUARDO SEMTEI: El serio asunto del pajarito de Maduro



maduro el doctor dolittle

El cuento del pajarito chiquitico, ha
generado 13.456 chistes distintos

 

La explicación más racional sobre el asunto del pajarito que le hablaba a Maduro, según, tiene que ver con una maniobra vil, de acuerdo con la cual los laboratorios de propaganda negra y de distracción le sugirieron al candidato rojo hablar de ese “fenómeno” de manera tal que media población se burlara y la otra media se asombrara, y así, nadie estaría pendiente del proceso electoral. Capriles y sus seguidores quedarían atónitos, asombrados y mudos, y, por supuesto, si están mudos no pueden hacer campaña, y la estratagema sería un éxito.

Eso sí es inteligencia, contrainteligencia y recontrainteligencia. Más tarde, otras teorías surgieron para explicar este sumamente extraño giro electoral, en el cual Nicolás afirmó que es capaz de comunicarse con los animales. Podría ser el remake de una película protagonizada por Eddie Murphy, conocida como Dr. Dolittle. Bueno, sabiendo que el director de cine Oliver Stone y el actor Sean Penn se han visto involucrados en la campaña electoral, no se descarta que ambos personajes hayan influido determinantemente para que Nicolás representara en la vida real lo que el cine había presentado anteriormente.

Otros especuladores, sin estar bien provistos de hechos reales y fundamentos científicos, comentaron “off the record”, que los asesores colombianos y brasileños habían considerado que Maduro conservara para sí un pequeño porcentaje del discurso, digamos 5%. Es decir, 95% de lo que dice Maduro proviene o bien del telepronter que carga encima pa’ que lo libre de todo mal, o bien de las cartillas que cada mañana le llegan a su cama y que el candidato oficial ensaya una y otra vez bajo la mirada aguda, sagaz y enamorada de Cilia, quien será llevada al altar en caso de que Maduro corone su herencia. Ergo, en ese 5% que le dejan al candidato oficialista para su libre ejercicio y capacidad de improvisación fue donde precisamente el hombre acuñó el cuento del pajarito, que, juro ante Dios y los hombres, ha generado 13.456 chistes distintos, todos registrados oficialmente por los supervisores mundiales del Record Guinness.

Sigamos el cuento. A última hora se conoció que Nicolás había malinterpretado la estrategia publicitaria que le había sido recomendada, pues de lo que se trataba era de que Maduro hablara de una poderosa y bien fornida águila que se le había aparecido en los llanos de Barinas y que, desplegando sus alas, batiéndolas libremente, le había recordado la figura del presidente y su conocida frase: “Águila no caza mosca” y que más adelante dijera que su contrincante, Capriles, más bien parecía un pajarito desguarnecido.

Pues, amigos todos, el oficialista peló el discurso y cambió los personajes, los lugares, los sonidos y hasta los pájaros.

Errare humanun est. Cualquiera que sea la teoría que razonablemente explique el discurso, que hasta asuntos de la ornitología pudiera ser, o quizás lo que se conoce en el mundo anglosajón como el birdwatching, el candidato presidencial del continuismo no quedó bien parado. Para los observadores y analistas políticos nacionales e internacionales un aspirante a la primera magistratura que confiese haber hablado a través de silbidos con un “pajarito” podría ser un síndrome claro de aquella enfermedad que envolvió a Diógenes Escalante unos meses antes de convertirse en candidato y eventualmente en presidente.

Bueno, cierro toda esta perorata con el temor de que un error colectivo coloque al frente de la patria a alguien que, desprovisto de talento, ideas, propuestas, experiencia y sabiduría, nos conduzca irremediablemente a un despeñadero económico, político y social donde sus principales asesores sean el pájaro guarandol y las urracas parlanchinas.


Por: EDUARDO SEMTEI
@ssemtei
POLÍTICA | OPINIÓN
EL NACIONAL
LUNES 08 de abril del 2013