Muchos ya ven y sienten que Capriles es
Venezuela y que Maduro no es Chávez…
Falta poco para que se derrumbe el mito de que “ahora Pdvsa es del pueblo”, como ha dicho el régimen desde que expulsase a los 20 mil mejores técnicos de nuestra industria petrolera, muchos de los cuales ahora acrecientan la producción energética de países como Arabia Saudita, Colombia, México, Canadá y otros. Había iniciado este artículo con críticas al “sucio” e irrespetuoso uso electoral que el fraudulento presidente encargado, Nicolás Maduro, ha hecho de las exequias presidenciales, cuando recibí varios mensajes de ingenieros y administrativos de Pdvsa denunciando que el ministro Rafael Ramírez ordenó suspender las labores regulares de la empresa y poner a todo su personal al servicio de la candidatura de Nicolás Maduro. Citan que en oficinas y talleres de diseño y dibujo técnico de Pdvsa se están elaborando miles de costosas pancartas, afiches y otros señuelos electorales para el candidato oficial. Las finanzas de la empresa se desvían hacia el pago de movilizaciones electorales y de otras cuantiosas facturas, como ya hizo en las presidenciales de 2012.
Pdvsa ha financiado el modelo político del chavismo dentro y fuera de Venezuela. La regaladera de miles de millones de dólares a Cuba, Argentina, Bolivia, Nicaragua y otros, y el envío de petróleo no pagado a PetroCaribe para “amarrar” votos en los organismos internacionales, han sido una sangría, aun con precios del crudo por encima de $100 el barril. Ante inminencia del revocatorio presidencial en 2004 Chávez ideó las “misiones sociales”, más para lograr adhesiones electorales que para luchar contra la pobreza. Barrio Adentro (hoy casi desmantelada) Mercal (con su milmillonaria corrupción de Pudreval) y otras, fueron financiadas por Pdvsa, a costa de su hoy maltrecha capacidad operativa. La sujeción a los delirios de “la revolución” dio al traste con los planes de producción y hasta se abandonó el obligatorio mantenimiento de sus instalaciones. El ambicioso plan “Siembra Petrolera” de 2005 a 2012 que anunciaba inversiones de $123 mil millones para la Faja e incrementar la producción de 3,3 barriles a 5,8 millones en 2012, se esfumó. Se pospuso una y otra vez para privilegiar los objetivos político-electorales de Chávez y truncaron así el desarrollo de la industria. Aumentaron los accidentes laborales con pérdidas de vidas humanas y hasta tal punto ocurrieron explosiones y daños en las refinerías nacionales, que Pdvsa se ha visto obligada a importar de EEUU 197 mil barriles diarios de combustible (EN 02-03-13). Ante el crecimiento de la producción en Irak y el rápido desarrollo del llamado petróleo de esquistos en EEUU, Venezuela ha perdido irresponsablemente una oportunidad irrepetible. La refinería Lyondel en EEUU anuncia que recibirá petróleo canadiense en sustitución del venezolano. “La Agencia Internacional de Energía (AIE) pone en duda la gestión de Maduro “con una Pdvsa de estructura decadente y en la que existe una degradación de la actividad petrolera del país”.
Mientras Ramírez anuncia que Pdvsa está resteada con Maduro y gasta millones en propaganda para su campaña, damnificados y familiares de los más de 40 muertos y desaparecidos en Amuay, no han recibido las indemnizaciones a las que tienen derecho. Hay dinero para Maduro, pero no para reconstruir las viviendas y comercios incendiados por negligencia oficial. El miedo paraliza porque la refinería es la única fuente de trabajo en Paraguaná. De quien se sospeche que protesta, pierde su trabajo: “todo el tiempo hay agentes haciendo fotos y grabaciones” (Milagros Socorro EN 03-03-13). ¡Y Maduro dice descaradamente que en este país no se persigue a nadie por disentir!
“Nos lo mataron” declara Ramírez uniéndose a la especie de Nicolás sobre el cáncer “inoculado” a Chávez. Y lo dice para que no hablemos de las violaciones y de la quiebra de Pdvsa: está pidiendo prestados otros $2 mil millones más a la Chevron (el súmmum del imperio) y las empresas rusas protestan incumplimiento de los contratos de la Faja. Quiere sordina sobre que el “Bandes no puede cumplir con China por mora de Pdvsa” (EN 12-03-13), por eso los chinos han paralizado nuevos préstamos para Venezuela. O sus mentiras sobre que habrá suficientes divisas para atender el mercado, cuando la sequía de $ frena la producción nacional y hay insufrible escasez de medicinas, alimentos y otros (EU 13-03-13).
A estas alturas sólo los más radicales del chavismo creen en las mentiras que rodearon la muerte del presidente; que “Pdvsa es del pueblo” y que Maduro y su combo de incapaces podrán salir ilesos de la catástrofe económica y social que ellos construyeron. Muchos ya ven y sienten que Capriles es Venezuela y que Maduro no es Chávez.
Por: MARTA COLOMINA
Politica | Opinión
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EL UNIVERSAL
domingo 17 de marzo