HomeÚltimas NoticiasLUIS ALFREDO RAPOZO: Ni renuncia, ni se muere, ni manda

LUIS ALFREDO RAPOZO: Ni renuncia, ni se muere, ni manda



“Es el secreto mejor guardado en Venezuela…”

 

La señora Dubraska Mora es una enfermera que trabaja en el Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo, en Caracas y el día que apareció el tuit del Presidente informando de su propia mano-según, yo no sé-, que estaba en Venezuela para seguir su tratamiento, ella-la enfermera-, una robusta y hermosa mujer, con su verbo encendido en medio de una multitud de militantes, quienes festejaban frente al referido Hospital como si estuviesen en una romería adeca, celebrando un aniversario del partido en el parque “Los Caobos”, expresó frente a las cámaras de Venezolana de Televisión que “…Chávez entró caminando al hospital…” y eso lo dijo enseñando un carné que llevaba guindando en su pecho como una medalla ganada en una olimpiada, mientras al mismo tiempo lucía su gorra tricolor con el símbolo del 4F al frente –la cual seguramente fue financiada por un fondo público y también llevaba una reluciente chemise roja con un letrero al frente que decía “Chávez somos todos” y que también seguramente, era financiada por el Ministerio de Salud, por lo menos, al igual que las pancartas que alzaban cual manifestación del 1ro de Mayo -que impresionantemente-, cual logística de guerra, elaborada entre 3am y 6am, decía “Bienvenido comandante” y en medio del sonido intermitente de pitos comprados en alguna quincalla china y lanzando estruendosos cohetes Bim Laden, que “gente como uno” no sabe de dónde lo sacan; inconcientemente, uno piensa que ese atropellamiento de palabras era precisamente para responderle a los incrédulos que “Chávez está fuerte y no está inválido o postrado por su enfermedad y mandando más que un dinamo” y que efectivamente, está vivo y en tratamiento…

Pero, la duda continuaba, después que aparecieron esas fotografías trucadas seguramente por un torpe equipo al mando del Ministro Ernesto Villegas, que se presta para eso y donde aparece Chávez con su mono deportivo leyendo un diario con sus dedos regordetes que no parecen de él, con sus hijas posando con la misma vestimenta de otra fecha y con cara de foto como de “película en un acto social, luciendo una dentadura de dentífrico” sin cansancio, ni fatiga, que deja el hecho de atender a un paciente y que tiene el detalle que se les fue como un roling por debajo de las piernas en el cual una de las hijas del presidente aparece con su nariz ordinaria en vez del nuevo trabajo estético, más refinada, que salió de una sala de operación de una clínica de la oligarquía, porque ni pendiente que se lo hizo en un CDI; el asunto es que a pesar que el hombre de Sabaneta dice estar en Venezuela, la opinión pública sigue seriamente dividida, precisamente por esa manera de informar, que parece un guiñapo, una bola de estopas que cada vez se complica más y que traduce la situación tan delicada que tenemos los venezolanos con un Presidente que no renuncia , ni se muere, ni aparece claramente ante los medios, en el centro de las contradicciones deprimentes de los voceros del gobierno, que dicen que hablaron con él por 20 minutos y luego informan que no puede hablar desde que le operaron debido a complicaciones respiratorias después de la operación el pasado 11 de diciembre y también cuando dicen que andaba dando órdenes y firmando hasta nombramientos de cargos y después se sabe que el hombre estuvo en una sala de cuidados intensivos luchando por su vida, en un trance que parece un texto de Fedor Dostoyeski de vida o muerte; por eso, a uno le da cierta pena al ver al pueblo que sigue a la revolución con ese entusiasmo tan bonito por la llegada de su líder y creyendo que “hay Chávez para rato” como dice mi querido condiscípulo, el antropólogo Diógenes Díaz, sin saber su realidad de salud en medio de ese espectáculo de “dimes y diretes” y ahora resulta, que pretenden juramentarlo en privado para seguir echándole más leña a la candela y haciendo que nuestra paz siga guindando de un hilo, como si fuésemos cabras arreadas a punta de chismes…y todo este triste asunto -queridos amigos-, transcurre en un verdadero despelote en el cual la delincuencia nos está matando “a sangre y fuego”, que ni los sacerdotes se salvan ante el hampa que les roba la limosna y sus bienes personales “a plomo limpio”; la escasez de productos hace valorar cada gramo de comida, que da vergüenza botar hasta una cucharada de arroz y en las despensas faltan los alimentos, al igual que en la billetera no hay suficiente dinero para llevar lo que ordinariamente se necesita en la casa de “gente como uno”, que no tiene la mano metida en la cosa publica, ni maneja dólares, ni nada de eso; por todo lo dicho, es que uno piensa que “si esto sigue así, nos vamos a ver envueltos en un verdadero “atajaperro” con gente apoyando una revolución con violaciones a la Constitución incluida por una aparte, y gente despertando ante la tiranía para defender la democracia y la libertad en toda su dimensión, por otra parte.


Por: Luis Alfredo Rapozo
luisrapozo@yahoo.es
@luisrapozo

* Este es un sitio participativo. Para escribir aquí sólo tienes que registrarte en:
reportero24@live.com